Aclaración Necesaria
Esta fue la contestación que conocidos dirigentes de ACEB y ASEBANCIAL dieron a las falaces afirmaciones de la CSTC sobre el paro bancario.
El esquirol Fortunato Gómez Santos, expresidente de la ACEB, ha persistido en difundir versiones amañadas y calumniosas sobre las luchas de los trabajadores bancarios. Estas versiones tienen el propósito de ocultar su comportamiento saboteador y divisionista en el paro bancario. Cosa que, desde luego, no logrará. Como la dirección de la CSTC se ha solidarizado con tales versiones y tal conducta, nos vemos obligados a hacer las siguientes aclaraciones:
Desarrollo de los hechos
1) en los primeros días de enero los trabajadores del Banco Ganadero orientados por la ACEB y la UNEB, decidieron lanzarse a un paro general en procura de reivindicaciones negadas por la empresa. Este se extendió rápidamente por todo el país y recibió el respaldo del resto de trabajadores, quienes se solidarizaron con mítines en las Empresas y en las calles, manifestaciones, operación tortuga, paros escalonados, etc. El Viceministro Chica Hincapié calificó en forma grosera a los bancarios de tahures y borrachos, y la Ministra María Elena de Crovo desató una reaccionaria y macartista campaña contra la CSTC y el movimiento que adelantaban los 2.200 trabajadores del Banco Ganadero al cual le adjudicó el carácter de “una conjura para derrocar al gobierno”
2) La ACEB y la UNEB convocaron a todo el movimiento bancario a un paro de solidaridad para el día viernes 17 de enero, el cual se realizó en forma exitosa en las principales ciudades del país y contó con el respaldo de los trabajadores bancarios.
3) En la noche del 17 de enero, se realizó la segunda Asamblea Distrital de Bancarios, en la presencia de los siguientes sindicatos: ACEB, UNEB, ASEBANCIAL, ASTRABAR, SINTRABANCOL, SINTRAPOPULAR, SINTRABANCA, ADEBIC, Sindicato del Banco de Santander y del Banco Franco-Colombiano. En esta Asamblea, se aprobó por unanimidad, sin una voz discordante, con el apoyo y compromiso de los principales dirigentes del movimiento bancario, realizar un paro nacional a partir del lunes 20 a las 8:00 a.m. Este paro levantó las reivindicaciones generales del movimiento bancario: Alza de salarios en un 30%, salario mínimo de $2.400 con estabilidad, garantías sindicales, jubilación a los 20 años a cualquier edad, y semana laboral de 5 días. Para dirigir el paro se nombró un Comité Intersindical con dos delegados por cada organización sindical.
4) El lunes 20 se realizaron paros en el Banco Ganadero, Colombia, Central Hipotecario y Comercial Antioqueño. La ACEB y la UNEB se pusieron al frente del movimiento. Este mismo día, la Junta Directiva de ACEB decidió por unanimidad y con la presencia de Francisco Sandoval de la FESTRAC-CSTC convocar Asambleas en los Bancos Bogotá, Comercio y Londres, que no se habían sumado al movimiento, para que pararan también a partir del miércoles 22. Esta posición fue fijada por Fortunato Gómez ante la Asamblea del Banco Ganadero que se realizaba simultáneamente a la reunión de Junta Directiva.
El día martes se realizan las Asambleas mencionadas y se aprueba entrar a paro a partir del miércoles 22 a las 8 a.m.. Ni Fortunato Gómez ni ninguno de su camarilla toma posición en contra, por lo cual , la decisión de la Asamblea fue adoptada por unanimidad.
5) El miércoles 22, la ACEB, UNEB, ASEBANCIAL y ASTRABAN impulsan el paro en los Bancos Ganadero, Comercio, Comercial, Londres, Nacional, Central Hipotecario y Bogotá, el cual se realizó en forma satisfactoria y en casi todas las seccionales del país.
Este miércoles sucedieron hechos que nosotros ya denunciamos ante la clase obrera colombiana. Fortunato Gómez, Carlos Avendaño, alberto Murillo, Vicente Flórez y otros elementos de esta camarilla oportunista, se dedicaron desde tempranas horas en abierta actividad de esquiroles, a oponerse al paro decretado. Esta maniobra fue respaldada abiertamente por los empresarios, de lo cual son testigos principales los trabajadores del Banco de Bogotá. Esta actitud fue rechazada ejemplarmente por los trabajadores quienes se lanzan a la huelga por encima de la traición.
Perdida su gestión de rompehuelgas en las bases, Fortunato y su camarilla trataron de lograr apoyo en el Comité Intersindical reunido en las horas de la tarde. Sinembargo, el Intersindical, con la presencia enfurecida de las bases que pedían sancionar a los traidores, aprueba la segunda resolución de respaldo al movimiento y plantea varias tareas, entre otras, un paro de 24 horas de solidaridad para el viernes 24 de enero. Con esto se comprometieron la totalidad de los sindicatos de base ahí reunidos. Acosado por su doble fracaso, Fortunato recurrió esa misma noche a radio Todelar, donde leyó una declaración “ordenando”, por su cuenta, levantar el paro con la estúpida ilusión de que quienes estaban en él acatarían su desesperada decisión. Esta declaración fue difundida profusamente por la gran prensa del país.
6) Otra cosa sucedía el miércoles en la noche entre los bancarios. En una Asamblea pletórica de entusiasmo, con el apoyo de la mayoría de las Juntas Directivas de ACEB, UNEB y ASEBANCIAL, se determinó continuar el movimiento hasta que fuesen resueltas las justas peticiones. Fortunato y su camarilla no se atrevieron a asistir a la Asamblea a dar cuenta de sus actos de esquirolaje realizados durante el día. Al contrario, se encontraban coordinando con los enemigos de los trabajadores de declaratoria del levantamiento del paro. Su ausencia en la Asamblea aumentó la indignación de los trabajadores, quienes, con justa ira y sobradísima razón, le propinaron en juicio de responsabilidades un merecido castigo a los traidores, repudiando su actividad, declarándolos personas no gratas, exigiendo su expulsión de la dirección y del sindicato. A su vez, la Asamblea apoyó la correcta posición de la mayoría de la Junta Directiva de la ACEB.
7) Pese a esta traición, el paro de los siete Bancos logró mantenerse en forma exitosa durante los días miércoles 22 y jueves 23. Para el viernes 24, la situación se tornó difícil, pues la acción de los esquiroles había logrado dividir el movimiento. Fortunato Gómez y su camarilla siguieron impulsando el levantamiento del paro utilizando los medios de comunicación que el enemigo les facilitó, y contando con el apoyo de la dirección de la CSTC lograron confundir algunos sectores y levantar el paro en seccionales tan importantes como la de Antioquia.
Por esta razón ante la división abierta de Fortunato y sus amigos, los trabajadores decidieron el viernes 24 de enero, después de amplias discusiones en Asambleas, y en forma unánime, suspender temporalmente el movimiento.
Conclusiones generales
I) La lucha de los trabajadores bancarios ha contribuido a desenmascarar la verdadera naturaleza reaccionaria del Gobierno de López. Para todo el mundo ha quedado claro que el Ministerio del Trabajo no ha tenido otra preocupación que la de preservar los intereses de los grandes banqueros y en especial del capital financiero norteamericano. La actitud de la Señora María Elena de Crovo en el conflicto, fue cínica y tramposa, y su política ha sido la de golpear a mansalva y sobre-seguro a los heróicos combatientes del paro bancario.
II) Denunciamos ante el movimiento obrero colombiano a la camarilla traidora de Fortunato Gómez Santos, a la cual le hacemos el siguiente juicio de responsabilidades:
a) Esta camarilla fue la principal gestora de la división del paro, pues en el momento culminante de la lucha, contra la decisión de los trabajadores, se lanza a romperlo con el apoyo y visto bueno de la gran prensa, patronos y gobierno.
b) Esta camarilla renegada rompe el principio de la democracia sindical, pues viola sucesivamente las siguientes decisiones: la tomada en la Asamblea Distrital; la resolución de la Junta Directiva del lunes 20 de enero; la decisión de la Asamblea del martes 21 y la resolución del Intersindical. A pesar de que en estas reuniones Fortunato no tuvo la entereza de fijar posiciones en contra, si decidió en forma burocrática “levantar” el paro.
III) Tenemos que lamentar que la dirección de la CSTC haya respaldado públicamente las decisiones reaccionarias de Fortunato Gómez. El día 24 de enero, la dirección de la CSTC, en comunicado repartido profusamente, no sólo calumnia a los trabajadores bancarios y tergiversa los hechos, sino que termina identificándose con la declaración emitida por el Ministro de Gobierno, al señalar que el paro bancario no obedecía a las justas aspiraciones de los huelguistas si no a la “posición aventurera” del MOIR. Obvio que tal apreciación provocadora y macartista de los hechos propalada por el Ministro Cornelio Reyes, tenía como única finalidad la de confundir a la opinión pública y buscar un enfrentamiento de las fuerzas políticas que respaldaban el movimiento. En esta forma podría el gobierno quebrar una lucha que llevaba ya 20 días, que se había extendido a nivel nacional y obtenido respaldo de la clase obrera.
Cabe destacar, por la gravedad que implica, el hecho de que la dirección de la CSTC, haya señalado en el momento más difícil de la lucha de los trabajadores bancarios, con nombres propios, a compañeros que venían combatiendo a brazo partido a favor del movimiento, con la consecuencia de que el gobierno los reprimiera por pertenecer a una organización política.
Sinembargo, lo más lamentable, es la afirmación hecha por la dirección de la central, de que “el paro bancario le daba un pretexto al gobierno para imponer el Estado de Sitio… lo cual dificultaría el proceso unitario que ha venido encauzando la CSTC”. Nosotros, que nos afiliamos recientemente a la Confederación sobre la base de principios claros y revolucionarios, rechazamos rotundamente este argumento, pues con él se condena al movimiento obrero a no pelear en defensa de sus intereses, ya que cualquier lucha contra el Gobierno de López “le daría pretexto para imponer el Estado de Sitio”.
IV) Por último hemos de resaltar que pese a la represión del gobierno y a la división creada por los esquiroles, el sector consecuente de la ACEB se mantuvo de manera seria y responsable al frente de la lucha de los trabajadores, peleó al lado de la UNEB, ASEBANCIAL y ASTRABAN, hasta cuando lo permitieron las condiciones, y defendió el prestigio de la Organización Sindical.
Nosotros sabemos que la situación será difícil durante algún tiempo, pero tenemos la seguridad de que solucionaremos finalmente todos los problemas. Persistiremos con mayor vigor que nunca, después de esta batalla, en la defensa de los principios unitarios de la clase obrera y en particular en la unidad de los trabajadores bancarios alrededor del Sindicalismo de Industria. Llamamos finalmente a todos los bancarios del país y al resto de los trabajadores colombianos a sacar experiencia de esta lucha y prepararnos para nuevas y más profundas batallas contra los enemigos de la clase obrera y el pueblo: el imperialismo norteamericano y sus lacayos nacionales.
Firmado por: LA JUNTA DIRECTIVA DE ACEB:
Carlos Rodríguez, Presidente Suplente.
Jorge Carrasco, Secretario General.
Holger Forero, Fiscal.
Humberto González, Fiscal Suplente.
LA JUNTA DIRECTIVA NACIONAL DE ASEBANCIAL:
Hugo Cruz García, Presidente.