LAS CARRETERAS FUERON DEL PUEBLO

En Atlántico

Desde las cinco de la mañana, habitantes de los barrios San Martín y San Luis, en Barranquilla, iniciaron el bloqueo de la carretera de “La Cordialidad”. Sólo en las horas de la tarde, y utilizando armas de fuego, fuerzas combinadas de la Marina, el Ejército y la Policía, pudieron avanzar por la importante vía interdepartamental. Cambiando de táctica, los manifestantes se disgregaron en pequeñas brigadas que hostilizaron hasta el anochecer a los uniformados.

También interrumpieron los barranquilleros el tránsito en la Autopista del Aeropuerto, en la Troncal del Caribe y en la Carretera de Oriente. Nuevos contingentes se sumaron a la insubordinación en los barrios Cevillar, Los Educadores, El Hipódromo, Simón Bolívar y El Bosque. Cerca a la invasión urbana “La Chinita” dos vehículos fueron incendiados.

Todo el comercio de Barranquilla se paralizó y, según reconoció El Tiempo, en la zona industrial solo unas tres factorías operaron normalmente. En el terminal marítimo no hubo labor alguna, en la Zona Franca apenas se trabajó en un 40% y en la Electrificadora del Atlántico las actividades fueron parciales. Hasta en la Gobernación y la Alcaldía se hizo notoria la ausencia de centenares de empleados.

Como fruto de las embestidas castrenses, en La Cordialidad y el barrio El Bosque resultaron heridos a bala Eduardo Pino, Miguel Amaya, Adolfo Guzmán, Erasmo Anaya y una joven no identificada.

Al Coliseo Cubierto fueron conducidos por la policía más de mil manifestantes y Eduardo Santiago, presidente de Utemac, fue condenado a seis meses de prisión.

En los municipios de Santo Tomás, Manatí, Baranoa, Sabanalarga y Sabanagrande, los pobladores se tomaron las plazas, obstaculizaron el tránsito y apedrearon edificios públicos.