«UNIDAD DE PRINCIPIOS, SIN EXCLUSIONES Y CON DEMOCRACIA INTERNA»

(Discurso de Edgar Dussán (Extractos)))

Cada año, la celebración del Primero de Mayo constituye una demostración imponente y multitudinaria. Quedaron atrás las épocas en que la burguesía y el gobierno pretendían desfigurar esta fiesta de los explotados con actos carnavalescos y ruines. Esto ha cambiado por completo. Hoy la reacción ha militarizado las ciudades de Colombia y se esconde atemorizada tras sus guardias porque el proletariado sale a la calle, masivamente, con sus insignias de combate, a tributar el más emocionado homenaje a los mártires de Chicago.

Presentes en el Paro Cívico

El sindicalismo independiente que representamos nunca ha estado ausente de las citas unitarias del proletariado. Siempre ha respondido con entusiasmo y decisión a todo llamado que tenga como propósito inocultable la unión de los oprimidos para combatir a los opresores. Así, ni una sola de nuestras organizaciones estuvo ausente de la cita del 14 de septiembre, día del glorioso paro cívico nacional, la más combativa y revolucionaria jornada del pueblo contra el gobierno lopista de hambre, demagogia y represión. Aportamos a esa batalla nuestro modesto pero valerosos contingente, nuestros cuadros, nuestros recursos económicos y nuestro profundo odio de clase.

El paro cívico fue una escuela de lucha económica y política de las masas contra un régimen de violencia, inmoralidad y corrupción, y el indicador de que la clase obrera juega un papel decisivo en la solución de los conflictos sociales que desgarran esta sociedad. Por eso celebramos, al lado de todo el pueblo, la heroica jornada de septiembre, sin que las tergiversaciones ni las versiones mal intencionadas puedan mancillar la combativa e incuestionable posición del movimiento sindical independiente y clasista.

Apoyo a conflictos

Exaltamos en este Primero de Mayo la valerosa batalla librada por los trabajadores petroleros el año pasado, como ejemplo de combate proletario, de defensa de los recursos naturales del país, de repudio al imperialismo yanqui. Resaltamos el combativo paro del magisterio colombiano contra las pretensiones del gobierno de imponer un estatuto dictatorial y policivo. Destacamos la valerosa huelga de los obreros de Indupalma, que puso al descubierto la voraz explotación a que es sometido el proletariado agrícola, y arrancó al pulpo imperialista reivindicaciones que exigieron largos años de combate. En estos conflictos, los Comités Regionales de Solidaridad promovieron todo el apoyo que estuvo a su alcance. Sindicatos como Sittelecom, Aceb y Sintracreditario hicieron aportes económicos a la huelga de la USO, en sumas que no tienen antecedentes en la historia de la solidaridad económica en el sindicalismo nacional.

Bases de la unidad

No desmayamos un instante en pregonar que la unidad de la clase obrera requiere de unos principios programáticos mínimos que le sirvan de brújula. Tales principios no pueden ser otros que la defensa irrestricta de los intereses y derechos del proletariado y del pueblo, el combate sin cuartel contra los responsables de los males que agobian a Colombia, el imperialismo norteamericano y las clases dominantes, y la práctica cabal de una auténtica democracia en sus filas. Sin estas bases la unidad terminará siendo una quimera y no la realidad resplandeciente que anhelan millones y millones de obreros. La clase obrera necesita con urgencia de estas herramientas para forjar una poderosa organización que le permita resistir el embate reaccionario contra sus derechos y sus salarios, y para avanzar en la lucha por la liberación de la patria de la opresión imperialista, para aplastar el poder de la oligarquía y construir el socialismo.

Este Primero de Mayo no sólo pone de presente las inmensas aspiraciones del movimiento obrero, sino que además ratifica la vigente necesidad de todas las fuerzas revolucionarias, democráticas y antiimperialistas, de defender unitariamente las reivindicaciones fundamentales levantadas por la clase obrera y demás trabajadores, unidad que exige una política que no excluya a ninguna organización o persona que esté dispuesta a batallar contra el imperialismo y el régimen dominante.

Lucha contra medidas lopistas

Hoy diferentes sindicatos hermanos, como los de Fecode, Sittelecom, Sintracreditario, Acma, Sintrava, los de choferes, los de los trabajadores de la salud, están enfrentados a la intransigencia patronal y a la política represiva del régimen, y reclaman con urgencia un apoyo solidario y combativo.

Este gobierno sigue produciendo medidas antiobreras sin cesar; el reajuste unilateral a los trabajadores estatales, irrisorio, en comparación con el alza escandalosa en el costo de la vida, es una nueva campanada de alerta que nos llama a coordinar las acciones.

Finalmente no dejamos de proclamar en este Primero de Mayo nuestra solidaridad y compromiso con los pueblos que luchan por la independencia, con la clase obrera mundial que lucha por su emancipación definitiva, y por la construcción del socialismo, y en particular manifestamos nuestro más vivo y entrañable apoyo a los obreros y al pueblo de Nicaragua, Chile, Argentina, Uruguay, que resisten con heroísmo las sanguinarias dictaduras fascistas.