Una de las características más alarmantes de la actual situación colombiana no es sólo la tremenda gravitación de los problemas que pesan sobre las condiciones de vida del pueblo, sino el inexorable proceso de descomposición social que no encuentra otra respuesta en el Estado que el endurecimiento de las políticas represivas y la creciente legalización de las luchas de las clases trabajadoras. Ese proceso de descomposición social –que se expresa en la propagación de todas las formas de la inseguridad y la violencia reaccionaria– es la expresión del acentuamiento de la dominación imperialista norteamericana sobre el país; de un creciente desbordamiento de los problemas de desocupación abierta, subempleo, inflación, deterioro de los salarios reales, ruina creciente del campesinado y el recorte sistemático de los derechos democráticos del pueblo.
La estrategia de aniquilamiento de la capacidad de lucha de las clases trabajadoras se ha fundamentado en dos elementos: la preservación del sistema de control oligárquico del estado por medio del frente constituido por los dos partidos oficiales y la sistematiza destrucción y parcelación de las organizaciones populares, de carácter sindical, comunitario y político.
La experiencia actual de la América Latina demuestra que existe un proceso de unidad política de las clases dominantes identificadas con la estrategia de dominación imperialista norteamericana en los planos hemisférico y mundial. En nuestro caso, sin la activa participación del imperialismo norteamericano, no podrían explicarse los procesos contrarrevolucionarios, que así mismo ha instaurado gobiernos no sólo autoritarios sino fascistas en la casi totalidad de los países latinoamericanos.
Ahora bien: estamos en vísperas de que se convoque una pequeña Asamblea Constituyente -a espaldas de las grandes mayorías nacionales que no votan, ni se expresan políticamente- en la que no sólo han de participar exclusivamente los partidos liberal y conservador, sino que está destinada a perpetuar el sistema de hegemonía oligárquica y de renovar la conculcación de los derechos sociales y políticos de las clases trabajadoras.
Frente a estas circunstancias históricas, no basta militar en un movimiento revolucionario por respetable que éste sea: es necesario contribuir con todas las fuerzas, al desencadenamiento de un proceso que conduzca a la unidad de las clases trabajadoras, a la articulación de sus organizaciones de base, a su identificación programática y a la unificación de sus formas sindicales y políticas.
Este es el más importante objetivo estratégico de los movimientos revolucionarios en esta hora trágica de nuestro país. Y este debe ser, en consecuencia, el punto de identificación esencial de quienes creemos que la revolución no es un monopolio de nadie sino el resultado del esfuerzo organizado, solidario y conjunto de quienes estamos comprometidos con tal tarea histórica.
Estas circunstancias históricas y políticas han movido al Partido ALIANZA NACIONAL POPULAR a convocar, como en efecto convoca a través de esta declaración: UN FORO NACIONAL DE LA OPOSICION POPULAR Y REVOLUCIOANRIA con la participación de todas las fuerzas, para el 18 de febrero de 1977, con el objeto de propiciar un diálogo abierto, democrático fraternal entre los representantes de esas fuerzas, sin exclusión alguna, y de llegar a un mínimo de acuerdos tendientes a la integración de un Frente Revolucionario conforme a las exigencias populares de la actual situación colombiana. La agenda y el programa de trabajo del Foro Nacional, serán preparados por un comité en el que estén auténticamente representadas las fuerzas de la oposición revolucionaria y en el que se garantice un absoluto y sincero respeto por la personalidad de cada una de las organizaciones participantes.
COMISION COORDINADORA NACIONAL DE ANAPO
JOSE JARAMILLO GIRALDO – JAIME PIEDRAHITA CARDONA – ANTONIO GARCIA – JULIO CESAR PERNIA – GERMAN GUTIERREZ ARROYO – JAIME JARAMILLO PANESSO – ALFONSO CABRERA – CAMILO GONZALEZ – ALVARO BERNAL SEGURA – JOSUE RODRÍGUEZ DIAZ GILDARDO ARCILA – GABRIEL DARIO LONDOÑO – JOSE ROBERTO VELEZ – LUIS EDUARDO ROJAS – ORLANDO DURANGO H.