El 20 y 23 de febrero fueron fechas de combate para el estudiantado colombiano. Conscientes del significado que tuvo para nuestro país la visita de Henry Kissinger, en Medellín, Bogotá, Bucaramanga, Ibagué, y Popayán los estudiantes organizaron manifestaciones de repudio al nefasto personaje, quemaron banderas norteamericanas y marcharon por las calle de las principales ciudades de Colombia al grito de ¡fuera Kissinger, agente del imperialismo! _Frente a la patriótica actitud de los universitarios, el gobierno realizó un despliegue de fuerza sin precedentes, tratando de ocultar tras una cortina de bayonetas, la propuesta popular contra la dominación imperialista.
M A S D E U N M E S D E L U C H A
ESTUDIANTIL
Desde que en enero pasado el rector de la Universidad de Medellín pisoteó las reivindicaciones alzadas por los alumnos del claustro, la universidades y liceos de Antioquia se encuentran en pie de lucha, brindando su combativa solidaridad a los compañeros de la Universidad de Medellín. Han enfrentado la más variada gama de medidas represivas, desde la cancelación de semestres, exámenes custodiados por la fuerza pública, destitución de empleados y profesores, alzas arbitrarias de matrículas, hasta la ocupación militar de colegios y universidades, salvaje agresión a los desfiles de protesta, detención de cientos de manifestantes, ataques a garrote que han dejado numerosos heridos, justicia castrense para los supuestos culpables del desorden, y destrucción policial en varias entidades docentes, especialmente en la Universidad de Antioquia que, como núcleo principal de la organización del movimiento, es la más codiciada presa del vandalismo oficial. A las causas iniciales del movimiento se sumó la visita a Colombia del señor Kissinger, señalada como un atentado más contra la soberanía nacional por amplias y enérgicas manifestaciones, que suscitaron la histeria gubernamental, nuevos allanamientos, detenciones y toda clase de amenazas contra los estudiantes.
L A U N I V E R S I D A D N A C I O N A L :
CAMPO DE BATALLA
Bogotá también fue escenario de violentos enfrentamientos entre el estudiantado que protestaba por la presencia del Secretario de Estado norteamericano en Colombia y la fuerza publica. Los predios del primer centro de enseñanza superior del país terminaron siendo ocupados por la policía militar el 20 de febrero, y más de 100 estudiantes pasaron a las mazmorras oficiales. Estos hechos se repitieron el. Lunes 23 , día en que la soldadesca trató de convertir temporalmente en campo de concentración la Ciudad Universitaria, y sólo cuando el fatídico visitante colaba rumbo a Centroamérica , los estudiantes y empleados de la Universidad Nacional pudieron abandonar el claustro, no sin antes ser reseñados como delincuentes. Y ante la amenaza que pesa sobre numerosos compañeros detenidos de ser llevados a consejos de guerra, el 2 de marzo se organizaron mítines con el fin de denunciar la medida y exigir su libertad.