En respuesta al decreto distrital 1397 del 5 de enero de 1977, mediante el cual se contemplan desalojos a los vendedores ambulantes de los centros comerciales, convertir a San Victorino en parque turístico y acabar con las ventas de comestibles, el gremio de los vendedores ambulantes y estacionarios realizó el 28 de enero su Primer Encuentro Distrital en el teatro Jorge Eliécer Gaitán de Bogotá, con la asistencia de más de tres mil personas. El local estaba engalanado con pancartas de saludo al encuentro, con la bandera de los Comités Democráticos Populares Revolucionarios y con un gran lema detrás de la tribuna que decía: “Solamente unidos defenderemos nuestros sitios de trabajo”. Después de cantar La Internacional hicieron uso de la palabra el compañero Justo Pastor Murcia a nombre del Comité Pro-Reapertura del Hospital San Juan de Dios, los compañeros Ligia Villamil, Arcadio Torres y Alfredo Rubiano a nombre de los vendedores, el presidente del Sindicato Nacional de Unidad de Comerciantes Menores, Jorge Pedraza, y el compañero Avelino Niño de los Comités Democráticos Populares Revolucionarios.
En sus intervenciones, los compañeros explicaron que han tenido que recurrir a la venta ambulante por haber sido lanzados de las fábricas y del campo y no haber encontrado otra forma de subsistencia. En respuesta a la acusación del alcalde Gaitán Mahecha, declararon: “El gobierno nos dice traficantes y hampones cuando es él el que trafica con la vida del pueblo colombiano”.
Para finalizar el acto se dio lectura a un pliego de peticiones en el cual los vendedores ambulantes reclaman el derecho al trabajo, garantías gremiales y sociales y libertades democráticas para su gremio. El pliego fue aprobado por unanimidad.
En un ambiente muy combativo se clausuró la asamblea. Los vendedores ambulantes salieron decididos a no dejarse desalojar de sus puestos por la policía, a luchar por sus derechos y a integrar a los 45.000 vendedores ambulantes de Bogotá en un sindicato único.