El paro de dos horas que el 26 de julio concentró la atención nacional sobre Barrancabermeja, «fue apenas el prólogo de una lucha más amplia y profunda en defensa del derecho de organización», afirmaron dirigentes de la Unión Sindical Obrera. Sostuvieron también que Ecopetrol está violando los acuerdos convencionales y ha puesto en peligro la existencia misma de la USO, al despedir varios miembros de la junta directiva y extender el sistema de contratistas independientes.
Una asamblea conjunta de Refinería, El Centro y Casabe decidió la continuación de movimientos escalonados hasta tanto no se logren los objetivos propuestos.