SENTIDO ADIÓS AL SECRETARIO GENERAL DEL MOIR

sentido-adios.jpg

A las dos de la tarde del día viernes 19 de septiembre, en Bogotá, luego de una prolongada enfermedad, murió Héctor Valencia, secretario general del MOIR. La noticia se propaló en busca de todos aquellos que conocimos a Héctor, que lo escuchamos, que encontramos en sus actos ese inagotable deseo de transformar profundamente a Colombia. En cuestión de horas, y por los días siguientes, se abrió paso una oleada de manifestaciones de dolor y afecto de familiares, amigos, militantes del MOIR, compañeros del Polo Democrático Alternativo y, en general, de todas las organizaciones de izquierda, lamentando la irreparable pérdida.

En la mañana del sábado 20 de septiembre, en la Sede Nacional “Francisco Mosquera”, comenzaron los funerales. Flanqueado por el tricolor nacional, las banderas del Polo Democrático Alternativo y del MOIR, y rodeado de arreglos florales enviados por decenas de organizaciones y personas que expresaron en esta forma su congoja, el féretro del camarada Valencia permaneció hasta las once de la mañana del domingo 21 acompañado por familiares, militantes y amigos. Al comenzar la tarde del sábado, el Comité Ejecutivo Nacional del MOIR había hecho la primera guardia de honor, la cual fue seguida, con relevos cada quince minutos, por las guardias de la Comisión Obrera Nacional, los secretarios regionales, la Juventud Patriótica, de la CUT, la USO y Fecode, de los organismos de barrios de Bogotá, de militantes de todos los regionales, grupos culturales, mujeres, estudiantes e intelectuales, en las que participaron alrededor de 800 personas. Cada grupo terminaba su acompañamiento con el grito de homenaje “¡Compañero Héctor Valencia Henao, presente, presente, presente!”. Y para remarcar el papel que jugó en estos últimos años, en el período de construcción de la más amplia unidad contra la dominación imperialista, al tradicional grito de “¡Movimiento Obrero Independiente y Revolucionario, MOIR!”, le siguió siempre la consigna “¡Somos Polo Democrático Alternativo!”.

En la noche de ese sábado, Gustavo Martínez, Bruno Díaz y Ramiro Jiménez, pusieron una especial nota de evocación y sentimiento al interpretar varias de las canciones preferidas por Héctor Valencia. “Dos Gardenias”, “Adiós muchachos”, “Hasta siempre comandante”, “La bandera”, cánticos que en medio del dolor y la nostalgia recordaron décadas de su vida y de su lucha. Y con un alto grado de emotividad los fami-liares del camarada Valencia también hicieron su respectiva guardia, y todos los presentes en el recinto los acompañaron de pie, con las banderas del Polo y del MOIR como fondo. Esta guardia concluyó con las sentidas palabras de Héctor Hidalgo Valencia, sobrino de Héctor, quien además de agradecer el acompañamiento del Partido durante los momentos más críticos de la enfermedad de su tío, llamó a continuar por la senda trazada por Francisco Mosquera y Héctor Valencia. Las honras fúnebres estuvieron encabezadas por doña Edelmi-ra Henao, madre de Héctor, quien en todo momento se sobrepuso al dolor que le causó su fallecimiento. Con afecto y gratitud recibió las manifestaciones de condolencia, sin dejar de instarnos a perseverar en la obra de su hijo.

Importantes personalidades de la izquierda democrática hicieron presencia durante los funerales. Carlos Gaviria Díaz y Carlos Bula Camacho, presidente y secretario general del Polo Democrático Alternativo; el alcalde mayor de Bogotá, Samuel Moreno Rojas; el presidente y el secretario general de la CUT, Tarcisio Mora y Domingo Tovar; el concejal de Bogotá y secretario general del Partido Comunista, Jaime Caicedo; los parlamentarios Jorge Guevara, Jesús Bernal y Venus Albeiro Silva; el dirigente sindical Iván Toro; dirigentes de distintas tendencias del Polo, como Gloria Cuartas, Jaime Arévalo, Tarcisio Rivera, Germán Ávila, Guillermo Asprilla, Carlos Romero, Clara López Obregón, Daniel Libreros, Alberto Téllez, Jorge Gantiva, Nelson Berrío, Rafael Cuello, Nixon Padilla y Yesid García.

A ellos se sumaron intelectuales y hombres del arte y la cultura como Juan Manuel Roca, Santiago Mutis, Pepe Sánchez, Ricardo Camacho, Felipe Escobar, Ricardo Sánchez, Santiago Moure, Ignacio Escobar, Antonio Morales, director del periódico POLO, Amylkar Acosta y Nidia Restrepo.

La proposición Nº 535 de 2008, suscrita por la bancada del Polo y aprobada por el Concejo de Bogotá, reconoció que Héctor Valencia “dedicó su vida a la defensa de las causas populares y a la búsqueda de la justicia y la democracia para Colombia”. Y le solicitó a la Administración Distrital asignarle un espacio en la rotonda del Cementerio Central, junto a su entrañable camarada Francisco Mosquera.

Para llevar los despojos mortales de Héctor Valencia desde la Sede Nacional del MOIR hasta la zona histórica del Cementerio Central de la capital, se hizo el domingo un imponente desfile en un mar de ondeantes banderas rojas y amarillas, del Polo y del MOIR, que concluyó en una concentración en la nave central del Cementerio, donde se escucharon las palabras que en nombre del Polo Democrático Alternativo pronunció su secretario general, Carlos Bula Camacho, y el discurso del senador Jorge Enrique Robledo, en representación del Comité Ejecutivo Central del MOIR.

Bruno Díaz y Gustavo Martínez cantaron tres canciones de despedida al camarada Valencia, las que despertaron el más profundo dolor entre los asistentes.

Luego se cumpliría la tarea final: devolver a Héctor Valencia Henao a la tierra, en medio de las últimas consignas y entonando La Internacional, himno que marcó su postura ante el mundo.