Carlos Naranjo O., Tribuna Roja Nº 104, Bogotá, noviembre 20 de 2006
Es indudable que el hecho político nacional más importante de los últimos dos años es la creación del Polo Democrático Alternativo, PDA, y, con ello, el resultado obtenido en las recientes elecciones presidenciales por Carlos Gaviria Díaz. Y lo es, porque el Polo ha aglutinado a su alrededor a la inmensa mayoría de las organizaciones, sectores y personalidades de izquierda democrática que existen en el país; ha definido con claridad el contenido de sus orientaciones políticas fundamentales; alcanzó con su candidato presidencial más de dos millones seiscientos mil votos, la más alta votación para un vocero auténticamente popular en toda la historia electoral colombiana, superando ampliamente al candidato tradicional del tradicional Partido Liberal. Además, porque el Polo y Gaviria no hicieron su campaña en los medios de comunicación sino que se tomaron las calles y las plazas de pueblos y ciudades, lo que no ocurría desde muchos años atrás, y agitaron un programa político de defensa de los intereses nacionales y populares.
Las causas de tal acontecimiento, y la suma de factores positivos que contiene, radican en la necesidad creciente que todos los afectados por las políticas neoliberales y de dominación imperial tienen de unirse para enfrentarlas e impedir su profundización, ahora, y para derrotarlas definitivamente cuando la avalancha popular encuentre su camino. Porque si bien es cierto, y es bueno recordarlo, que ya es centenaria la opresión y el saqueo que sobre nuestra patria y sus gentes ejercieron los distintos gobiernos estadounidenses durante todo el siglo XX, más cierto y evidente es que en los últimos años el saqueo y la explotación, la opresión y la injerencia imperialista se han centuplicado, y para ello han contado con la obsecuencia de personajes como los que han elegido para la Presidencia de Colombia, de los cuales el ejemplo más patético es el actual gobernante, Álvaro Uribe Vélez. George W. Bush y Álvaro Uribe Vélez maduraron aceleradamente las condiciones para que fuera posible el exitoso proceso unitario que hoy saludan fervorosos y esperanzados los colombianos.
Unidad total de la izquierda democrática
Los hechos y los documentos nos muestran que los antecedentes inmediatos del surgimiento del Polo Democrático Alternativo se remontan a los primeros dos meses del año 2005, con las cartas cruzadas entre Samuel Moreno Rojas, presidente del Polo Democrático Independiente, y Carlos Gaviria Díaz, coordinador nacional de Alternativa Democrática. En efecto, en enero de 2005 Samuel Moreno Rojas le envió a Carlos Gaviria una misiva con la propuesta de buscar un acuerdo político entre las dos organizaciones para concurrir con candidato único a las elecciones presidenciales del 28 de mayo de 2006. La respuesta del doctor Gaviria, firmada el 14 de febrero, les transmite a los compañeros del Polo Democrático Independiente la decisión tomada por la dirección nacional de Alternativa Democrática, de hacer todos los esfuerzos necesarios para lograr «La unidad total de la izquierda democrática de Colombia». En los apartes más importantes de su carta, el doctor Gaviria señala:
«Mi empeño, compartido y estimulado por directivas, militantes y simpatizantes de Alternativa Democrática, ha consistido esencialmente en convocar a todos los sectores de la izquierda democrática colombiana…
«La urgencia de una izquierda democrática unida… la compartimos sin reservas y juzgamos, como ustedes, que siendo más las cosas que nos unen que las que nos separan, debatibles éstas en un ambiente tranquilo y razonable, no hay motivo para que no trabajemos juntos en busca de los propósitos esenciales que nos son comunes.
«En una reunión de dirigentes muy representativos de Alternativa Democrática… se analizó la propuesta del PDI, y la recepción positiva fue unánime (…)
«Fruto del análisis al que me he referido, es la propuesta de unidad que, recogiendo los propósitos que informan la formulada a Alternativa Democrática por el PDI, nos permitimos hacerles:
«1. Unidad programática. 2. Unidad Organizativa. 3. Selección de un candidato único de nuestras fuerzas a la Presidencia de la República. 4. Listas únicas al Congreso de la República.
«Lo que les proponemos es una unidad total, que para ser sólida y estable requiere un diálogo cuidadoso sobre cada uno de los ítems, que debería comenzar en el término más breve posible a través de los compromisarios designados por ambas partes para tal efecto.
«Un acuerdo entre el PDI y AD tendría que ser, además, un punto de partida para convocar a otros sectores políticos y de opinión, con propósitos afines a los nuestros, a que converjan a la tarea inaplazable que nos proponemos en beneficio del país».
En los meses siguientes, los compromisarios designados por el PDI y Alternativa Democrática, «en un ambiente tranquilo y razonable», como lo pedía el doctor Carlos Gaviria, lograron acordar el proyecto inicial de un programa político común, que luego, ya aprobado en las instancias correspondientes, se llamó Ideario de Unidad (ver Tribuna Roja 101, de diciembre 9 de 2005), marco político y guía de acción para las distintas fuerzas políticas y personas integrantes de la nueva organización, y que contempla como aspectos fundamentales: la lucha por la soberanía nacional; la construcción de un gobierno y un Estado controlados por las clases y sectores del trabajo y la producción; el respeto y la aplicación de los derechos democráticos, sociales, políticos, económicos, culturales, esencia de una auténtica democracia; y la solución política negociada de los conflictos armados que desangran a Colombia.
Simultáneamente con la elaboración del Ideario de Unidad, los compromisarios llegaron al siguiente Acuerdo Político (apartes), firmado el 26 de noviembre de 2005:
1. Avanzar hacia la conformación de una organización política, democrática y pluralista, a partir de la personería jurídica del PDI y mediante una reforma de sus Estatutos, que permita mantener la identidad de sus fuerzas integrantes y regir su funcionamiento político, organizativo y parlamentario…
2. El nombre actual del Polo Democrático Independiente será reemplazado por el de Polo Democrático Alternativo, PDA.
3. El Ideario de Unidad consigna las bases programáticas aprobadas por las partes y expresa la búsqueda de una Colombia en la que se ejerzan a cabalidad la democracia y la soberanía nacional…
4. Para guiar al PDA, y sus aliados en las cuestiones concernientes a su participación en las elecciones legislativas y presidenciales que se desarrollarán en el año 2006, se conforma la Mesa de Unidad, con hasta 18 integrantes, seis (6) del PDI, seis (6) de Alternativa Democrática y hasta seis (6) de otras fuerzas políticas, personalidades y aliados que participen en este proceso…
5. La Mesa de Unidad, antes del 31 de agosto de 2006, convocará el Congreso de Unidad, el cual se llevará a cabo antes de terminar el año 2006.
6. La Mesa de Unidad reglamentará el funcionamiento de las bancadas en los términos establecidos por la Ley.
7. El PDA podrá ampliarse con otras organizaciones y personalidades que coincidan con sus propuestas, con quienes se actuará con el mismo espíritu de amplitud e inclusión de este acuerdo.
8. El PDA tendrá un solo candidato a la Presidencia de la República… Se pugnará para que el candidato presidencial represente también a otros sectores democráticos del país.
9. El Ideario de Unidad servirá de base para la elaboración del programa de gobierno del candidato presidencial que resultare escogido.
10. Convocamos a todas las fuerzas progresistas, democráticas e independientes del país, para que se integren y participen activamente en este proceso, con el propósito de instaurar una verdadera República Democrática en Colombia.
11. Las decisiones que tome la Mesa de Unidad serán de obligatorio cumplimiento para quienes se acojan a este acuerdo.
Por el PDI: Samuel Moreno, Gloria Flórez, Antonio Sanguino, Daniel García. Por Alternativa Democrática: Jaime Caicedo, Carlos Naranjo, Arnulfo Bayona, Venus Albeiro Silva, Tiberio Trespalacios, Daniel Libreros.
Desarrollo de los acuerdos
A partir de la firma de los dos documentos básicos, Ideario de Unidad y Acuerdo Político, y de las reformas necesarias a los Estatutos del PDI, la Mesa Nacional de Unidad empezó a cumplir sus funciones como organismo creado para orientar el funcionamiento del Polo Democrático Alternativo hasta la realización del Congreso de Unidad: impulsó la creación de Mesas Departamentales de Unidad que le dieran presencia al PDA en todas las regiones del país; definió, reglamentó y elaboró las listas únicas del PDA en las elecciones parlamentarias del 12 de marzo, en las que fueron elegidos diez senadores y nueve representantes a la Cámara; acordó que mediante consulta a los electores, y simultáneamente con las elecciones parlamentarias, se definiría entre Antonio Navarro y Carlos Gaviria cuál de los dos sería el candidato único del PDA a la Presidencia de la República.
Y pasadas las elecciones, La Mesa Nacional de Unidad procedió a los ajustes convenientes y necesarios en su propio funcionamiento; a la designación de Carlos Gaviria como presidente del Polo y Antonio Navarro como secretario general; y, en cumplimiento del punto 5 del Acuerdo Político, hizo la convocatoria del Congreso Nacional de Unidad para los días 30 de noviembre, 1 y 2 de diciembre, que debe reunirse en Bogotá, según la reglamentación que para tal efecto fue discutida en diferentes instancias y finalmente aprobada por consenso.
Consulta fraternal y campaña exitosa
Después de una franca y leal emulación en todo el país, y de una masiva votación de los seguidores de uno y otro, con más de millón doscientos mil participantes, la consulta arrojó como triunfador a Carlos Gaviria. El reconocimiento inmediato y gallardo que Navarro hizo de estos resultados, permitió que en cuestión de horas estuvieran integrados los organismos de dirección y los principales lineamientos de la campaña presidencial. Antonio Navarro fue designado jefe nacional de debate y Patricia Lara Salive candidata a la Vicepresidencia.
Se inició entonces una intensa actividad, que tuvo como sello inconfundible la unidad entrañable de los militantes de las distintas fuerzas del PDI y de Alternativa Democrática, las dos corrientes que crearon el PDA, y de otras importantes organizaciones y personalidades que venían sumándose a este torrente democrático: el ex ministro Parmenio Cuéllar y sus amigos políticos en Nariño y en otras regiones del país; Iván Moreno Rojas y la Alianza Nacional Popular; varias de las más importantes organizaciones indígenas, entre ellas la Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca, ACIN, y las dirigidas por el ex gobernador Floro Tunubalá y el senador Gerardo Jumí; la conocida dirigente liberal María Ema Mejía; seguidores y amigos del gobernador del Valle del Cauca, Angelino Garzón; prestigiosos artistas, poetas, escritores, periodistas, profesionales de todas las disciplinas, dirigentes y organizaciones sindicales, agrarias, comunales, de usuarios de servicios públicos, y miles y miles de mujeres y jóvenes, que llenaron las plazas y recintos donde, durante los 75 días de campaña presidencial, el doctor Carlos Gaviria llegó con sus intervenciones claras, pedagógicas y persuasivas, resumidas en su consigna central, «Construyamos democracia, no más desigualdad», y su llamamiento a la organización y la lucha contra el candidato-presidente, Álvaro Uribe, sus engaños y su demagogia, sus exacciones a trabajadores y productores, su apego a los dogmas neoliberales, su sumisión ante el Imperio, y la entrega de los recursos naturales, las riquezas y el sudor y el trabajo de los colombianos a las multinacionales y al capital financiero.
Unidad en las tareas
Tanto en las conversaciones para llegar a los acuerdos unitarios como en las actividades de la consulta y de la campaña presidencial, debe mencionarse el trabajo intenso de los dirigentes de Alternativa Democrática y del Polo Democrático Independiente. Por nuestra parte, tenemos la satisfacción del deber cumplido: la militancia y los dirigentes del MOIR han estado con todo entusiasmo y fraternidad impulsando las tareas hacia la unificación de las personas y organizaciones que apoyan este proceso unitario. En los organismos de dirección, destacamos el esfuerzo y la dedicación casi exclusiva de los compañeros Jorge Enrique Robledo, Francisco Valderrama, Aurelio Suárez y Carlos Naranjo.
En todo el territorio nacional, en unas regiones más que en otras, según el desarrollo del Polo y de sus fuerzas integrantes, la unidad ha ido estrechándose en medio del trabajo por cumplir las diferentes tareas que se presentaban para lograr los objetivos. Hoy funcionan Mesas de Unidad en casi todos los departamentos y en un buen número de las ciudades principales, Mesas que deberán convertirse, de acuerdo con las normas que se aprueben en los nuevos Estatutos del PDA, después del Congreso, en los organismos de dirección del Polo en sus respectivos niveles.
Hacia la consolidación organizativa y política
A partir de julio, la Mesa Nacional de Unidad y en general los dirigentes del Polo, han orientado sus esfuerzos al cumplimiento de tres tareas principales: el Primer Congreso del PDA, el impulso y acompañamiento a las luchas populares y la actividad parlamentaria. Bajo la dirección de los doctores Carlos Gaviria y Antonio Navarro, presidente y secretario general del Polo, la Mesa Nacional de Unidad, además de su atención a las diferentes tareas políticas y administrativas, inició la preparación del Primer Congreso del PDA: decidió la fecha, los días 30 de noviembre y 1 y 2 de diciembre de 2006, dando pleno cumplimiento a lo señalado en el punto 5 del Acuerdo Político; aprobó y difundió las resoluciones reglamentarias en las cuales se precisa el número de delegados por departamento (teniendo en cuenta la población de cada uno de ellos y las votaciones por el Polo en las elecciones presidenciales y parlamentarias), y el acatamiento a los estatutos en cuanto a las cuotas preferenciales para las mujeres y los jóvenes, así como para las minorías étnicas y LGBT. Por elección en circunscripciones departamentales serán elegidos 2.700 delegados, que sumados a los de derecho propio (la dirección del Polo, los parlamentarios, concejales y ediles, así como todos los que ocupen cargos de elección popular con avales del PDA, lo cual se calcula que llegará a un gran total de más de 3.500 delegados, lo cual es una buena muestra de la extensión y el arraigo ganado por la organización en todo el país. Sin la menor duda, tanto las elecciones de delegados como el Congreso mismo serán un rotundo éxito.
Un segundo aspecto, de vital importancia, es la vinculación permanente que los militantes y dirigentes del PDA mantienen con las distintas expresiones de lucha popular: las manifestaciones de protesta; la celebración del 1º de Mayo, Día de los Trabajadores, que en sí mismo es siempre un grito de denuncia y de rechazo a las políticas oficiales y del imperialismo; las exitosas consultas y mítines contra el TLC, que adelantaron indígenas, trabajadores, productores agrícolas, artistas y estudiantes, los seminarios, paneles y conferencias de análisis sobre diversos problemas del pueblo y de la nación, todas han tenido el acompañamiento del Polo y de sus principales dirigentes nacionales y departamentales. En el PDA hay la claridad meridiana de que sin la movilización popular son imposibles las grandes transformaciones que Colombia requiere.
Y el otro gran campo de acción política del PDA es la actividad parlamentaria. En los cuatro meses de la actual legislatura, el pueblo colombiano ha corroborado que es en la bancada del Polo donde están los verdaderos voceros de sus intereses, los que velan con decisión por la soberanía y la democracia y que no temen actuar con entereza y valor civil contra la putrefacción que carcome al gobierno y al Estado en general. Luchadores como Gustavo Petro y Jorge Enrique Robledo, y los demás que hacen parte de la bancada del PDA, demuestran que la tribuna parlamentaria es un buen instrumento para la organización y movilización de los oprimidos y explotados.
Es mucho lo que el Polo Democrático Alternativo ha hecho, pero es mucho más lo que le queda por hacer. Si persiste en la unidad, y mantiene el rumbo, lo puede lograr.