«RESCATEMOS LA AUTENTICIDAD DE NUESTRO FOLCLOR»

En febrero pasado se presentó en varias ciudades del país la Peña Artística Cultural Huaytará Arqueológica, Pacha, procedente del Perú. La siguiente es la entrevista con uno de los directivos de este valioso grupo folclórico el compañero César Rojas.

¿Cómo surgió Pacha?

Pacha quiere decir, en quechua, tierra. También es la sigla de nuestra institución, la Peña Artística Cultural Huaytará Arqueológica. Huaytará se llama el pueblo donde surgimos. Está ubicado en el centro del país, en el departamento de Huancavelica, una región eminentemente minera y de notables riquezas arqueológicas, tan importantes como las que existen en Cuzco y en Machu Picchu. Una de nuestras primeras metas fue la de hacer sentir en el resto del Perú, y en Lima, la capital, la voz olvidada de la provincia. Con esta inquietud creamos el grupo, para difundir los valores folclóricos de nuestra tierra. Más tarde los integrantes de Pacha nos radicamos en Lima.

Allí, además de consolidarnos, comprendimos que era necesario interpretar el folclor de otras regiones peruanas. Comenzamos igualmente a preocuparnos no sólo por resolver los problemas estéticos de las representaciones, sino más profundamente, los problemas de contenido, buscando una concepción política que orientara nuestra producción. Dimos ese paso adelante, y aunque algunos miembros del conjunto se alejaron, por esa misma decisión mucha gente meritoria se nos acercó. Actuamos entonces en los que para nosotros representan los más valiosos escenarios; en centros mineros, en sedes sindicales, en comunidades indígenas, en la mayoría de las provincias peruanas y hasta en teatros importantes de Lima.

¿Cuál es el más significativo logro de Pacha hasta hoy?

Tal vez el de haber hecho entender que la cultura hace parte de la lucha por la democracia y que es un terreno fundamental para la revolución. En nuestro país, en este campo, como en los demás, existen dos fuerzas antagónicas. De un lado, la burguesía y los otros sectores económicamente poderosos, que controlan el país y que tratan de que desaparezca nuestra nacionalidad, la esencia de nuestra autenticidad fundamentalmente herencia del imperio inca, del cual desciende un elevado porcentaje de la población peruana. Del otro, están millones de compatriotas, muchos de los cuales sólo hablan y entienden quechua, y que persisten en conservar sus propios valores, sin negarse por ello a aprender y a recibir con entusiasmo los aportes de otras culturas. El imperialismo y las clases explotadoras propagan la música comercializada y la tergiversación de las artes, asociándolas a la droga, el vicio y el alcoholismo. Contra tales manifestaciones degradantes ha de enfrentarse el pueblo, y los artistas revolucionarios debemos ayudarlo y orientarlo.

¿Cuántas personas integran a Pacha?
A pesar de que es mucha la gente que se acerca al grupo queriendo ingresar a él, por ahora sólo podemos sostener una planta de 30 artistas. A esta gira por Colombia hemos traído, como invitados especiales, al Dúo de las Hermanitas Constantina y Victoria Sánchez; a Wiracocha, como se nombra el tenor lírico Lorenzo Franco Jordán, y a Porfirio Gonzalo Sánchez, destacado compositor, quienes llevan ya tiempo trabajando con nosotros. En este momento Pacha cuenta con una base activa de 50 socios, quienes cotizan y planifican las actividades de la peña. Hemos encontrado personalidades que nos admiran y nos apoyan materialmente, además de facilitarnos canales para presentarnos ante las masas. La base primordial de nuestros recursos radica en el auto-sostenimiento, más la colaboración del pueblo y de sus organizaciones.

¿Cómo elabora Pacha la representación de una obra?
Primero investigamos el origen, el contenido y las posibilidades expresivas de cada danza. El elenco está consciente de que cada coreografía que montamos guarda una íntima relación con la vida del pueblo, con la historia, incluso con las relaciones y los medios de producción prevalecientes en la época que refleja. Si bailamos el Hayra Huaytarina, por ejemplo, sabemos que se trata de una pieza que se originó en el trabajo de la herranza, en la cría de animales, en unas circunstancias de opresión semi-feudal que impregnaban las melodías con aquella tristeza producto del despotismo que sufrían los campesinos. A veces estallan en expresiones festivas, que recuerdan los breves instantes de esparcimiento de los siervos de la tierra.

¿Cuál fue la experiencia de su gira por Colombia?
Hicimos conocer en varias de las ciudades colombianas el inmenso valor de nuestra cultura vernácula. Además de propagarla, la hemos exaltado, ya que es propósito fundamental de Pacha transmitir y revalorar las raíces artísticas de nuestro pueblo y defenderlas, tanto de la agresión cultural externa, orientada por los países imperialistas, como de las corrientes pequeño-burgueses que pretenden exhibir el folclor cual una mercancía, o un espectáculo artificioso y estilizado. Como se habrán podido dar cuenta ustedes, nuestra labor artística es propiciada por nuestro Partido, el Partido Comunista del Perú “Patria Roja”. Es así como este recorrido posee para Pacha una doble importancia. La de dar a conocer nuestro patrimonio cultural, y la de intercambiar experiencias y estrechar relaciones con los camaradas del MOIR y los componentes del Teatro Libre de Bogotá. Estamos aprovechando el contacto con los miembros del grupo teatral para asimilar sus lecciones en cuanto a la responsabilidad partidaria, a la disciplina, y a la atención de la lucha política como en el caso de la vinculación a la campaña electoral del MOIR. Ya que tanto ellos como nosotros, se lo debemos todo a un partido proletario que nos dirige.

Por otra parte nos alegramos de haber podido conocer al pueblo colombiano, y a su país, ya que si bien existen similitudes económicas, sociales y políticas entre las dos naciones, en otros aspectos encontramos ciertas diferencias históricas, culturales y geográficas.

Finalmente, quiero saludar a todos los trabajadores de esta gran nación, a los obreros, a los campesinos, a los maestros, a los artesanos, a los revolucionarios, a los intelectuales, a los estudiantes, agradecerles la cálida acogida que nos brindan a través de el núcleo de combate que es el Teatro Libre y dejarles el abrazo de los rebeldes y hermanos del Perú.