Se toman las calles contra Mockus, el especulador financiero y filosófico: LA VOZ DEL PUEBLO

Villa Alexandra

Roque Echeverría, presidente de la acción comunal de Villa Alexandra y secretario general del Comité Ejecutivo del Tintal Central.

«El paro fue todo un éxito. Tanto, que a las dos de la madrugada Mockus estaba diciendo que por nada del mundo lo obligarían a venir. Pero nosotros le bajamos el orgullo. Ahora vamos por la revocatoria del mandato.

«Claro, se presentaron algunas fallas. La primera, faltó comunicación. La segunda, no previmos que nos íbamos a enfrentar con una bestia que no escucha razones. Mockus llega y nos dice que él no es negociador sino matemático. Y en seguida nos suelta media hora de clase antes de oír a qué veníamos. ‘Ustedes deben entender que hay personas más necesitadas’, fue todo su argumento. Pero con semejante pretexto nunca va a resolver nuestros problemas, porque siempre habrá gente más llevada.

«También salió con un sofisma: ‘Yo sé que este paro no es iniciativa de ustedes sino de fuerzas extrañas. ¡Falso! Nosotros estábamos ahí para exponer nuestras necesidades, no para nada más.

«No se nos dieron soluciones. Por ejemplo, Villa Alexandra todavía no está legalizada. Lo que sí legalizó Mockus fueron los cobros y las tarifas.

«A mí me tocó colaborar, junto con trescientos vecinos de este barrio, en el taponamiento de la Avenida Primero de Mayo con 86, donde aguantamos hasta el final.

«La gente sigue en pie. Si no hay acuerdo, vuelve a haber paro, esta vez con nuevos contingentes. Ya la gente se está dando cuenta de la clase de alcalde que tenemos».

Villa Elvira

Beatriz de Rayo, bogotana, con cinco hijos v siete nietos, es presidenta de la acción comunal del barrio Villa Elvira.

«A Mockus le hemos preguntado qué es lo que va a pasar con nosotros.’Se tienen que ir-nos ha contestado-, así me toque mandarles máquinas.
«Él nos ha visto resistiendo, y por eso nos declaró la guerra psicológica, negándonos el agua, retirándonos la asistencia para instalar los transformadores y sindicándonos de ser dizque guerrilleros.

¿Qué es lo que ellos pretenden’? Nos ofrecen si mucho dos millones de pesos por la casa y el lote, prometiendo mandarnos para Santa Rita, unos despeñaderos en la ruta a Villavicencio.

¡A Mockus por las venas le tiene que correr sangre de Hitler para ser tan miserable! ¿Será que uno ya no tiene derecho a vivir en ninguna parte? Según me he dado cuenta, en los puentes de la 26 se acabaron los cupos.

Si ellos quieren nuestros terrenos para construir grandes avenidas y zonas francas, que vengan a negociar con las comunidades. Pero ¿sacarnos de aquí a la brava» ¡Jamás!

«Por eso hicimos un paro como Dios manda. Fue todo un éxito, porque le dijimos a Mockus que primero nos quita la vida que expulsarnos de aquí.

«Lo que Mockus llama comisión de concertación es en realidad la comisión del atropello. Máquina que llegue al sector a demoler, máquina que quitamos a como dé lugar.

No vamos a ceder más, porque durante meses hemos tratado de resolver los problemas por las buenas. Cuantas veces tengamos i que parar, lo haremos».

Firmes y unidos
Por el Padre Adolfo Duarte

La misa de las diez, celebrada en la cancha de micro fútbol por el párroco Adolfo Duarte, se inició con la lectura dedos salmos bíblicos -«Mis enemigos se avergonzarán de su fracaso» y «Bendito sea Dios que libró al pobre de la mano de los impíos «- y con el Evangelio de San Mateo que comienza con estas palabras: «No tengáis miedo».

Después, ante los trescientos feligreses congregados para la ceremonia, el padre Duarte pronunció una sentida homilía, de la que publicamos apartes.

«No es justo vivir en condiciones infrahumanas, pero todo depende de nosotros. Somos nosotros los que tenemos que resolver nuestros propios problemas. Yo soy ser humano y no tengo por qué estar siempre con la cabeza baja. Si queremos salir de esta situación, debe haber la convicción profunda de que merecemos vivir mejor. ¡Animo. Dios confía en nuestras capacidades!

«Lo que se necesita ahora es no aflojar. Y mantenernos férreamente unidos.

¡Qué más desearía el enemigo que vernos divididos!

«Lo que siguen son las negociaciones. No se me vayan a desesperar».

Ciudad Granada

Luz Janeth Suárez, bogotana, ama de casa v con cuatro hijos, es presidenta de la acción comunal del barrio Ciudad Granada.

«El día fue espectacular y yo se lo agradezco a los vecinos. Por la noche hubo gente que se acercó a decirme: ‘Señora Janeth, la felicito. Usted dijo la misa y estuvo en la procesión’.

«A veces se gana y a veces se pierde. Pero en esta pelea nosotros no perdimos. El movimiento resultó incluso mejor de lo esperado, y el mayor logro fue haber parado a Corabastos. Además, le bajamos los humos al alcalde.

«En las conversaciones Mockus demostró habilidad para envolver a la gente, para salirse por las ramas sin concretar nada. El tipo exhibe para todo un tono burlesco, como si no tomara nada en serio o como si creyera que nosotros también somos payasos. Pero aquí tenemos conciencia de cuáles son los problemas del sector y hay unos puntos de los que no podemos bajarnos. Contamos con el apoyo de la comunidad y eso es lo importante.

Barrio Sumapaz
Natural de Garagoa, madre de nueve hijos, Ana Isabel Suárez es presidenta de la acción comunal del barrio Sumapaz. Adquirió su lote hace seis años, cuando no había en el sector más que potreros. Sólo el año pasado le instalaron el agua. Muchos de los vecinos deben todavía sacarla del tubo colectivo.

«Él ha estado anunciando que nos saca de aquí a como dé lugar. Ya hizo aprobar un plan vial con avenidas que pasan por el barrio. Lo que nosotros estamos exigiendo es que a la gente se le respeten sus derechos. Si por eso hay que hacer más paros, los hacemos.

«Eso fue un espectáculo muy bello. ¡Cuándo ve usted a la medianoche a miles de personas cantando el himno nacional y desfilando por las calles con la bandera tricolor!

«Nos iremos a un segundo paro cívico si Mockus se empecina en desconocernos».

Barrio La Ribera
Jorge E. Torres,Presidente de la acción comunal de la Ribera, es natural de Pitalito, Huila. Reside hace diez, años en Bogotá y tiene cinco hijos.

«Contamos con servicios provisionales, porque el barrio no está legalizado, aunque los recibos sí nos llegan con toda regularidad. Llevamos muchos meses planteando estas peticiones a las autoridades distritales. No se nos escuchó y dijimos no más. Las 25 juntas decidimos irnos al paro cívico. Ahí sí se acercaron a oírnos. No estamos exigiendo nada que no sea completamente justo: que se nos legalicen las viviendas; que el trazado de la Avenida Cundinamarca se defina de común acuerdo con las comunidades afectadas: que se respete a las familias que viven en la ronda del río, pues les ofrecen 1.800.000 pesos en total, cuando el solo lote les costó más de dos millones.

«En La Rivera estamos dispuestos a salir otra vez al paro».

Barranquillita
Benjamín Gutiérrez, presidente de la acción comunal, expresó:

«Mockus no es una persona sino un computador, con un solo programa del que nadie lo saca.
“Taponamos seis puntos estratégicos con siete mil personas salidas del Tintal Central. Ahora estamos en tregua. Pero la gente no se ha desmovilizado. Por eso Yo afirmo lo mismo que decía un compañero, cuando le preguntaba qué era para él lo mejor del paro: ‘Lo mejor del paro es que quedamos listos para el otro’.”

Barrio Altamar
Genaro Gaviria, presidente de la acción comunal, nos dijo:

«Hay infinidad de problemas. El más grave en este momento es el alcantarillado. Permanentemente se nos inundan las casas con las aguas negras. Llevamos dos años en la misma situación y sin soluciones.

«Por todo esto esperamos salir al segundo paro con muchos más barrios y más fuerza».