El anuncio hecho por Luis C. Sarmiento Angulo, acerca de que su aporte al éxito del Pacto Social consistía en imponerles a los trabajadores de los bancos de su propiedad un aumento salarial de 18%, no se cumplió. La firmeza de la dirección y de las bases de la Asociación Colombiana de Empleados Bancarios, ACEB, lo disuadieron de tal propósito, al igual que a los directivos del Grupo Santodomingo, propietario del Banco Comercial Antioqueño. En esta última entidad financiera, en el Anglo Colombiano y en el Banco de Bogotá, propiedad del señor Sarmiento, la combatividad de los asalariados derrotó el nefasto «pacto», establecido por el gobierno de Samper con la complicidad de la mayoría de la CUT. Los aumentos salariales son de los mejores conquistados en las negociaciones colectivas durante el año 1995. En las dos últimas instituciones se acordó 25.5% de incremento para el primer año de vigencia y, para el segundo, el Índice de Precios al Consumidor más un punto. En Bancoquia, la fórmula fue de 24.5% e IPC más 1.5%, respectivamente.
El presidente de ACEB, Luis Alfredo Sánchez, señaló que los sucesivos paros escalonados de 24 horas, realizados en el curso de los dos meses largos que duró la negociación, fueron el factor determinante en la superación de los topes establecidos por el gobierno para abaratar más aún el precio de la fuerza de trabajo nacional, en beneficio del gran capital nacional y extranjero. En el Banco Comercial Antioqueño, aparte de los logros salariales, la convención firmada a comienzos de octubre pasado significó avances importantes en materia de auxilios educativos y enganche de trabajadores temporales a término indefinido.
En el Bogotá se pactaron también mejoras en la reglamentación de los préstamos de vivienda, la prima de vacaciones y las partidas para atender la educación de los trabajadores y sus hijos. En materia de derechos sindicales, se acordaron permisos adicionales y la garantía de que no habría represalias contra quienes participaron en las jornadas de agitación con las cuales se presionó a los dos mayores grupos financieros del país.
Otro tanto sucedió en el Banco Ganadero, donde ACEB compartió la mesa de negociación con UNEB y Sintrabagán. Allí se alcanzó un alza de 24% para la vigencia 1995-1996 y el IPC más 1.5 para la siguiente, amén de sustanciales mejoras en materia prestacional.
Nuevamente la táctica de la Resistencia Civil fue la garantía de triunfo de los trabajadores para enfrentar las políticas antinacionales y antipopulares.