VICTORIA EN LA CONSTRUCCIÓN DE LA ECONOMÍA SOCIALISTA

Apartes del artículo aparecido en diciembre de 1974 de la revista China Ilustrada.

Por Sing Jua
En los 25 años transcurridos desde la fundación de la República Popular China, bajo la dirección del Presidente Mao Tsetung y del partido Comunista de China, nuestro pueblo ha logrado una gran victoria en la revolución y construcción socialistas, transformando la vieja China, pobre y atrasada, en un país socialista con prosperidad inicial.

Las bases de la economía socialista en nuestro país se han consolidado y desarrollado gradualmente. Han mejorado mucho las condiciones de la producción agrícola, y se ha reforzado la capacidad contra las calamidades. Las abundantes cosechas, en los últimos 13 años consecutivos, de los cultivos cerealeros e industriales permiten satisfacer, en lo fundamental, las necesidades de vida del pueblo y el desarrollo de la industria, quedando resuelto el problema de la alimentación para cerca de 800 millones de habitantes.

China posee hoy una industria con capacidad incipiente pero sólida y capaz de proporcionar materias primas, combustibles y equipos a la agricultura y otras ramas de la económica nacional. Los productos industriales son suficientes para responder a la demanda del mercado interno y para ampliar, tanto en cantidad como en variedad, el comercio exterior.

China, donde los precios son estables y el mercado es próspero, es ahora un país libre de deudas internas y externas. Está formándose un sistema industrial u de economía nacional, independiente y relativamente completo, con la agricultura socialista como base.

Bajo la despiadada opresión del imperialismo, el feudalismo y el capitalismo burocrático, la vieja China estaba sumida en un extremado atraso. La producción de cereales y algodón no bastaba para alimentar y vestir la población. A partir de mediados del siglo XIX, se veía obligada a importar cereales todos los años. El nivel tecnológico era muy bajo. En el periodo inicial de la post–Liberación, el valor global de la producción industrial representaba solamente el 30% del producto nacional bruto, y de esa cifra más el 70% correspondía a la producción de la industria ligera. Atormentado por la inflación, la carestía y la recesión económica, el pueblo trabajador llevaba una vida misérrima.

LA REVOLUCIÓN PROMUEVE LA PRODUCCION

Después de la fundación de la Nueva China, el Gobierno Popular dirigido por el Partido Comunista de China, procedió a decomisar las empresas del imperialismo y de los capitalistas burocráticos, a realizar la Reforma Agraria, y otros movimientos revolucionarios. Todo esto despertó el entusiasmo socialista de los obreros y campesinos y aceleró la restauración y el desarrollo de la industria y la agricultura. En 1952, la cantidad de los productos principales, tanto de la agricultura como de la industria, sobrepasó el nivel más alto de la historia. Durante el periodo de la restauración de la economía nacional (1950-1952), China rompió innumerables bloqueos económicos impuestos por los imperialistas y controló la inflación dejada por los reaccionarios, creando condiciones necesarias para iniciar, de manera planificada, la construcción económica socialista. En 1953, China empezó el primer Plan Quinquenal para el desarrollo de la economía nacional, de manera de realizar en grane escala la construcción económica.

En 1956, cuatro años del Primer Plan Quinquenal, China realizó, en lo fundamental, la transformación de la agricultura, la artesanía, la industria y el comercio capitalista en socialistas. El gran cambio de las relaciones de producción ha impulsado el desarrollo de las fuerzas productivas. En 1957, China cumplió con creces el primer Plan Quinquenal. Desde entonces, el pueblo chino cuenta con una serie de nuevas ramas industriales tales como la fabricación de aviones, automóviles, maquinas – herramientas modernas, equipos electrónicos, equipos de metalurgia y minería, etc.

En 1958, el Presidente Mao elaboró a Línea General: “Poner en tensión todas las fuerzas y pugnar por marchar siempre adelante para construir el socialismo según la norma de cantidad, rapidez, calidad y economía”. A la luz de esta Línea, surgió un vigoroso desarrollo de la economía nacional y nació en las amplias zonas rurales la Comuna Popular, cuya potencia económica colectiva es más poderosa que la de las cooperativas agrícolas. Aquel mismo año, el rendimiento global de la industria aumentó en un 55% respecto al año anterior. Con un notable crecimiento de la producción agrícola e industrial, el pueblo chino cumplió con dos años de anticipación los principales índices de la producción industrial y agrícola estipulados en el Segundo Plan Quinquenal (1958-1962).

En 1960, la camarilla renegada revisionista soviética de Jruschov retiró alevosa y repentinamente de China a todos los expertos y técnicos soviéticos, rompió centenares de acuerdos y contratos y cortó el suministro de importantes equipos en vano intento de sabotear la construcción socialista de China. Bajo la dirección del Presidente Mao, el pueblo chino, apoyándose en sus propios esfuerzos, luchó con decisión por la prosperidad de la patria y frustró las intrigas destructivas del revisionismo soviético, logrando continuar el desarrollo de la industria, la ciencia y la tecnología sobre la base de independencia, autodecisión y autosostenimiento.

El Tercer Plan Quinquenal para el desarrollo de la economía nacional (1966-1970) coincide con la gran revolución Cultural proletaria, durante la cual, se destrozaron los cuarteles generales burgueses de Lui Shao-chi y Lin Piao, se rompieron sus complots de restaurar el capitalismo y se fortalecieron aún mas la dictadura del proletariado y la base de la economía socialista. El entusiasmo revolucionario de las masas populares se ha tornado más dinámico y las fuerzas productivas se han incrementado velozmente. En 1970, China cumplió y sobrepasó los principales índices de la producción industrial y agrícola previstos en su Tercer Plan Quinquenal.

Acto seguido empezó el Cuarto Plan Quinquenal (1971-1975). A fines del año 1974, el valor global de la industria y la agricultura aumentó en 190%, en relación con 1964. Se ha elevado en gran proporción la producción de los importantes productos tales como acero, aceite crudo, petróleo, electricidad, fertilizantes, tractores hilados del algodón, fibras sintéticas, etc. En el valor global de la producción agrícola se ha registrado un aumento del 51% en comparación con 1964. Aunque nuestra población ha aumentado en un 60% a partir de la Liberación, la producción de cereales y de algodón se ha incrementado en 140% y 470% respectivamente.

AUTOSOSTENIMIENTO

¿De dónde obtiene China los recursos materiales, fondos, equipos y fuerzas humanas para el fomento de su economía socialista? La experiencia china consiste en apoyarse en sus propios esfuerzos.

A la luz del principio el Presidente Mao de “independencia y autodecisión” y “autosostenimiento”, durante la construcción socialista, China ha utilizado plenamente sus propios recursos, se ha apoyado en la acumulación interna de sus propios fondos y en la fuerza y sabiduría de su pueblo, abriendo así un nuevo camino para el desarrollo de su propia economía.

Para transformar la situación dejada por la vieja China, situación en la que el suministro de petróleo dependía de la importación, la nueva China explota hoy sus propios recursos petrolíferos, tanto en variedad como en calidad, sino también se exporta petróleo bruto y algunos derivados de petróleos a otros países. Los obreros metalúrgicos se han entregado a una extensa explotación minería abriendo mina tras mina y garantizando así el autoabastecimiento de minerales a la siderurgia.
Los equipos de maquinaria que se usan en China son fundamentales de fabricación nacional. Esto equipos existentes no son necesariamente nuevos, pero la clase obrera con su inteligente capacidad creadora, ha sido capaz de elevar la eficacia de los viejos equipos y fabricar con ellos equipos modernos. Tras más de 20 años de esfuerzos, la industria de maquinaria del país ya puede proporcionar juegos completos de equipos a las diversas ramas de la economía nacional.

China obtiene fondos para las construcciones socialista mediante la acumulación interna, sin depender de préstamos externos ni aumentar las cargas económicas sobre el pueblo. En las fabricas, minas y otras unidades de producción, se persiste en el aumento de la producción y la practica de las economías para ampliar la acumulación. Hoy día, el ingreso financiero anual de país es mas de 10 veces respecto al de los primeros años de la post.Liberación. La inversión anual asignada para la construcción básica de la industria es muchas veces superior al ingreso financiero anual en el periodo inicial de la nueva China. El pueblo chino observa el principio de laboriosidad y económica, y ahorra todo lo que puede para contribuir a la construcción del país.

En cuanto a la fuente del personal técnico y especializado, una parte es preparada en los centros de enseñanza, pero la mayoría es formada por medio de la misma practica productiva. Los grupos de “triple integración” (conformados por cuadros, técnicos y obreros) han realizado en un esfuerzo mancomunado las innovaciones técnicas y reformas tecnológicas que han permitido acelerar el desarrollo de la ciencia y técnica así como la formación de decenas de miles de especialistas de origen obrero.

En la construcción de su economía socialista, China ha prestado atención a la colaboración e intercambio de mercancías de necesidad mutua con diversos países sobre la base de igualdad y beneficio mutuos. Pero de ninguna manera ha dependido de otros países. La experiencia china demuestra que un país puede lograr un rápido desarrollo de su economía nacional sólo valiéndose de sus propios esfuerzos; por el contrario, la dependencia del extranjero solamente puede atar las manos y los pies de su pueblo, impide el rápido desarrollo de la construcción económica y perjudica la independencia y la autodecisión del país tanto en lo político como en lo económico.

AGRICULTURA E INDUSTRIA

Sosteniendo el principio general del Presidente Mao de “Tomar la agricultura como base y la industria como factor dirigente” para el fomento de la económica nacional, los planes que se trazan para el desarrollo económico están de acuerdo con el siguiente orden: agricultura, industria ligera e industria pesada, de suerte que se desenvuelvan en forma general.

“Tomar la agricultura como base” quiere decir que se debe poner en primer lugar el desarrollo de la agricultura. China es un gran país agrícola, cuya población rural ocupa más del 80% de la del país. El desarrollo de la agricultura puede resolver no solamente el problema de alimentar y vestir a los cerca de 800 millones de habitantes, sino también el problema de las materias primas, fondos y mercados para la industria. Paralelamente al desarrollo de la industria pesada, China ha prestado debida atención al desarrollo de la agricultura e industria ligera. En 1973, la producción de cereales llegó a 250 millones de toneladas, cifra que fue más del doble que la de 1949. La producción de los cultivos industriales también reportó un apreciable aumento. El desarrollo agrícola posibilita proporcionar materias primas y mercado a la industria ligera e impulsa su crecimiento (70% de las materias primas de la industria ligera proviene de la agricultura). El valor global de la producción de la industria ligera en 1973 superó en más de 10 veces el del año de 1949. Debido al desarrollo de la agricultura y la industria ligera, la industria pesada cuenta con el mercado y los fondos para un progreso aún más acelerado. A su vez, el rápido desarrollo de ella hace posible el suministro de mas equipos para la modernización de la agricultura y la expansión de la industria ligera, el desarrollo de otras ramas de la economía nacional así como para la defensa nacional. Así la industria desempeña eficazmente el papel dirigente en la economía del país.