INTERVENCIÓN DEL COMPAÑERO CARLOS BULA CAMACHO EN LA CONVENCIÓN DE LA “UNO” EN LA CUAL SE FIJA LA POSICIÓN DEL MOVIMIENTO OBRERO INDEPENDIENTE Y REVOLUCIONARIO -MOIR- SOBRE LA CANDIDATURA DEL SENADOR HERNANDO ECHEVERRI MEJÍA.
La proclamación del Senador Hernando Echeverri Mejía como candidato de la Unión Nacional de Oposición llena de profunda satisfacción al Movimiento Obrero Independiente y Revolucionario MOIR por cuanto es de público conocimiento el respaldo de nuestra organización partidaria a su nombre, desde que fue presentado por el Movimiento Amplio Colombiano MAC a la consideración de la UNO.
Consideramos que esta política, la de unificar a los sectores democráticos, revolucionarios y antiimperialistas de Colombia, en torno a un programa de iguales características, recoge el anhelo y las aspiraciones de los más sinceros revolucionarios colombianos. Era una meta perseguida por nuestro pueblo que hoy se ha plasmado en esta alianza que tiene como bandera de lucha el nombre limpio, honesto y patriótico del compañero Hernando Echeverri Mejía.
Proclamamos nuestro candidato y nuestro programa en momentos en los cuales la reacción interna aliada, sostén y cómplice del Imperialismo Norteamericano, desata sobre nuestra patria una feroz escalada represiva. Son estos momentos en los cuales la oligarquía colombiana representada en la “Alianza Liberal Conservadora”, burgués-terrateniente, insatisfecha con sus actuales privilegios pretende ampliarlos a costa de los intereses de nuestras masas. Pero además son momentos intensos de lucha, de unidad y combate. Nuestra clase obrera se apresta a unificarse orgánicamente en una nueva central unitaria e independiente que impulse las reivindicaciones y los derechos democráticos de clase y denuncie las camarillas vendeobreros de UTC y CTC.
Los campesinos invaden la tierra y las alambradas de los terratenientes saltan despedazadas ante el avance victorioso de quienes quieren la tierra y se disponen a obtenerla. Los maestros, los estudiantes, todos los trabajadores de la educación denuncian en la calle y señalan públicamente el carácter proimperialista de la educación oficial. Es toda Colombia la que se alza contra la camarilla reaccionaria y fascista gobernante. El gobierno responde asesinando, encarcelando, amedrentando, cancelando personerías jurídicas, congelando fondos, instaurando consejos verbales de guerra, disolviendo las juntas consecuentes y en fin con una serie de medidas que nos muestran fehacientemente el grado de debilidad en el cual se halla y el pánico que corroe a las clases dominantes frente al avance huracanado y arrollador de la revolución colombiana.
Los partidos reaccionarios al servicio del imperialismo resolvieron sus contradicciones internas proclamando candidatos separados, sin perder de vista la alianza constitucional, permanente, bipartidista y paritaria que garantiza el ejercicio hegemónico, omnímodo y excluyente del poder. Y proclamaron es cierto a sus mejores cuadros, a sus más representativas figuras, como que ambos desde el vientre materno se encontraban predestinados, como corresponde a las características de un país semifeudal. Vástagos son de dinastías y casas reinantes, entronizadas en la política colombiana casi desde comienzos de siglo.
Gómez Hurtado y López Michelsen, saben cómo hay que hablarle al país que ellos controlan y representan y cómo repartirse el entusiasmo que producen entre los privilegiados las promesas de seguridad y garantía hacia sus intereses y cómo, de otra parte, es preciso intentar capturar algunas zonas de opinión que reprueban así sea tímidamente todo el cuadro de atropellos que ha significado el ejercicio del poder en Colombia. Se trata en el fondo del mismo drama: conquistar la presidencia de la República amenazando en el caso de Gómez o engañando en el caso de López. Total, frente a cualquier y eventual derrota o victoria existe el premio de consolación de la partija burocrática por mitades iguales en el ejercicio del gobierno en la rama ejecutiva, lo que tiene como real importancia el mantenimiento de la alianza política que representa los intereses de las clases explotadoras liberales y conservadoras. Y como cipayos que son del imperialismo norteamericano, enemigo número uno del pueblo y de la nación colombianos, adelantan su política de saqueo y arrasamiento en nuestra patria bajo la mirada de aprobación y agradecimiento de los títeres y de los virreyes del neocolonialismo. Así saquean nuestros recursos naturales, penetran la educación, ponen toda nuestra economía a su servicio, hipotecando nuestra soberanía a través de onerosos empréstitos con sus casas de usura y controlando nuestro desarrollo, impidiendo el florecimiento de una economía nacional e independiente. El pueblo colombiano como todos los pueblos del mundo -como lo hizo Vietnam, como lo está haciendo Camboya, como lo hizo Cuba, como lo hará Chile- se apresta a la lucha contra estos sus enemigos fundamentales, organizándose bajo banderas auténticamente revolucionarias, que no traicionen sus aspiraciones y que garanticen efectivamente la conquista de sus derechos y la defensa de sus intereses.
Este es pues el significado que tiene para nosotros la aparición de la Unión Nacional de Oposición y la proclamación de un candidato y de un programa que, con las pretensiones de unificar a todo el pueblo colombiano, proclame su adhesión indefectible a la Unidad en torno a principios que no pueden ser otros que la lucha con toda claridad contra los enemigos del pueblo y de la patria y que en desarrollo progresivo despedace la legalidad burguesa y construya una Colombia democrática, independiente y soberana en marcha al socialismo.
Por eso -y desde luego no por ningún afán sectario o excluyente- debemos afirmar que la dirección oficial anapista no ofrece las condiciones que el desarrollo y las exigencias revolucionarias requieren, y no puede darse una alianza en torno a sus directivas, postulados y candidatos. Por eso hemos pactado esta alianza con el Partido Comunista de Colombia, labrada en el diario quehacer, en la lucha conjunta contra los enemigos principales, fortalecida por la conducta de sus militantes que también como nosotros entienden la exigencia de este momento y la necesidad de impulsar este proceso unitario. Sólo progresos para el desarrollo de nuestra revolución se obtendrán de esta alianza, aparentemente imposible para algunos que hacen de su propio subjetivismo la realidad colombiana y se alejan de ella para colocarse en una franja lunática donde toda aventura es lícita, donde cualquier irresponsabilidad merece los aplausos de los integrantes del grupúsculo. Estamos aquí con ustedes compañeros del Partido Comunista. Nuestros actos responderán por nuestras palabras.
En cabeza del compañero Hernando Echeverri Mejía queremos rendir un homenaje de gratitud y reconocimiento a los compañeros del Movimiento Amplio Colombiano, cuyos servicios y concurso prestados a la Unidad no han sido todavía suficientemente registrados. Con paciencia que solamente se tiene cuando se está al servicio de la revolución, con la esperanza y la fe en los mejores momentos que de la Unidad se derivan para Colombia, han colaborado día a día, aportando, influyendo, para que este espectáculo que traduce una realidad hoy incontrovertible en Colombia se hubiera hecho posible. En nombre de nuestra militancia y de nuestra dirección muchas gracias compañeros.
Saludamos igualmente la presencia de los delegados de todas las fuerzas regionales y de las personalidades democráticas que en los distintos puntos cardinales de Colombia aportan sus efectivos, su trabajo o su influencia a este proceso unitario. Así ha nacido la UNO, así continuará su desarrollo y su ensanche progresivo. Para demostrar que hay fuerzas nuevas en Colombia, que la fatalidad del bipartidismo reaccionario o de la conciliación vacilante no son ciertas y que amplios sectores de nuestras masas se agrupan y unifican en torno a principios.
Que no es cierto que nuestro pueblo está condenado indefinidamente al sucesivo desmoronamiento de sus esperanzas de cambios revolucionarios.
Nos presentaremos unificados a este proceso electoral con un programa revolucionario y un candidato que fielmente lo interpreta. Impulsaremos la Unidad de la clase obrera en su nueva central. Respaldaremos las organizaciones independientes y de masas de los campesinos y su lucha. Desbordaremos nuestro entusiasmo en la solidaridad por el combate de los estudiantes, de los educadores y de los intelectuales y artistas revolucionarios. Y de continuar consecuentes y unitarios en este proceso -cuando se presenten esas condiciones- por que nos encontramos dentro de ese espíritu, cuando llegue la hora definitiva, cuando todo el pueblo colombiano, con la clase obrera a la cabeza, así lo indique, construiremos nuestro frente único antiimperialista y revolucionario y nuestro Ejército Popular que expulse para siempre de nuestra patria a sus enemigos y construya la república de las clases populares.
En consecuencia de lo anterior nuestro irrestricto respaldo a la candidatura del compañero postulado. Además y dentro de las formalidades reglamentarias de la asamblea, los convencionistas del MOIR votarán entusiastamente y respaldarán el nombre del compañero Hernando Echeverri Mejía. Candidato Revolucionario, Candidato de izquierda. Candidato de la Unión Nacional de Oposición.