600.000 maestros y trabajadores del Estado, afiliados a Fecode, al Cite y a Fenaltrase, paralizaron el 18 de mayo los Ministerios y demás establecimientos oficiales, en una jornada sin precedentes en la historia sindical del sector público.
El combativo cese fue la respuesta de los asalariados a recientes decretos del gobierno, dictados dentro de la Reforma Administrativa. Los trabajadores realizaron mítines frente a las dependencias y quemaron efigies de altos funcionarios. En el resto del país el paro resultó igualmente exitoso.
Además de Fecode, tomaron parte también otras organizaciones que militan en el Comité Nacional de Solidaridad, como los sindicatos del Ministerio de Hacienda y del Instituto Geográfico Agustín Codazzi. 2.500 trabajadores de la Registraduría Nacional, encargada del proceso electoral, suspendieron asimismo labores el 18 de mayo para exigir la solución del pliego de peticiones. El Consejo Nacional Sindical, conformado por UTC, CTC, CSTC y CGT, respaldó el movimiento.
El Comité Intersindical de Trabajadores del Estado (Cite), presidido por Angelino Garzón, informó que más del 90% de los asalariados participó en la movilización. Señaló el Cite que en tanto estén vigentes los decretos 710, 717, 718, 721, 777 y 785, los servidores públicos verán disminuidos sus salarios y demejor5adas sus conquistas laborales.