LA POLA, MENSAJERA DE LIBERTAD

Por Leila Delgado Almanza

Policarpa Salavarrieta, oriunda de Guaduas, es la heroína por antonomasia de la gesta libertadora. Al celebrarse en 1995 el bicentenario de su nacimiento, todos los patriotas que están luchando sin descanso por conquistar la Segunda Independencia de Colombia exaltaron la memoria de esta mujer bizarra, quien ofrendó su vida muy joven en aras de la libertad.

En el año 1817, durante el régimen del terror instaurado en Santafé por el Pacificador Morillo, la Pola debió buscar refugio en la casa de doña Andrea Ricaurte de Lozano, esposa de don Judas Tadeo Lozano. Desde allí estableció contacto permanente con los ejércitos patriotas del Casanare, recibiendo mensajes, comprando material de guerra y convenciendo a los jóvenes de enrolarse en sus filas. Al caer apresada en la misma casa que le servía de escondite, fue condenada a muerte con ocho de sus compañeros -entre ellos su prometido, Alejo Zabaraín- y fusilada el 14 de noviembre de ese mismo año.

«¡Pueblo indolente! -dijo antes de morir-. ¡Cuán distinta sería vuestra suerte si conocieseis el precio de la libertad! Ved que, aunque mujer y joven, me sobra valor para sufrir la muerte y mil muertes más».

Con las letras de su nombre se compuso en su lápida este anagrama: «Yace por salvar la patria».