La Caja Agraria es otra de las empresas afectada por los decretos privatizadores en donde los asalariados enfrentan con el paro la arremetida gavirista y salen victoriosos.
El gobierno se ha propuesto arrasar con la agricultura y destruir las entidades de fomento a la producción agrícola.
La portentosa batalla contra la privatización obtuvo como resultado el reintegro de unos 600 trabajadores y la congelación de más de mil despidos. Queda probado que tan sólo con el combate podrá el pueblo impedir la destrucción en marcha del patrimonio nacional.
Bajo la dirección del comité ejecutivo del sindicato, encabezado por Jesús Bernal, los nueve mil trabajadores de la entidad paralizaron actividades el 6 de abril. La hora cero fue fijada a las 11: 30 a.m., tan pronto se conocieron los primeros despidos que afectaban a directivos sindicales, a veintidós trabajadoras en embarazo y a varios empleados enfermos.
A pesar de las amenazas patronales, la militarización de las oficinas y la renuencia de la empresa a negociar, los trabajadores dieron una lección de valor encarando a la administración y al esquirolaje.
La solidaridad del movimiento obrero fue un hecho determinante en la contienda: las centrales, en especial la CGTD, movilizaron a sus activistas. Merece destacarse la participación de Sittelecom, ACEB, Utradec, Sindes, Sinucom y el sindicato del SENA.