COMUNICADO DEL MOIR
El gobierno de Samper ha anunciado alzas escandalosas en las tarifas de luz, agua y teléfonos, tras reiteradas amenazas sobre apagones y racionamientos. Así allana el camino para entregar las empresas de servicios a la voracidad de las multinacionales.
Además del alza anual acostumbrada, los incrementos en 1996 serán exorbitantes, so pretexto de eliminar los «subsidios». Mockus dice con cinismo que «será castigado el derroche» en los estratos 1, 2 y 3. En el estrato 2 las alzas llegarán a 98%.
Para tratar de justificar el raponazo, se dice que las empresas vienen regalándole a la población parte de los servicios que consume, y que tanta generosidad las está llevando a la quiebra. La verdad fue que la obsecuencia con la banca imperialista las condujo a un endeudamiento usurero que obligaba a permanentes alzas, cosa que hicieron con cautela para evitar el estallido popular. Los subsidios a las tarifas no han sido pues un obsequio; los usuarios no tienen por qué pagar los costos de una entreguista política financiera, y, además, los servicios siempre han representado una pesada carga para el bolsillo de las familias de los desposeídos. A la postre, las empresas terminaron prestando para pagar, y quedaron cada vez más amarradas a los dictados de los prestamistas. Nos prestaron para hacer las empresas, y después de exprimirnos para pagarlas, vienen a quedarse con ellas. El afán privatizador del samperismo ha desenmascarado su «apertura con corazón».
Los salarios tendrán un irrisorio aumento de 17%, quedando al descubierto el manido «pacto social», cuyo objetivo no es otro que el de atracar a los trabajadores.
Tras un farisaico forcejeo, el Congreso aprobó el aumento de otros dos puntos en el IVA, castigando al pueblo y a la producción nacional, al tiempo que anuncia favorecer a las multinacionales con la eliminación del impuesto a las remesas de utilidades.
Y en Bogotá, para financiar las obras que el capital extranjero pide con miras a facilitar la apertura, como la Zona Franca y los parques industriales, un Concejo postrado terminó aprobando el presupuesto presentado por Mockus, el cual contempla recursos adicionales que serán recaudados mediante la valorización por beneficio local (255 mil millones), y una reforma tributaria (488 mil millones),lo que golpeará sin clemencia a los de abajo, como también a pequeños y medianos industriales y comerciantes.
¡Atrás las alzas en las tarifas de servicios!
¡Atrás los regresivos impuestos!