«VALE LA PENA DESTACAR SU INFINITA Y CONSTANTE VALENTÍA»

Mensaje de Roberto Giraldo desde Nueva York
Escribo este mensaje tratando de encontrar algún sosiego en la profunda tristeza que me embarga al conocer la inaceptable realidad de la muerte del camarada Francisco Mosquera.

Pertenezco a esa generación de moiristas afortunados que fueron formados, orientados y dirigidos por el más virtuoso de los proletarios actuales, el compañero Mosquera. Tuve además el privilegio de compartir cerca de él muchas alegrías y algunos pesares normales del trajinar revolucionario. Sería largo describir cada una de las cualidades de quien amó la vida como el que más, y por ese amor murió.

Vale la pena destacar su infinita y constante valentía, pues él siempre tuvo claro que «el valor es el hálito vital de toda empresa desbrozadora del progreso del hombre».

Después de tan fructífera vida, el camarada Mosquera merece y puede ahora descansar en paz. Todos los instantes de su corta existencia los dedicó sin reposo a desentrañar los más mínimos detalles teóricos y prácticos del carácter democrático de la revolución colombiana, como parte importante de la lucha de la clase obrera mundial en esta época. Nada se quedó en el tintero.

Todo aquel que desee contribuir a acelerar el proceso revolucionario en cualquier rincón del planeta, encontrará una eficiente ayuda en las orientaciones dadas por el camarada Mosquera al MOIR. Su condición mortal no le permitió ver con sus propios ojos los futuros triunfos del proletariado, pero los vislumbró sin la más mínima duda.
La herencia de virtudes que nos deja el camarada Mosquea es grande, y sólo resta prometerle que recurriremos a sus enseñanzas para obtener el valor necesario para esparcirlas.

Tengo la convicción de que el Comité Ejecutivo Central del partido y el nuevo Secretario General continuarán cosechando los logros necesarios y posibles para los desposeídos de nuestra patria; y que jamás habrá descanso hasta no culminar nuestro anhelo de erradicar la explotación del hombre de la faz de la tierra.