(Publicamos apartes del documento que con el título de La apertura económica y la privatización de Ecopetrol, acaba de ser editado masivamente por los compañeros de la Unión Sindical obrera, la Asociación de Directivos de Ecopetrol y la Asociación de Trabajadores Temporales de Ecopetrol, con el objeto de lanzar una intensa campaña de esclarecimiento sobre los nefastos objetivos que se ha propuesto el gobierno samperista para extinguir la estatal petrolera y entregarle nuestro crudo a la voracidad de las multinacionales)
El pasado 22 de mayo las empresas consultoras contratadas por el ministerio de Minas y Energía y la administración de Ecopetrol, Booz Allen & Hamilton y Asesoría y Gestión, Cía. Ltda, presentaron para aprobación de Ecopetrol y posterior decisión del gobierno las recomendaciones de la reestructuración. Las conclusiones están dirigidas a mostrar que la eficiencia, la rentabilidad de la empresa, el pasivo laboral, la estructura administrativa inflexible, la ausencia de identidad o marca «Ecopetrol» y el agotamiento de activos en refinería son las debilidades y amenazas principales para el futuro de la empresa.
La conclusión malintencionada del estudio es que ni los intereses cobrados por la banca internacional, ni la cesión de los mejores yacimientos y el transporte (oleoductos), ni las cargas fiscales, la afectan tanto como sus compromisos con los trabajadores.
La demanda total de crudos muestra que 48.7% de la energía es consumida por sólo 5 % de la población mundial, concentrada en Norteamérica y Europa Occidental.
Reservas de hidrocarburos sí consolidan futuro de la empresa
Aquí toman importancia las posibilidades futuras de Ecopetrol, por cuanto representa 3.1% de las reservas mundiales de crudo y 0.45% de la producción, y en gas 7.4% en reservas y 0.4% en producción, según las estadísticas de la industria del petróleo a 1994.
Por lo mismo, sus posibilidades en reservas pueden crecer a 5.000 millones de barriles con Coporo y Floreña, superando los 3.100 millones reportados a diciembre de 1994, un incremento de 38% en términos de hoy. La producción que alcanzó un promedio de 534.602 barriles por día, se calcula que a partir de 1997 llegará a 750 mil barriles, sin Coporo, un aumento de 30% en la producción actual de crudo, y en gas de 74 mil millones de pies cúbicos de reservas, con 4 mil millones de pies cúbicos de producción. Esto significa una relación de reserva-producción para veinte años en petróleo, si se agotaran totalmente las hasta ahora probadas y no descubriéramos un solo barril más, y de cincuenta años en relación con el gas. Las propias cifras de Ecopetrol desmienten que por el lado de las reservas de hidrocarburos el futuro de la empresa se encuentre comprometido.
El estudio pretende justificar la apertura a una competencia mayor en la exploración y explotación de cuencas sedimentarias y la distribución de tierras en áreas petrolíferas, hoy apropiadas por las multinacionales, por cuanto mantienen más de 70% de la producción y de hectáreas para la explotación de hidrocarburos. De 534 mil barriles/ día de producción en 1995, Ecopetrol tuvo 113 mil barriles, 21% de la participación nacional; las empresas asociadas 408 mil barriles, 76% del total, y por concesión se produjeron 14 mil barriles, equivalentes a 2.56%. En la asignación de áreas, Ecopetrol tiene 3.9 millones de hectáreas, 4.7%, y las asociadas 6.6 millones de hectáreas, 7.4% del área total.
Lo anterior demuestra que las multinacionales prácticamente doblan a Ecopetrol, consolidándose su monopolio, al quedarse con las áreas promisorias gracias a la ayuda de la política petrolera oficial. Tal es la situación que el estudio pretende perpetuar a través del Comité de Recursos Petroleros, organismo que definirá las políticas de manejo del recurso y la asignación de áreas de exploración, y ejercerá la función de clarificar las relaciones económicas del Estado con la Empresa. Ecopetrol pasará de ser dueña de las áreas sedimentarias a simple solicitante de asignaciones de tierra para exploración y explotación.
Con la soga al cuello
Sobre refinación y petroquímica, poco profundizadas en el estudio o por lo menos en las explicaciones que la firma suministró al sindicato, la competencia a enfrentar con la libre importación de combustible, so pretexto de atender el déficit de la demanda actual, será desventajosa para Ecopetrol y, además, se afectará al no contar con crudos provenientes de sus campos de producción.
La entrada libre a Colombia de gasolina, bases lubricantes, parafinas, bases para detergentes, polietileno, procedentes de México o Venezuela, que los producen con tecnología avanzada y plantas de mayor capacidad, provocará la quiebra de nuestra producción. Ejemplo palpable es el cierre de Alkanos en Barrancabermeja y la reducción de la petroquímica de Ecopetrol, renglón en el cual la refinería perdió 8% de la participación del mercado nacional, según informe de la propia gerencia del Complejo Industrial de Barrancabermeja, CIB.
Argucias para justificar la reestructuración
El impacto de estas medidas se quiere mitigar reduciendo el costo de la mano de obra en Ecopetrol, empezando con la disminución de los salarios y prestaciones de los trabajadores.
Los argumentos para esta infame campaña, y nuestras refutaciones, se pueden resumir así:
1. Que la provisión para pensiones constituye 83% del patrimonio de la empresa.
En lugar de ser una amenaza para la estabilidad económica de la petrolera, representa su capital de trabajo, el mismo que utiliza en la actividad productiva, sin recurrir al sector financiero ni pagar réditos. Representa una palanca de apoyo de los trabajadores a la empresa. Este término no puede tener el mismo tratamiento que las amortizaciones por pensiones, salud y educación, que para 1994 estuvieron en 7.2% de los ingresos operacionales. Hay que acotar que a partir de 1986 se empezaron a destinar provisiones para pensiones, sin que se conozca la base de cálculo para las mismas y, a partir de 1994, de manera sospechosa, los gastos de jubilación se trasladan a los Egresos Operativos Complementarios, con un raro crecimiento de 813% y un acomodo de las cifras para 1993, por cuanto en 1993 se registraron Gastos de Jubilación de 30.337 millones de pesos y en el Estado de Pérdidas y Ganancias de 1994, para efectos de comparar la variación, se registraron 201 mil millones de pesos.
2. Salarios, una carga para Ecopetrol.
Otra falacia que se cae por su propio peso. En términos reales, el pago de salarios y prestaciones en Ecopetrol estuvo por debajo de la inflación en 1994. La empresa pagó 3 % menos que la inflación en referencia. Por el contrario, los servicios pagados a particulares, aumentaron en 29.7%, significando 11 % de los ingresos operacionales, o sea, 246 mil millones de pesos. Los salarios de temporales y trabajadores fijos, costaron 70.816 millones de pesos en 1994, o sea, 3% de los ingresos operacionales.
3. Que la nómina es voluminosa.
Otra falsedad. La nómina disminuyó 18.1% y el total de salarios, incluidos los temporales, se redujo en 12.5%, según informe Ecopetrol 1994. Cada trabajador aportó 209.7 millones de pesos a los ingresos de la empresa para este año, lo que equivale a 13.464 barriles de petróleo.
Por el lado de las reservas probadas y la rentabilidad de la refinería y el transporte, no hay ninguna amenaza para la estabilidad económica y financiera de la entidad.
4. Que no existe una estructura administrativa flexible.
La reestructuración administrativa conlleva un cambio de fondo en el carácter de Empresa Industrial y Comercial del Estado. Todas las medidas al respecto apuntan a cambiar la filosofía de Ecopetrol, abrirla a la competencia, desvertebrar su funcionamiento como unidad integral de producción que realiza todas las actividades: exploración, transporte, refinación y comercialización de manera directa y complementaria.
En el negocio de Exploración y Producción, la unificación de las actividades directas con los asociados, significará que serán cerrados o manejados por contrato los campos pequeños y en declinación como Tibú, Cicuco, El Centro, Casabe, al ser sometidos al control de gestión por resultados. Los servicios de transporte, manejados como negocio, impondrán condiciones lesivas para la misma producción de Ecopetrol.
«El negocio de comercio internacional y gas se dedicará a la venta y compra internacional de crudos y derivados», lo que significa que los crudos que antes tenían comprador asegurado en las refinerías y transporte propio, se verán sometidos a competencia incluso con crudos importados.
Como el negocio de transporte se prestará a terceros, entre ellos a los importadores de productos independientes, podrá suceder entonces que las refinerías se vean abocadas, además de la dificultad de no asegurar los crudos más baratos de Ecopetrol, y la libre importación de combustible, a que los privados les hagan competencia valiéndose de las tuberías de la Empresa.
El precio promedio de los crudos de Ecopetrol (US $6.40) es mucho menor que el internacional (US $17.75). Los crudos de mayor calidad favorecen la eficiencia de conversión de las refinerías, y el monopolio en el transporte de los derivados son ventajas comparativas que se pierden con la creación de negocios individuales.
5. Que la competencia sirve a Ecopetrol
Los hechos vienen demostrando lo contrario. En el sector donde Ecopetrol está abierta a la competencia, su participación es mínima. Por ejemplo, en producción, las multinacionales acaparan 76% del total nacional, mientras que la empresa estatal sólo tiene 21%. Además, es difícil competir cuando los privados pagan 30% de impuesto a la renta, y a Ecopetrol se le cargan 37.5%, sin incluir los subsidios a la gasolina importada, el combustible para termoeléctricas, el cocinol, el gas de la Guajira. Por si fuera poco, el gobierno arrambla con 53% de las utilidades e impide la autonomía financiera y presupuestal de nuestra empresa.
La competencia con las demás petroleras es sobre la base de «flexibilizar las alianzas y la subcontratación», «crear un nuevo marco laboral», es decir, violar la Convención Colectiva de Trabajo, aumentar la contratación con intermediarios y particulares, para rebajar el costo de la mano de obra y permitir una mayor penetración del capital privado en las actividades de la industria. Eso explica la arremetida contra las prestaciones de los trabajadores. Como en efecto se señala en la propuesta de conformar una estructura especial para denunciar la Convención Colectiva de Trabajo, convertir a Ecopetrol en una empresa de contratos de asociación, o transformarla en una empresa de negocios individuales.
6. Otorgar al Instituto Colombiano del Petróleo, ICP, responsabilidades por la gestión a cada negocio.
Considera el estudio que las condiciones del ICP limitan la eficiencia tecnológica por negocio y establece diferencias en adquisición de tecnología; formula que la investigación y desarrollo el ICP sea separado de Ecopetrol, para restar autofinanciamiento bajo un esquema de cobertura presupuestal decreciente por parte de ésta, con horizonte de mediano plazo. O, de otra forma y tras el mismo objetivo, separar al ICP de Ecopetrol, mediante la contratación libre y transferencia tecnológica por parte de los negocios individuales de acuerdo con sus necesidades, como cualquier proveedor.
En estas condiciones el ICP quedaría a merced de la competencia entre la compra de investigación tecnológica que ofrecen los institutos o centros de investigaciones de las multinacionales y la que las unidades de negocios en Ecopetrol deseen obtener con una u otra. Es decir, la gestión y el desarrollo tecnológico nacional en materia petrolera dependerá de la filantropía de quienes dirijan o gerencien los nuevos negocios y de su rentabilidad o de su costo.
Los monopolios privados amenazan la estabilidad petrolera del país
¿Qué significa todo esto? Que los trabajadores ni son muchos ni son una carga costosa para la empresa, y menos una amenaza para su futuro. Al contrario, son su mejor recurso, el que transforma los otros recursos y les agrega valor.
El futuro de la empresa se verá comprometido si no se toman correctivos en las causas que impiden una mayor rentabilidad. Estas amenazas surgen del monopolio que vienen asumiendo progresivamente las multinacionales en la producción nacional de crudo. El 76.3% ya es un control suficientemente amenazador para la estabilidad petrolera del país. La distribución de derivados es de manejo exclusivo del capital privado (Las multinacionales Esso, Mobil y Texaco distribuyen 80% de los combustibles en el país). Y la apertura a libre importación de combustibles es una competencia desleal a la producción directa de refinados que aún tiene precios razonables y que además genera una no despreciable cifra de empleos directos e indirectos.
La fortaleza de la empresa se expresa en sus utilidades operacionales antes de regalías e impuestos. Sin embargo, cuando se trata de absorber recursos para el fisco nacional, departamental y municipal, el Estado, sólo en regalías e impuestos se queda con más de 40% de las utilidades operacionales, como se viene observando desde 1991.
Deuda externa y leasing: manguala contra Ecopetrol
El peligro sigue latente por cuanto la deuda externa de Ecopetrol ahora toma la forma de Eurobonos, CrediChallenger, BanqueParibas, Eximbank, que a la fecha representan 383.860 millones de pesos, sin incluir el servicio de la deuda y los subsidios a terceros.
La necesidad de capital de Ecopetrol se ha venido supliendo con nuevas modalidades como los bonos de deuda y el sistema Leasing, que a nuestro juicio representan una amenaza para el carácter estatal de la empresa.
La demanda de capital de la entidad es muy alta. Sólo para proyectos de inversión, comprendidos en el lapso que va de 19952000, se requieren 7.754 millones de dólares, según la propia administración de la empresa. Lo que es imposible sin asumir una política agresiva de crecimiento.
El riesgo que significa adoptar un sistema de endeudamiento distinto al tradicional puede llevar en un momento dada la iliquidez de la empresa, permitiendo que los acreedores se apropien de los activos de la petrolera como yacimientos, refinerías y oleoductos, cambiándose el carácter del capital estatal por uno accionario, donde los privados tendrían participación a través de emisión de acciones.
El sistema de arrendamiento con opción de compra (Leasing), en sus distintas modalidades ha llevado a que no sean solamente herramientas, materiales o equipo automotor lo que se arriende. También pueden serlo las balas y los tanques de almacenamiento de propano y de crudo, y los equipos de mantenimiento de pozos. La amenaza concreta es que ante la realidad de que el bien no es de propiedad de Ecopetrol, ocurra que éste permanezca en manos del arrendador como propietario del mismo y, en consecuencia, éstos empiecen a participar directamente en la empresa. Sin decretos o reformas legales se ha abierto el camino a la penetración del capital privado en Ecopetrol, a privatizar bienes de capital esenciales para el funcionamiento de la industria. En la actualidad, las inversiones por esta modalidad ascienden a 150 millones de dólares.
Ecopetrol: de bastión petrolero a caja menor de los cipayos
La asechanza real que pone en peligro a la empresa lo constituye el manejo que el Confis hace de las utilidades de Ecopetrol. En 1994, el Estado se apropió de 58.3% de estas utilidades y en forma de transferencias se quedó con 1.20 billones de pesos, lo cual representó 53.1% de los ingresos operacionales de la empresa en 1994. Ecopetrol ha sido obligada a responder por la deuda externa de Carbocol, por lo que ha abonado 300 millones de dólares; financió la construcción de tres termoeléctricas por valor de 100 millones de dólares para superar el apagón del gobierno Gaviria; financió el programa Resurgir y traspasó a la Financiera Eléctrica Nacional, FEN, 175 millones de dólares del Fondo de Exploración de Ecopetrol.
El Ministerio de Hacienda hace de los fondos de Ecopetrol su caja menor. Las finanzas de la empresa se manejan con la mayor irresponsabilidad y desacierto del mundo. Cada apremio financiero del gobierno o cada calamidad nacional se resuelve echando mano de los dineros de Ecopetrol, impidiéndose así toda oportunidad de crecimiento y desarrollo que la haga más fuerte, y con lo cual aportaría mayores recursos al fisco nacional. Ecopetrol ha cubierto deudas de otros sectores del Estado, alcanzando, en 1994, los 1.076 millones de dólares. Si esta cifra se compara con las inversiones en exploración, que en los últimos años llegó a 427.2 millones de dólares, vemos que es realmente ridícula la actividad exploratoria por parte de la empresa, cuando tuvo muchísimos más recursos para hacerlo.
Mano tendida a los extranjeros, puño de hierro para Ecopetrol
Otro tanto ocurre con la flexibilización en la contratación. Es esta materia las multinacionales han sido beneficiadas con medidas que les permiten mayores utilidades, menores riesgos y ninguna transferencia tecnológica al país.
Las remesas de utilidades han sido desgravadas gradualmente, de tal manera que de 20% en 1987, se redujo a 12% en 1995. El impuesto a la renta, que para las empresas industriales y comerciales del Estado es de 37.5%, para las multinacionales tan sólo es de 30%.
También pesa de manera onerosa el impuesto de guerra que se cobra unificadamente, sin considerar que el petróleo de Ecopetrol es producido en campos agotados, cuya reinversión para recuperar crudos es sustancialmente mayor que las realizadas por las multinacionales en campos nuevos y con flujo natural.
Las multinacionales serán beneficiadas con la participación de Ecopetrol en 50% de los costos de los pozos que resulten secos en un campo descubierto, costos que antes los asumía 100% el asociado. Y, finalmente, se propone que la explotación del descubrimiento no sea por 22 años, sino hasta su agotamiento total, es decir, sin que se dé la reversión al Estado.
La alternativa tipo holding en el ámbito operativo o legal no está descartada por el gobierno ni por la administración de Ecopetrol. El estudio ahonda en esta propuesta, observando su conveniencia por ser el camino más expedito para la intervención del capital extranjero, al reducir los costos laborales, fraccionar la Convención Colectiva de Trabajo y dividir el sindicato. Este sistema, al igual que el nuevo modelo organizacional constituye grave peligro para la integridad de Ecopetrol y su soberanía económica.
Se ha demostrado que el sistema de funcionamiento adoptado por Ecopetrol en su larga permanencia en el mercado de hidrocarburos, como empresa industrial y comercial del Estado, no ha fallado. Por lo tanto, al analizar sus oportunidades, amenazas, fortalezas y debilidades, no se evidencia una necesidad de cambio como el propuesto, es decir, abrir competencia acogiendo el modelo de la reestructuración o el sistema holding.
Resistencia nacional, única vía para defender la soberanía económica
Una empresa en estas condiciones, donde sus enemigos principales son sus propios administradores, está llamada a desaparecer. En estos momentos la figura que toma para cumplir el cometido es la «reestructuración», el lenguaje de moda para encubrir la privatización y evitar la resistencia de los trabajadores y el pueblo en general.
El desafío que los vendepatria plantean, obliga a emprender una campaña de denuncia ante los sectores representativos de la sociedad, para conformar un frente unido por la defensa de Ecopetrol, donde concurran personalidades democráticas, patriotas, trabajadores, campesinos, estudiantes, intelectuales, empresarios, y todos aquellos interesados en el porvenir de la nación, bajo la orientación y dirección de su prestigioso sindicato, la Unión Sindical Obrera, USO.