Rodolfo Gutierrez, fiscal USO Nacional
Durante los meses de diciembre y enero los voceros de Pastrana en el Ministerio de Minas y en la administración de Ecopetrol anunciaron con agresividad la nueva política petrolera y descalificaron el papel de la empresa estatal en la industria, a la vez que la emprendieron contra las prestaciones de los trabajadores.
El ministro Valenzuela anunció el traslado de los contratos de asociación al Ministerio de Minas, privando a Ecopetrol de 60% de sus ingresos y suprimiendo sus inversiones en la producción directa de crudo y gas en las refinerías.
La prensa develó una recomendación de la consultora Booz Allen para vender la Refinería de Cartagena. Más adelante esta multinacional reapareció recomendando la entrega al capital privado de los campos Cubarral y Chichimene, en el Meta, que deben revertir de Chevron a Ecopetrol en enero del 2000. Todo dentro de las exigencias imperialistas a los países latinoamericanos.
Estos anuncios acompañaron la medida, vigente a partir del 1o. de enero, de establecer tarifas internas ligadas al precio internacional FOB de los combustibles. Resolución que ordena pagar, además, los gastos en que incurre el importador, de tal manera que se estimula la importación de los mismos en detrimento del mercado de las refinerías nacionales.
Estas importaciones agravan la situación creada por el contrabando de gasolina y ACPM de Venezuela y el Caribe, que llega a 20 mil barriles diarios de la primera, en una operación donde el fisco nacional pierde por impuesto general, sobretasa y aranceles cerca de 200 mil millones de pesos al año.
Con claras contradicciones entre el gobierno y la presidencia de Ecopetrol sobre el presupuesto de la empresa, se habló de un recorte de 1.5 billones de pesos en gastos e inversiones para 1999, asunto que la puso en peligro de iliquidez.
Respuesta de la USO y de otros sectores
La Unión Sindical Obrera, USO, aprobó entonces no iniciar negociación del pliego de peticiones hasta tanto el gobierno nacional accediera a discutir la situación de Ecopetrol. Desde enero 12 hasta febrero 20, las negociaciones se paralizaron y todas sus etapas fueron rebasadas por el conflicto.
Se realizaron foros regionales con las autoridades civiles, eclesiásticas y militares, los gremios económicos, las universidades y las organizaciones sociales. Sobresalieron los encuentros de Barranca, Cartagena, Medellín, Orito, Cúcuta y Tibú. El gobernador de Santander, Miguel de Jesús Arenas, el alcalde de Barrancabermeja, Elkin Bueno, y el obispo de Barranca, junto con el Comité de Gremios, convocaron a defender activamente a Ecopetrol y participaron en los desfiles y manifestaciones obreras; igual actitud asumieron los alcaldes de Cartagena y de Tibú.
En respaldo del pliego hubo movilizaciones, asambleas y paros de producción, uno de ellos en solidaridad con el magisterio y la salud pública, y toma de instalaciones con trabajadores temporales y de contratistas. En fin, la USO batalló intensamente contra la política imperialista de privatizaciones y apertura.
Los directivos de nómina reaccionaron favorablemente y por primera vez en veinte años concurrieron a asambleas generales con la presencia de la USO, la CUT, los gremios económicos y la Iglesia, para debatir su vinculación a la lucha por la preservación de Ecopetrol. Barranca, El Centro, Cartagena, Orito y Neiva se destacaron en esta labor. En Cartagena los directivos ayudaron a financiar el Foro y emitieron pronunciamientos públicos. Se consolidó un acercamiento muy valioso e imprescindible para la defensa de Ecopetrol.
El 20 de febrero, en el Foro de Barranca, el ministro Valenzuela aceptó entrar en conversaciones con la USO y desistió de algunos de sus anuncios privatizadores. Se reinició entonces la negociación, la más larga en los últimos treinta años, la cual terminó el 31 de mayo y fue una derrota al tribunal de arbitramento.
Logros
En lugar de la pretensión de recortar en 1.5 billones de pesos el presupuesto de la empresa, el gobierno tuvo que incrementar su plan de inversiones en 400 mil millones de pesos, lo cual redundará en proyectos de modernización en las refinerías de Barrancabermeja y Cartagena, y de perforación exploratoria en Zulia, Putumayo y De Mares.
Los contratos de asociación continúan bajo el mando de Ecopetrol; no se escinden los poliductos de la empresa ni se vende la Refinería de Cartagena.
Para el contrato de asociación con la Chevron, que fenece el 31 de enero del año 2000, Ecopetrol y la USO constituyeron una comisión que estudiará las mejores alternativas, dándole prioridad a la operación directa de los campos de Chichimene y Cubarral, en el Meta, cuya producción diaria es de 30 mil barriles.
Gobierno y administración crearon un fondo para cubrir el pasivo pensional de Ecopetrol con un aporte inicial de 465 mil millones de pesos y sumas anuales de 182 mil millones de pesos, hasta el año 2006, cuando será autosuficiente para atender a los pensionados y las provisiones de activos. El fondo será un patrimonio autónomo de carácter público, que se respaldará con papeles del Estado y en cuya nómina y administración participarán los trabajadores.
Una comisión conjunta buscará salida definitiva al problema de la nómina y la solución integral para los trabajadores temporales, sobre la base de redefinir las actividades propias y permanentes de la industria y buscar una conciliación entre la ley 100 y el régimen especial de la convención colectiva. Si la comisión no llegare a un acuerdo, Ecopetrol contratará en esta vigencia, a término indefinido, un mínimo de 170 de esos trabajadores.
Se conquistó un aumento salarial de 17% y hubo progresos significativos en derechos del sindicato, beneficios educativos, de vivienda, recreación y salud.
Se acordó realizar un foro sobre la ley 200 con la participación del gobierno, la administración, las centrales obreras, la rama judicial, el poder público, el parlamento y la USO.
El MOIR y las demás corrientes que hacen presencia en la Unión Sindical Obrera sacaron una vez más triunfante al proletariado petrolero en su resistencia contra la recolonización gringa y por la defensa de Ecopetrol.
La brega por los derechos y la estabilidad de los temporales y la operación directa del contrato de Cubarral demandan un empleo a fondo del sindicato. Los moiristas nos ponemos a disposición de la USO y de los trabajadores.