Apartes de la intervención de Mario de J. Valderrama, presidente de la CGTD, el 3 de agosto, ante el féretro de Francisco Mosquera
«Desde 1987, los dirigentes que estuvimos empeñados en el proceso de unidad, primero en la CTDC y luego en la CGTD, contamos con la solidaridad, la amistad, el consejo, la sapiencia de Francisco Mosquera. Fueron años en los que compartí con él. Por eso quiero ante su cadáver dejar mi testimonio de gratitud, de admiración y de respeto a la inteligencia de este hombre que supo vislumbrar lo que sería el bastión del movimiento obrero, la vertiente alternativa para los trabajadores colombianos.
«A quienes compartieron con él por muchos años su vida y sus luchas, nuestro abrazo fraternal y nuestra solidaridad. Todos mis compañeros en la CGTD han visto que he rendido en los últimos dos años, cuando perdí al ser que más amaba, uno de mis hijos, un testimonio con estas palabras de Francois Mauriac: `La muerte no nos roba a los seres amados, sino que por el contrario nos los inmortaliza y nos los guarda en el recuerdo. La vida sí que nos los roba muchas veces y definitivamente’.
“Mi deseo es que mantengan inmortalizada en el corazón la memoria de Francisco Mosquera. Creo que su vida bien valió la pena para los trabajadores y para Colombia.”