A pesar de que el DANE no revela nunca la verdadera magnitud del aumento mensual del costo de la vida, los datos oficiales admiten que en enero y febrero de este año la inflación se aproximó al 7%.
Todos los monopolios y los bancos anuncian que en 1976 incrementaron sus ganancias entre 35 y 200%, mientras que en los últimos 6 años el salario real de los trabajadores colombianos disminuyó su capacidad adquisitiva en 50%.
Las luchas que libran los asalariados de nuestro país por mejores sueldos, están más que justificadas y buscan compensar la antipopular política económica que sostiene este estado de cosas.