ROBERTO GERLEIN RECHAZA LA EXTRADICIÓN

(Apartes de las brillantes intervenciones del senador Roberto Gerlein, los días 7 y 13 de mayo, en la Comisión Primera del Senado, en el debate sobre extradición.)

Esta desconstitucionalización de la extradición en nada va a mejorar la imagen de Colombia, del gobierno, la imagen presidencial de quienes aspiren en los próximos debates. En nada nos va a servir como no sea para mostrarle al mundo que tenemos la misma capacidad de genuflexión de otras naciones de Latinoamérica (…)

Yo creo que los países latinoamericanos están siendo objeto de un maltrato horrendo de las superpotencias, de un maltrato político, económico, cultural, diplomático. No hay orden de la existencia en el cual las potencias industrializadas no intraten a las naciones del Tercer Mundo o del Grupo de los 77 presidido por el señor Samper. Somos la mofa y la befa cotidiana de las potencias, sin que haya de parte de los gobiernos, de parte de los Congresos, un gesto yo no diría de independencia, ni siquiera de autonomía, frente a lo que se decide por nosotros y para nosotros en otras latitudes.

El tema de desconstitucionalizar la extradición nos viene de afuera, nos ha sido impuesto, no nació ni del corazón ni del sentimiento de los colombianos, entre otras cosas, señor ministro, yo no he visto una sola protesta por la prohibición de la extradición. Por el contrario, lo que dicen las encuestas públicas es que la nación es adversa a ella, y es adversa a ella porque sienten que nos la han colocado a horcajadas sobre los hombros. Nosotros vamos de jamelgo y son otros los que van de jinete en la dirección de este proceso.

El desastre que el mundo vive por el consumo de alucinógenos, depende, en mi sentir, única y exclusivamente de la demanda, y en estos periódicos que yo leía el domingo se nos dice por parte de funcionarios oficiales de los Estados Unidos que la demanda de ese país se mueve en el orden de los 55 mil millones de dólares en alucinógenos sin contar los miles de millones de dólares que vale la demanda de Europa, África. Asia, Australia y Oceanía.

García Márquez decía en cierta época, cuando todavía no tenía visa, que la venganza de estos pueblos era suministrar las drogas que ese país exigía. Si nosotros estamos a dos horas de Miami, pónganse a pensar si el cúmulo de desastrados que existe en Colombia por falta de empleo no va a sembrar hoja de coca. El presidente Clinton decía en ciudad de Méjico que con sólo 5% de la población de su país de 300 millones de habitantes, ellos demandan 35% del consumo universal de alucinógenos. No son la oferta del Caribe ni la oferta colombiana las causantes del desastre que vive el mundo por el consumo de drogas heroicas.

Pero ni la extradición, ni el golpe a los narcotraficantes, y ojalá sea perdurable y fuerte, nada absolutamente nada de las medidas punitivas de tipo legal que hemos aprobado van a servir para erradicar de Colombia este desastre, mientras haya quienes estén en disponibilidad de pagar no sé cuantos dólares por un gramo de cocaína para sorberlo en las fiestas que se dan en las embajadas, en las grandes mansiones de la capital americana. Porque ésta es una diversión de ricos, de la clase dirigente, de los que tienen cuentas en el exterior y en el interior. Ésta no es una diversión de pobres, para los pobres es el bazuco y la muerte.

Yo me siento arando en el mar, y edificando en el viento. Quiero leerles un párrafo de El Heraldo de Barranquilla que se refiere al viaje de Clinton: «No hay ninguna razón para esperar milagros de este viaje. América Latina ha interpretado como ataque directo tres decisiones unilaterales de los Estados Unidos: la ley Helms-Burton, que sanciona el comercio de terceros países con Cuba: la reforma de la ley de inmigración que acelera las deportaciones de Estados Unidos, y el proceso de certificación que juzga y castiga a otras naciones en su lucha antinarcóticos». ¿Ustedes creen que un país que veta a los inmigrantes extranjeros, tiene alguna preocupación por ellos? El país que les da culata para que se vayan, que elige a quienes son partidarios de la xenofobia, que ha escrito libros como La curva de la campana para demostrar que el cuociente de la inteligencia americana ha descendido como consecuencia de la presencia multitudinaria de hispanos y de negros, ¿ustedes creen que esa nación va a otorgar el debido proceso a los extraditados hispanos y mucho menos a los extraditados colombianos? Yo no lo creo. Ustedes sí, yo no.

El gobierno no está aquí defendiendo la Constitución, no está en la lucha contra el crimen internacional. Está cruzando de rodillas los caminos de los todopoderosos internacionales y locales.

La extradición es un asesinato, es cruel. Por cualquier irregularidad habrá colombianos extraditados a marejadas.