En el marco de la lucha contra la injerencia gringa y el modelo neoliberal se celebró la fiesta de los trabajadores. Más de diez mil personas pertenecientes a las tres centrales desfilaron en Bogotá desde el Parque Nacional hasta la Plaza de Bolívar. En el resto del país las concentraciones fueron también multitudinarias. Estas movilizaciones fueron antesala del extraordinario triunfo de la USO y de las luchas que el pueblo boyacense intensifica para la defensa de la industria siderúrgica colombiana, de la cual Acerías Paz del Río es su empresa básica.