Fieles a su combativa tradición de lucha, estudiantes de las más diversas regiones del país han protagonizado durante el presente año valerosas batallas contra el régimen.
En Calí, el 7 de marzo se organizaron actos de rechazo en numerosos planteles ante la violenta represión que el día anterior se había ejercido contra estudiantes de la Universidad del Valle y de varios colegios de la ciudad, quienes manifestaban su descontento por la carencia de equipos y el lamentable estado de los laboratorios de la Facultad de Ciencias Biológicas, problema éste que vino a sumarse a los graves conflictos académicos y administrativos de la educación secundaria en Cali. Fueron detenidos más de 150 compañeros y alrededor de 30 resultaron heridos, dos de ellos a bala; Carlos Tello y Horacio González. Al día siguiente fue asesinado por un agente del F-2 el estudiante Juan David Álvarez Eheverry.
Aunque el entierro se adelantó por orden del gobierno, más de 1.500 personas acompañaron el féretro de Juan David Álvarez Echeverry, en manifestación de repudio a este cobarde asesinato.
La Secretaría de Educación de la capital del Valle anunció la expulsión de 105 estudiantes del Instituto Politécnico José Camacho, el 7 de abril. Alumnos de Santa Librada realizaron ese mismo día demostraciones en solidaridad con sus compañeros.
En el INEM Jorge Isaac fue cancelado el semestre por determinación del rector, el pasado 17 de abril, ante su incapacidad para dar solución a la crisis en que se encuentra el instituto desde hace ya largo tiempo.
En Tumaco: estudiante del Liceo Integrado Max Seidel, profesores, obreros madereros y numerosos sectores de la ciudadanía, se concentraron el viernes 14 de abril en el Parque Nariño para expresar su protesta por la suspensión de 12 profesores y 26 compañeros. Esta medida formaba parte del régimen represivo impuesto por el rector López Valencia, quien completaba así la cifra de 71 expulsiones arbitrarias desde el comienzo de su gestión.
El alcalde militar, Ernesto Carreño dispuso de inmediato el envío de unidades de policía para disolver la manifestación, debido a lo cual resultaron muertos Silvio Gilberto Mina y Alejandro Quiñónez. El alevoso crimen desató aún más la ira combativa de la población tumaqueña, que se unificó para exigir el destierro de López Valencia.
En Barrancas: El cabo de la policía, Delgado Hernández, asesinó de un tiro de carabina aL estudiante Álvaro Gómez solano, de 16 años, la noche del 14 de abril. El hecho desencadenó la indignación de escolares y padres de familia de esta localidad guajira. La gente sitió a punta de piedra el cuartel de la policía, durante varias horas y, a pesar de los disparos de los uniformados, no se intimidó, y bloqueó además la carretera trocal hacia Valledupar.
En Manizales: el consejo directivo de la Universidad Nacional expulsó a 10 estudiantes a raíz de su participación en el paro del pasado 25 de enero. El conflicto se suscitó ante la intransigencia de las directivas frente a las peticiones del movimiento estudiantil con respecto a la derogatoria del Acuerdo 101, cuya aplicación impidió la inscripción de validantes y dejó por puertas a 229 inscritos en el semestre que acaba de finalizar.
En Neiva: estudiantes del Colegio Nacional y del Liceo Departamental Santa Librada, INEM, Instituto Técnico Superior y Universidad Surcolombiana lograron, con el apoyo de varios barrios populares y tras una semana de lucha, que las autoridades dejaran en libertad a más de un centenar de compañeros detenidos durante las jornadas del 11 y 12 de abril, contra el alza en las tarifas del transporte urbano.
En Bogotá: delante de la tropa que permanece en la Universidad Nacional, se realizó un nutrido mitin para conmemorar un aniversario más de la muerte de Yezid Castañeda y Darío Palma, el 18 de abril.
En Ibagué: cerca de 12 detenidos, entre profesores y estudiantes de la Universidad del Tolima, han resultado de la persecución desencadenada por el ejército y agentes secretos, con el auspicio de la junta directiva y del rector, Camilo Polanco.
En Timbío: con llantas, troncos y canecas, los estudiantes del colegio Carlos Albán, bloquearon la carretera panamericana en esta población del sur del Cauca, cuando se enteraron que dicho establecimiento había sido cerrado indefinidamente. La determinación la tomó el rector Fabio Betancur, a quien los alumnos declararon persona no grata, como principal responsable de la crisis general por la que atraviesa el centro educativo.
En Armenia: alumnos del Rufino José Cuervo, han realizado actos de protesta desde el 1° de mayo.
En Tocaima: el Colegio Hernán Venegas Castillo, ha organizado un vigorosos movimiento contra la insólita falta de profesores.
En Popayán: alumnos del Francisco Antonio Ulloa y del Alejandro von Humbolt, respondieron combativamente al allanamiento de las respectivas sedes de los consejos estudiantiles por parte del Gobierno.
En Bucaramanga, Neiva, Bogotá, Cali y Medellín, estudiantes han protestado conjuntamente con los desposeídos, contra la criminal alza en las tarifas del transporte urbano.