La política de asfixia presupuestal de las universidades del Estado impuesta por el Banco Mundial y el FMI y aplicada por el gobierno de Samper, viene provocando la reacción de los estudiantes, profesores, trabajadores y directivos.
El último mes ha sido de especial actividad. Todo parece indicar que se avecina un gran movimiento nacional en defensa de la universidad pública.
La falta de $60 mil millones de pesos para culminar el semestre académico ha hecho inminente la parálisis en las universidades oficiales, y motivó la convocatoria a un foro nacional que se realizó entre el 30 de septiembre y el 1° de octubre, con la participación de representantes de todos los estamentos de la comunidad universitaria del país.
El 4 de octubre partió de Tunja una marcha estudiantil de protesta de varias universidades, que arribó a Bogotá tres días después. El 10 del mismo mes, varias instituciones de educación superior se sumaron activamente al paro estatal, destacándose el cese de labores y las movilizaciones en las de Atlántico, Cesar, Guajira, Llanos, Tolima, Caldas y Valle.
El 15 de octubre el Congreso aprobó una suma de apenas $20 mil millones, con los cuales es imposible cubrir las necesidades. Ante el anuncio oficial de que no habrá más recursos, las conversaciones entre la comisión universitaria y el gobierno realizadas el 16 y 17 de octubre, no arrojaron ningún resultado. El mismo 17, la policía procedió brutalmente contra una asamblea de estudiantes de la Universidad del Valle. En respuesta fue organizada una manifestación que tuvo lugar el 23 y en la que participaron ocho mil personas.
Mientras esto sucedía, se acordó la realización de una jornada nacional de protesta para el 14 de noviembre en una reunión conjunta de la Asociación de Profesores Universitarios, Aspu, el Sindicato de trabajadores de las Universidades de Colombia, Sintraunicol, la Asamblea Nacional Estudiantil y el Concejo Nacional Superior Estudiantil de Colombia, Consec.
La lucha que se ha iniciado tiende a subir de temperatura. Si no hay una respuesta aceptable por parte del gobierno, se convocará un paro nacional universitario. Comienza a sentirse la presencia juvenil que tanta falta le estaba haciendo a la resistencia antimperialista del pueblo colombiano.