Palabras de Breña: «POR UN PERÚ INDEPENDIENTE, DEMOCRÁTICO Y PRÓSPERO»

Fundado por José Carlos Mariategui en octubre de 1928, el Partido Comunista del Perú, celebra hoy su 53° aniversario. En esta oportunidad, el Comité Central del Partido hace llegar a su militancia, simpatizantes, amigos, al conjunto del pueblo peruano, su saludo revolucionario y su convicción inconmovible de continuar inalterable en su puesto de lucha por un Perú democrático, independiente, unificado y próspero, por una patria socialista, aspiración suprema por la que el Amauta aportó su inteligencia, su entusiasmo y su pasión revolucionarias y entregó su energía y su vida.

Siglo y medio de la república es tiempo más que suficiente para constatar la incapacidad de las clases explotadoras que detentaron y detentan en forma ininterrumpida el poder del Estado, y asumir plenamente la lucha por dar al Perú la plenitud de sus derechos como país independiente y soberano, para asegurar su desarrollo económico y el progreso social, y para garantizar al pueblo su potestad a la democracia, el bienestar y la cultura. En lugar de ello, el país continúa sometido a la dominación neocolonial del imperialismo, y su pueblo sujeto a la brutal explotación y opresión de una casta minoritaria y rapaz que ha demostrado, una y otra vez, su fracaso histórico.

El Perú confronta hoy momentos definitorios. Vive un proceso cuyo desenvolvimiento marcará huellas profundas. A la crisis económica que continúa irresuelta se suma la descomposición moral, el desgobierno, la corrupción, el afianzamiento de los círculos más derechistas y anti-democráticos. A la legítima exigencia y lucha del pueblo peruano por sus derechos básicos, las clases reaccionarias representadas por el gobierno accio-pepecista oponen su política represiva; a la voluntad popular por la independencia y la soberanía nacionales, el más brutal entreguismo; a su derecho al pan, al trabajo, al bienestar, el programa hambreador del ulloísmo y su secuela de hambre, desocupación y miseria generalizados; a su aspiración a la cultura y a la educación, la prostitución de los valores nacionales, la enajenación de nuestras tradiciones culturales, el abandono de nuestras escuelas y universidades.

En tales condiciones resulta, pues, perentoria la forja de la unidad más amplia de todos los sectores que de veras se pronuncian por la democracia, por la independencia y la soberanía nacionales, por el bienestar y la elevación cultural y material de las mayorías hoy marginadas y expoliadas. Está de por medio el futuro de millones de peruanos, el destino mismo de nuestra Patria. En esta perspectiva, corresponde a la Izquierda Unida jugar un rol de primer orden, superando sus vacilaciones, su falta de firmeza en la búsqueda de la movilización y la organización independiente de las masas. El Partido Comunista del Perú, destacamento componente del UNIR y la IU, declara su voluntad de trabajar por la unidad popular, convencido de que ésta es una de las garantías para continuar avanzando y para contrarrestar con éxito la ofensiva derechista.

El imperialismo norteamericano y el socialimperialismo no duermen. Tampoco sus agentes internos. La contrarrevolución acecha y presiona exigiendo el aplastamiento del movimiento popular, el golpismo afila sus dientes. El terrorismo y su manipulación gubernamental continúan su labor enfilando sus efectos contra el pueblo y la revolución.

En este contexto, sin renunciar a nuestros fines estratégicos y sin perder de vista el rumbo hacia el socialismo, se hace imprescindible afianzar el combate por la democratización, por el bienestar popular y por la defensa de la soberanía nacional y la independencia. Esta batalla debe ganarla el pueblo.

De otro modo arreciará la ofensiva derechista, se fortalecerán sus círculos más recalcitrantes, y se estrechará el espacio ganado por la izquierda y el pueblo.