Intervención de Manuel Alfredo Rubiano M., presidente del sindicato
Agradecemos estos gestos de solidaridad de todos los presentes al acompañar hoy a Víctor a su última morada.
Ahora, cuando te damos la despedida, nuestro dolor convertido en fuerza rememora tu periplo vital y se proyecta como estela luminosa, en la promesa de continuar trasegando la senda que contribuiste a diseñar y a forjar con tu invaluable ejemplo.
¿Acaso podremos olvidar la imagen de ese dirigente proletario, desafiando el poder económico y político de los poderosos, armado de esa buena nueva de construir organización sindical y el partido de los proletarios, reclamando los sentidos derechos de los trabajadores, teniendo en la mira no sólo las reinvindicaciones inmediatas, inscribiendo los combates en el horizonte de la histórica contienda por la liberación nacional, el progreso de la patria y el bienestar de las mayorías?
En Indupalma escribiste con heroísmo, por encima de la represión y la cárcel, una de las más brillantes páginas de la lucha de los trabajadores colombianos por su dignidad y su liberación definitiva.
Después de haber probado tu arsenal ideológico y político, no desmayaste ni un instante, aun en los momentos más difíciles, para expandir las enseñanzas del Partido por todos los rincones de la patria, enarbolando como enseña tu propio ejemplo.
Donde quiera que las tareas políticas y sindicales requirieron tu presencia, allí acudiste con prontitud rubricando en todo momento tu profundo compromiso con la causa de los humildes.
Tu última trinchera la escogiste en el seno de los trabajadores informales y en las tareas emanadas de la construcción de la Confederación General de Trabajadores Democráticos, CGTD.
Desde allí compartiste con las masas las afugias de una lucha sin cuartel por el derecho al trabajo, en resistencia gloriosa frente a las arremetidas reconolizadoras del imperialismo estadounidense y de los serviles representantes del neoliberalismo.
Tus camaradas del MOIR, tus compañeros de Sinucom, tus amigos, te decimos doloridos: hasta siempre.
Por aquellos avatares de la vida, difíciles de explicar, la muerte te arrebató al culminar una significativa jornada en el proceso de unidad de los trabajadores, en una de las fechas más significativas, el 1° de Mayo.