EXTRACTOS DE LOS DISCURSOS

Consuelo de Montejo
Se ha discutido mucho en los últimos años sobre la mujer y su participación en la comunidad. Ayer, la mujer sólo era tenida en cuenta a nivel de vida familiar. Era, sí, el centro de la casa, pero sólo para administrar el hogar, tener los hijos y cocinar. Pero los tiempos han cambiado y la mujer lentamente está luchando por sus derechos como ser humano y ha logrado algunas conquistas. Sin embargo, en países como Colombia aún nos encontramos a medio camino y, por la disparidad de clases, la desigualdad de la mujer es más notoria.

Hoy la mujer tiene su gran oportunidad de ayudar a forjar la nueva Colombia. La meta es la igualdad entre el hombre y la mujer, pero no basta, se requiere la igualdad de toda la sociedad, para que la vida, la educación y toda la propiedad no sean patrimonio de unos pocos. Por eso es importante la participación de la mujer en la revolución.

En nombre de la mujer colombiana he recogido las banderas del cambio. En nombre de la mujer colombiana me he convertido en la punta de lanza de la revolución. En nombre de la mujer colombiana daré esta gran batalla por la igualdad.

Clemencia Lucena
La tradición milenaria de dominio patriarcal no se quebrará con una generación de mujeres revolucionarias ni con muchas generaciones de hombres y mujeres revolucionarios, ni cesará automáticamente con la instauración del socialismo, aunque todo ello sea indispensable. Sólo la sucesión de movimientos de más hondo contenido ideológico y de más amplio alcance, campañas masivas de remodelación espiritual que involucren todos los dominios del pensamiento y del quehacer humano, permitirán que en un futuro remoto aún, las elevadas metas de identidad y de sana interrelación de los sexos sean alcanzadas. Ese formidable aporte de Mao Tsetung al marxismo constituye el primero de estos movimientos en gran escala. Y por distantes que se encuentren de nosotros tales objetivos y tareas, la orientación de trabajo a realizar en este sentido está claramente establecida.

María Mercedes Rengifo
No pasa un solo día en Colombia en que no escuchemos las provocaciones de la oligarquía liberal-conservadora reclamando respaldo para el régimen de opresión y miseria con que continuamente mantiene sometido al pueblo. Ya sea Turbay Ayala que llama a los candidatos de las casas liberales y conservadoras para que se pronuncien contra la subversión y a favor del gobierno. Igualmente la amenaza constante de Gómez Hurtado y Pastrana Borrero en el mismo sentido.

Todo es únicamente la muestra de las dificultades por las cuales está atravesando la oligarquía liberal-conservadora, que no tiene otra causa diferente que la del dominio que el imperialismo norteamericano está ejerciendo sobre la economía nacional, que ha quebrado la producción y que a pasos agigantados acelera la gran crisis económica de las clases populares y del pueblo trabajador.

María Olga Jiménez
Interesa a la Juventud Patriótica, Organización Juvenil del MOIR, resaltar en esta reunión la combatividad del movimiento estudiantil colombiano, sector en el cual participan activamente las nuevas generaciones femeninas, sobre todo en la última década, cuando se incrementó considerablemente la participación de la mujer en las aulas de colegio y universidades. Sin temor a equivocarnos afirmarnos que en todas las luchas estudiantiles por la ciencia y la democracia hemos participado al lado de nuestros compañeros en esta batalla antiimperialista. Sepa usted, compañera Consuelo, que contra el despotismo y el oportunismo, la Juventud Patriótica seguirá propugnando dirigir a los estudiantes de Colombia con las banderas del proletariado y del Frente por la Unidad del Pueblo.

Myriam Bernal
La mujer colombiana, que hasta hace unos años era considerada como la persona marginada de la sociedad, por cuanto se le impedía su participación en las decisiones de esta, ha logrado con la lucha a través del tiempo escalar posiciones y ganar batallas que le han permitido demostrarle a la sociedad nuestro valioso aporte al proceso de cambio en los destinos del país. Ha habido aguerridas mujeres quienes con su actuación llegaron a escribir bellas páginas de la historia de nuestra patria. Tal es el caso de Manuela Beltrán, Antonia Santos, Policarpa Salavarrieta, María Cano y otras heroínas, quienes con su coraje y valentía y en algunos casos con la ofrenda de su propia vida, proclamaron que no somos sujetos pasivos, ajenos a la causa revolucionaria, sino antes por el contrario, le probamos al mundo que nuestra ayuda y participación han contribuido de una manera fundamental a despejar el camino de liberación nacional.

Ligia Villamil
Las vendedoras ambulantes, hoy presentes en este acto, sabedoras de la responsabilidad que nos corresponde en la liberación nacional de nuestra patria, no cederemos en nuestro empeño por denunciar a la oligarquía liberal-conservadora, al imperialismo norteamericano y denunciar las traiciones de los oportunistas y los revisionistas criollos, que quieren entregar los frutos de la revolución al socialimperialismo soviético.

La compañera Consuelo de Montejo ha dado su ejemplo de combatiente revolucionaria y hoy nos representa como candidata presidencial. Sabemos que ella tiene los méritos suficientes y la seriedad y la responsabilidad que los candidatos de la oligarquía no poseen. López, Barco y Santofimio, Pastrana o Belisario, no pueden esconder su pasado de traición y entrega de los intereses del pueblo.

Ana Nora Ochoa
La situación del país es difícil. Se hace evidente la crisis de la industria nacional, de los pequeños y medianos comerciantes, de la agricultura en ruina. Debemos aprovechar al máximo esta campaña electoral para organizar a las masas, difundir nuestro programa y contribuir a profundizar la crisis de las castas dominantes. Estamos seguros de lograrlo. Nos acompaña la razón, tenemos los mejores aliados y una gran candidata, digna sucesora de Manuela Beltrán y Policarpa Salavarrieta.

Debemos vincularnos activamente a la causa emancipadora de la patria. Recordemos que las luchas nuestras hacen parte de las gestas del pueblo colombiano por la independencia. En esta batalla las mujeres, con Consuelo, tenemos un papel muy importante en el advenimiento de una aurora de libertad.