VALLEJO AMENAZA CON DESPEDIR 400 OBREROS

Los trabajadores del ingenio La Quinta, como todos los demás proletarios del campo en el Valle del Cauca, están sometidos a la más cruda opresión y explotación por parte del imperialismo y la gran burguesía jornadas de trabajo de 12 horas, robo descarado en el peso de la caña de corte y alce, despidos masivos de trabajadores, y desde hace un tiempo, el sistema de contratista por medio del cual imponen salarios miserables para los trabajadores, evaden la obligación de pagar las prestaciones legales y tratan de impedir la lucha de los trabajadores ya que no tienen derecho ni a la contratación colectiva ni a la organización ni a la huelga.

En estas condiciones se ha desarrollado la lucha de los trabajadores azucareros por sus derechos democráticos. Contra ella el imperialismo norteamericano y la gran burguesía, contando con la complicidad del gobierno de Pastrana, intenta ahora la destrucción de las organizaciones sindicales independientes y revolucionarias y la extensión aún más grande del funesto sistema de contratistas. Para ello recurre al cierre temporal de los ingenios.

Este es el caso del Ingenio La Quinta, propiedad de Joaquín Vallejo Arbelaez, probada miembro de la camarilla gobernante al servicio del imperialismo, quien con la complicidad del ministerio del Trabajo intenta ahora el cierre del Ingenio por el término de cuarenta días con el fin de golpear el sindicato y echar atrás las reivindicaciones, que como la estabilidad, fueron conquistadas por los trabajadores con su lucha.

Ante este nuevo atropello de los derechos de la clase obrera colombiana, el sindicato, asesorado por el Frente Sindical Autónomo, filial del Movimiento Obrero Independiente y Revolucionario (MOIR), ha levantado de nuevo las banderas de la lucha. En medio de la más cruda represión, los obreros realizaron una gran concentración en Candelaria. Las hordas uniformadas, dirigidas por la empresa, invadieron la localidad y golpearon brutalmente a trabajadores estudiantes y gentes sencillas del pueblo, dejando a su paso heridos de consideración y encarcelando a gran cantidad de ellos.

La política imperialista de arrebatar a la clase obrera sus derechos democráticos conquistados a través de años de lucha ha encontrado resistencia en todos los trabajadores conscientes y revolucionarios de Colombia.

Los obreros del Ingenio La Quinta no estarán solos en su lucha, contra esta medida proimperialista. Estamos seguros de que la lucha de los trabajadores derrotará las pretensiones del imperialismo por arrebatarles el derecho a la convención colectiva, a la organización y a la huelga. Todas las organizaciones independientes y revolucionarias y la clase obrera en general están al lado de los trabajadores del Ingenio La Quinta en esta batalla.