En diciembre de 1999, aprovechando el receso de fin de año, el Instituto Municipal de Proyectos Especiales, Impes, les impuso a los habitantes de Bello el cobro de valorización de la Obra 808. Ésta pretende realizarse en las cinco comunas y parte del sector rural de Bello, población de 350 mil habitantes. Tendrá medio centenar de frentes de trabajo con el propósito de abrir nuevas calles, ampliar y adecuar otras, pavimentar, construir puentes y corredores viales, diseños de urbanismo, bulevares, obras de protección, empalmes y rectificaciones. Refleja el rezago vial que tiene Bello y deben por tanto realizarse en su mayor parte, junto con otras obras indispensables y que benefician a la comunidad bellanita.
Cobrar valorización por estos trabajos es un absurdo mayor. Ello no significa que nos opongamos al desarrollo del municipio, sino que resulta inaceptable que se cargue con dobles impuestos a la ya agobiada comunidad.
Recogiendo la experiencia de la lucha que los habitantes de Belén han librado en contra de la valorización en la Carrera 76 de Medellín, desde septiembre se empezaron a constituir Comités Cívicos contra el pago de valorización de la Obra 808, inicialmente en el barrio París y luego en La Maruchenga, Barrio Nuevo, Niquía, Rosalpi y Briceño. Se realizaron dos marchas multitudinarias en febrero y mayo, además de foros en los sectores afectados, acciones que han evitado que el grueso de los habitantes pague la valorización. En estas protestas han participado también las Veedurías Ciudadanas.
En la tarea de constituir un frente amplio, se han entablado relaciones con comerciantes, industriales, voceros de las distintas Iglesias, juntas comunales, concejales, colegios y hospitales. Fue así como se llevó a cabo el Foro del 14 de julio, con más de 600 delegados, el cual aprobó un Pliego de Solicitudes y una Declaración Final. Del Foro quedó el compromiso de organizar una gran concentración en el parque principal, el 3 de agosto, en el marco del Paro Nacional de Protesta de los trabajadores colombianos. También se acordó un Paro Cívico Municipal, para derrotar los propósitos de la administración.