EN MEMORIA DE VIRGILIO PIEDRAHITA

El entrañable camarada Virgilio Piedrahita, líder sindical, veterano e incansable defensor de los intereses populares, murió repentinamente el 23 de junio de 1978. Durante el entierro, en Envigado, llevaron la palabra Amilcar Acosta, en nombre del Comité Regional del MOIR, y Rodrigo Uribe, por los obreros de Coltejer. Al final de la ceremonia, los numerosos concurrentes entonaron La Internacional y despidieron al compañero fallecido con las invocaciones de: “¡Virgilio Piedrahita, presente en el corazón del proletariado colombiano!”, “¡Los héroes del pueblo son inmortales!”, “¡Gloria eterna al compañero Piedrahita!”

La Conferencia Nacional Obrera del Partido, realizada en julio del año pasado, aprobó la siguiente moción de duelo:
“El fallecimiento de Virgilio Piedrahita, acaecido inusitadamente a los 48 años de edad, cuando aún tenía bastante que ofrecer a la causa de los desposeídos, embarga de dolor a nuestro Partido y a la clase obrera.

“Su desaparición constituye una pérdida irreparable para el MOIR, y entre los trabajadores antioqueños, especialmente entre los de Coltejer, junto a los que vivió y combatió toda una vida, deja un vacío enorme, difícil de llenar. Únicamente las enseñanzas que lega su parábola de batallador dinámico e insobornable reconfortan a los muchos que han jurado honrar su memoria y proseguir su lucha.

“Cuando se vinculó como asalariado a la industria textilera de Antioquia, en el año de 1947, comenzaron los desvelos por el bienestar de los compañeros de trabajo, y desde entonces su trayectoria de activista revolucionario sólo vino a interrumpirse con su muerte. Vivió en permanente pelea contra los explotadores. Los doce despidos con que el monopolio de Coltejer trató infructuosamente en varias ocasiones de sacarlo del medio, proporciona una idea de la altivez y la integridad de su conducta.

“Memorables e incontables contiendas del sindicalismo antioqueño recibieron el apoyo y la asesoría de Virgilio. En 1965 se vinculó al Frente Unido de Camilo Torres, fiel a sus inquietudes de contribuir a la cohesión del pueblo bajo las banderas de la liberación nacional. Jugó papel destacado en la formación del Antiguo Bloque Sindical Independiente de Antioquia, bastión del proletariado de esa sección del país a finales de los años sesentas. Participó también en el Encuentro que dio origen al MOIR, en febrero de 1969. Cuando le fue aceptada su militancia dentro del Partido, sus palabras fueron: “Este es el más grande honor que he tenido”.

“Virgilio Piedrahita, en su constante búsqueda por una línea correcta para la revolución colombiana, terminó comprendiendo como el que más, la necesidad de que los obreros participen activamente en la lucha política revolucionaria y desechen las desviaciones gremialistas y liberales que los embotan y apartan de sus objetivos fundamentales de clase. El mejor homenaje que podamos brindarle será aprender de lo edificante de su ejemplo y perseverar en la causa por la cual pugnó abnegadamente hasta el último minuto de su existencia.

“¡Virgilio Piedrahita vivirá en el corazón del proletariado colombiano!”.