«DOCTOR ROBLEDO: EL TERRENO ESTA ABONADO, SIEMBRELO».

Haber dejado de compartir el duro pan de la gleba para venir a compartir con esta dirigencia de lucha aglutinada alrededor de un candidato al Senado de la República de las calidades y capacidades del doctor Jorge Robledo, me tiene hoy conmocionado.

Y venimos hoy con el mismo ahínco y ese pundonor que tuvimos el 31 de julio cuando dejamos de combatir las plagas y las alimañas de nuestros cultivos para salir a las carreteras a protestar contra otras alimañas más grandes y peligrosas y dañinas: las políticas de estos gobiernos antinacionales.

Un saludo especial para el doctor Ángel María Caballero, caballero de la lucha, que en buena hora creara con el doctor Robledo a Salvación Agropecuaria, donde esperanzados estamos dispuestos a dar la gran batalla para salvar el agro del país.

Qué paradoja tenemos en nuestros campos: ¡quién siembra se arruina! Antes nos sentíamos orgullosos de ser un país de vocación agropecuaria, autosuficientes, manteníamos a nuestros hijos con lo que producía el campo, pues nuestro esfuerzo, mal que bien, era remunerativo. Pero hoy, las políticas fondomonetaristas, imperialistas, que le imponen al país por medio de sus agentes, sus capataces de turno, no quieren que se cultive el campo, que lo abandonemos, y consumamos productos extranjeros.

Acabaron con el trigo, el maíz, la cebada; quieren acabar con el arroz, con la papa, con el café y nos quieren dejar dependiendo de las importaciones, para extender ellos sus tentáculos y nosotros en el campo arruinados. Millones de campesinos viviendo en el campo en la pobreza, o incluso como miserables. ¿Qué intentan hacer con este sector, con esta patria? Porque país que pierde su soberanía tiene que mantenerse esclavo, lo someten a cualquier momento y a cualquier cosa, y eso son las políticas neoliberales.

Por fortuna apareció en Colombia Jorge Robledo, quien nos dice qué es el neoliberalismo, no le come cuento a quienes quieren envolatarnos con las teorías de esos padres Smith y Ricardo y, al contrario, señala que no podemos hacerles el juego a esas posiciones porque traen consecuencias muy graves, con grandes desastres para el país.

Doctor Robledo: usted es un hombre de ideas, de trabajo, de lucha. El amor a sus ideas, la profundidad y la tenacidad con las que adelanta su trabajo, lo tienen hoy en este podio. La lucha permanente que ha sido su vida, en la cátedra, en las organizaciones agrarias, siempre con las gentes que producen, y en especial la última con Salvación Agropecuaria, la del paro del 31 de julio, lo convierten en un verdadero líder, en un paladín de los pobres. Usted se ha mantenido firme en sus ideas, educando y organizando, eso es lo que la patria necesita. Nosotros nos sentimos orgullosos y decididos a apoyarlo hasta las últimas consecuencias.

¡Vaya a ver la tarea que tiene de ahora en adelante¡ Acabar con la pobreza, acabar con los maltratos al campo. ¡Vaya tarea difícil¡ De pelear con esos sátrapas que están en el poder, los mismos que engañan al pueblo, los mismos que venden la patria, los que nos llevan a lo peor.

Doctor Robledo, senador de la República: el terreno está abonado, siémbrelo. Nosotros en el campo hemos aprendido que el hombre es como las plantas, que no da por la planta misma, que crece y da frutos es por la tierra y el surco que se labra. En esta tarea de la Salvación del campo, de la salvación de los pobres, usted tiene hoy el comienzo de una gran etapa, y lo tiene con un gran ejército de luchadores, ese que está ahí abajo sentado, escuchándonos con alegría, esperanza y firmeza. Porque es necesario recordar, que un general gana la guerra no por él mismo, sino por el pundonor y la fuerza del ejército que lo rodea. Muchas gracias.