DEFENDER EL SENA COMO UNA CONQUISTA MÁS

Si la batalla se adelanta con la movilización unitaria y sin vacilaciones, el éxito es altamente probable.

Paro nacional indefinido aprobaron los trabajadores y estudiantes del SENA si el régimen determina convertir cualquiera de sus 92 centros en corporación privada.

La patriótica decisión va encaminada a tumbar el decreto 2149 de 1992, que entrega la entidad a los particulares. Las fuerzas sindicales se hallan resueltas a seguir el camino de Telecom, la Caja Agraria y Fecode, cuyas resonantes batallas hicieron frente a las medidas neoliberales.

La orden de paro busca preservar al SENA como parte del patrimonio nacional y evitar su atomización. La actual infraestructura, construida en 36 años, es fruto del esfuerzo de varias generaciones de colombianos y no sólo de la empresa privada, cual lo pregona la propaganda oficial.

El SENA capacita a los trabajadores en forma gratuita y transfiere conocimientos tecnológicos requeridos por las empresas del país.

Pero con una industria y un agro en bancarrota, sobre todo después de la apertura, la mínima capacitación de los asalariados deja de ser un objetivo importante. Aún menos se preocuparán por ella los monopolios foráneos que terminen por adueñarse de Colombia. Como ya se vio en México, los talleres de la maquila se reducen a emplear mano de obra temporal y de muy baja preparación.

En la actualidad cursan ocho demandas contra el 2149 ante el Consejo de Estado, que ha suspendido provisionalmente algunos artículos. El comité prodefensa del SENA, integrado por sus sindicatos, presentó además ante el Congreso un proyecto de ley, respaldado por un millón de firmas, en procura de echar atrás el decreto. El Senado le impartió su aprobación el 17 de junio, pero la Cámara no se pronunció al respecto. Fiel al espíritu dictatorial que orienta la apertura económica, el presidente Gaviria anticipó que, de ser aprobada la ley, se abstendría de sancionarla.

Nuestro Partido apoya decididamente esta lucha. Si la batalla se sigue adelantando como hasta hoy, con la movilización unitaria y sin vacilaciones, el éxito es altamente probable.