AURELIO SUÁREZ Nº 9 EN LA LISTA DEL POLO AL CONCEJO DE BOGOTÁ

Tribuna Roja Nº 105, Bogotá, octubre 8 de 2007

Aurelio Suárez es ingeniero industrial de la Universidad de los Andes. En 1971, durante el gran movimiento estudiantil de esa época, fue, junto a Jorge Enrique Robledo, con quien ha compartido luchas durante casi cuatro decenios, uno de los principales dirigentes de la Juventud Patriótica, organización juvenil del MOIR.

A mediados de los años setentas, el MOIR desarrolló con sus militantes la campaña de los “pies descalzos”, consistente en estimular a sus intelectuales y estudiantes a trasladarse a ciudades intermedias y pequeños poblados para sembrar entre campesinos y obreros las ideas de la necesidad de un profundo cambio político y social y participar con ellos en la construcción de ligas campesinas, cooperativas agrarias, sindicatos y otras organizaciones necesarias para la gran tarea de la movilización popular transformadora. Aurelio fue uno de los primeros en responder al llamado de su partido y por ello fijó su residencia en el departamento de Risaralda, región donde estuvo hasta principios del actual milenio. En esos casi treinta años recorrió palmo a palmo el departamento, conoció de cerca los problemas y dificultades de sus pobladores, estudió y escribió ampliamente sobre la economía cafetera y la política de la región y acompañó las luchas cívicas de los distintos sectores sociales de la región, ganándose así el cariño y el respeto de los risaraldenses, en especial de los más oprimidos y golpeados por las políticas. Fue elegido diputado a la Asamblea de Risaralda, donde se destacó por su seriedad y valentía y por la claridad en los análisis y la firmeza en las denuncias contra los programas y los atropellos de los gobernantes de los partidos tradicionales.

En 1985, Aurelio Suárez y Jorge Robledo fundaron la Unión Cafetera Colombiana, con sede en Manizales, la que rápidamente se convirtió en un instrumento clave para la lucha de los pequeños y medianos productores de café contra los atropellos y las políticas del gobierno y la Federación Nacional de Cafeteros. Y lo mismo ocurrió años después cuando los arroceros del Tolima, el Huila y los Llanos, bajo la dirección de Ángel María Caballero, decidieron unir sus esfuerzos con los cafeteros dirigidos por Robledo y Suárez, y crear la Asociación Nacional por la Salvación Agropecuaria para enfrentar la arremetida neoliberal de la apertura económica que se impuso en Colombia en la década de los años noventas. Aurelio es actualmente el Director Ejecutivo Nacional de esta importante organización agraria.

Al arreciar la ofensiva neoliberal en el gobierno de Álvaro Uribe Vélez, con su pretensión de Imponer el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos, Aurelio se trasladó a Bogotá para desempeñar la tarea política de ser uno de los baluartes en la batalla contra el TLC y de la creación y funcionamiento de Red contra el Libre Comercio y el ALCA, Recalca, tarea que ha cumplido con éxito y que le ha exigido un gran esfuerzo intelectual e incluso físico, pues ha debido recorrer el país en miles de reuniones y conferencias, viajar como representante colombiano a importantes eventos internacionales sobre el neoliberalismo y sobre economía cafetera, tanto en América Latina como en Estados Unidos, Europa y Asia, y escribir centenares de artículos y ponencias y varios libros entre los cuales es necesario destacar Modelo del FMI. Economía Colombiana 1990-2000 (Publicado en el año 2002); Crítica al ALCA (2003); El campo, una carta por jugar. Perspectiva del agro colombiano (2005. Coautor), y El modelo agrícola colombiano y los alimentos en la globalización, lanzado en la Feria del Libro 2007.

Sus conocimientos, dedicación y capacidad de trabajo fueron credenciales suficientes para que se desempeñara como asesor de Carlos Gaviria, en temas económicos y educativos, en la exitosa campaña presidencial del Polo Democrático Alternativo.

Este breve perfil de Aurelio Suárez y sus ejecutorias permite confiar en que en las elecciones de octubre de 2007 el Polo Democrático Alternativo tendrá en el Concejo de Bogotá un concejal de lujo. Apoyémoslo, con la seguridad de que Aurelio Suárez en el Concejo Distrital será un luchador popular tan destacado como lo ha sido Jorge Robledo en el Senado.

Programa

*Echar atrás las privatizaciones e impedir otras nuevas. Modificar el contrato de Transmilenio y no aprobar la expansión del sistema por la Carrera Séptima.

*Apoyar la resistencia contra el TLC y exigir la protección a la producción y el trabajo, impulsar las iniciativas para asegurar la soberanía alimentaria y la justa comercialización de los productos agropecuarios.

*Promover el referendo que declarará el agua como derecho fundamental y bien público y el referendo por una reforma que les devuelva a las regiones los recursos de las transferencias para salud, educación y saneamiento básico.

*Exigir el cumplimiento de los derechos laborales de los trabajadores del Distrito, docentes, hospitalarios y de las empresas e instituciones oficiales y el derecho al trabajo en pie de igualdad de todos, incluidos los venteros, los pequeños y medianos empresarios y transportadores. Garantizar el respeto a los derechos democráticos y adquiridos y, en especial, de las mujeres, jóvenes, minorías, afrocolombianos e indígenas.

*Respaldar las iniciativas indispensables para dotar de vivienda digna a los hogares pobres, sin injerencia del capital financiero, y para salvar la de quienes están amenazados por procesos jurídicos. Respaldar las políticas que tiendan a ampliar la cobertura en la gratuidad de la educación, a mejorar la calidad, a implantar programas públicos de educación para la primera infancia y una política de Educación Superior para la Universidad Distrital.

*Vigilar los niveles de contaminación en la ciudad ocasionados por combustibles, incluidos el etanol y el biodiesel, y la conservación de humedales y demás áreas ambientalmente estratégicas.

*Combatir toda modalidad de corrupción administrativa, vigilar la honestidad en la contratación y rechazar el uso de cualquier forma de violencia para solucionar las contradicciones políticas.

*Impulsar una estructura tributaria donde prime la progresividad para el cobro de los impuestos locales.

*Respaldar las movilizaciones de la población por derogar la Ley 100 y la Ley 142 y demás normas nacionales neoliberales.