MONSEÑOR JOSÉ LUIS SERNA, LA VOZ DE LA IGLESIA

Monseñor José Luis Serna, obispo de la diócesis Honda-Líbano, y quien ha venido brindando a los caficultores del norte del Tolima una valiosa solidaridad, concedió en días pasados una entrevista al diario El Espectador, en la cual respaldó el paro cívico cafetero nacional.

Al referirse a la situación de los pequeños y medianos productores, el prelado manifestó:
«Cuántas lágrimas están vertiendo estos cafeteros, unas veces en silencio, otras en mi oficina y otras en reuniones, mientras el gobierno es completamente insensible a esta situación dramática.

«Las promesas del gobierno se han convertido en un caramelo o caramelito que les dieron a los campesinos. La situación sigue siendo igual o más crítica que antes de la huelga en cuanto a respuestas del gobierno. A mí lo que me preocupa es que no quieren entender que esta situación es grave”.

«Hace un mes nos reunimos con el doctor Cárdenas y él mismo coincidió en afirmar que el problema es grave, que se trata de una situación de convulsión social y reconoció que es necesario afrontarlo con decisión, pero hasta ahora no se ha dado ninguna respuesta favorable».

Monseñor Serna presentó además una cruda estadística de los efectos de la crisis cafetera en su diócesis, con un inventario de las fincas abandonadas o rematadas, como también de los estudiantes que han tenido que abandonar sus estudios y de la recesión económica.

«Vamos a hablar sinceramente del hambre que está cundiendo por nuestra región. Yo no soy un técnico, pero quiero presentar el aspecto humano de esta situación dramática para nuestros campesinos».