Centenares de campesinos invadieron las tierras de grandes latifundistas en las regiones de Tilodirán, El Amparo y Nunchía. Haciendas como El Raudal, La Macarena y El Desecho fueron tomadas, y hasta en los predios de Santa Bárbara, de Francisco Aparicio Laserna, gerente general de Fedegan, se plantaron los mojones de los necesitados. Varias asambleas veredales aprobaron su vinculación al movimiento del 14 de septiembre.
«Ha llegado la hora en que nuestro sufrimiento se transforme en fuerza», pregonaron los boletines de agitación difundidos por el Comité de Paro de Yopal, integrado, entre otros, por los sindicatos de maestros y trabajadores del hospital, por la organización campesina OCIDEC, los transportadores, empleados de la Caja Agraria y el estudiantado del colegio Braulio González.
La población de Yopal exigió ese día la pronta solución a los problemas en los servicios, falta de carreteras adecuadas y apoyo a las reivindicaciones de los educadores. El DAS rural detuvo de manera arbitraria a los compañeros del MOIR José Daniel Rodríguez, Jeremías Silva y otros directivos del Comité de Paro.