En medio de la ira producida por la situación de pobreza que viven los campesinos bolivarenses, se realizó el pasado 17 de junio, en el Centro de Convenciones de Cartagena, el Primer Foro por la Defensa de la Caja Agraria y el Campo Colombiano.
A la cita, propuesta por Sintracreditario, asistieron delegaciones de doce municipios y cuarenta corregimientos, organizaciones campesinas, sindicatos, diputados, alcaldes, concejales y el gerente de la Caja Agraria, seccional Bolívar.
Los seiscientos asistentes expresaron su airada protesta ante la decisión del gobierno de privatizar a la Caja y así asestarle un golpe más a los cultivadores. Después de instalado el foro por Arlex Arias, presidente de Sintracreditario en Bolívar, intervinieron Orlando Osorio, miembro del comité ejecutivo, y Diego Espinosa, gerente regional.
«No permitiremos que privaticen a la Caja. La defenderemos cueste lo que cueste», afirmó Pío Urrutia, de Achí. «Estamos en contra de las altas tasas de interés. Son impagables y nos volvemos morosos», dijo Gabriel Barrios, de San Juan Nepomuceno. «Con la crisis del campo, el gobierno está creando un inconformismo que se puede tornar irreversible. Cuando el campesinado se levante, nadie lo detendrá. El escaso crédito es caro y a destiempo. Los insumos son muy caros -aseveró Nelson Rangel, rector del colegio de Pinillos-. Si la Caja se va, ¿Ardila Lulle va a invertir en Pinillos?» Máximo Ariza, de Marialabaja, dijo: «La política de apertura implantada por Estados Unidos es en contra del pueblo. Sudamos el campo y se nos tiene marginados. Tenemos que armar el incendio. El campesino está en pie de lucha».
Cornelia Paredes, de Carmen de Bolívar: «La Caja, poquito o bastante es la entidad que nos ayuda y hoy nos la quieren quitar. A Samper nosotros le hicimos campaña. Proclamó que sus ojos eran para el campo y hoy está tranquilo en el puesto dándonos con la vara. Tenemos que hacer como los campesinos de Santander del Norte, que hoy están en la calle protestando». Benjamín Londeros, de San Jacinto: «La política del gobierno es acabar con las entidades que han dado asistencia al campo. Quizá los que manden no saben que nosotros sí sabemos para dónde van. No nos enterraremos vivos. Propongo un paro cívico nacional. Salimos unidos de este foro para luchar».
David Luna, campesino de Hato Nuevo: «Es la primera vez que vengo a estas reuniones. Para pagar los intereses de un préstamo me tocó vender la cosecha, luego las tres vaquitas. Hoy mis hijos no beben leche. Sigo debiendo, pero no estoy dispuesto a perder mi tierra». Víctor Gómez, del comité de Chicagua: «No veo al ministro y a los vendepatrias que no vinieron. En Pinillos hay tres empleados de la Caja que ya no ven a sus hijos por el exceso de trabajo». Ángel Bolel, de Santa Catalina: «Nótese el abismo entre la ponencia de los trabajadores y la de la gerencia. Cada rato dicen que refinancian la Caja con millones y uno va a la oficina y no hay plata. Lo que se avecina no es cosa fácil, pero toca luchar a brazo partido con todas las organizaciones que arranquen. Propongo una marcha campesina a Bogotá». Manuel Torres, de Arjona: «No vamos a ser tolerantes. El campesino no aguanta más».
Antonio Cantillo, presidente de Utradebol, filial de la CGTD: «A lo menos a que pueden aspirar los pueblos es a tener una escuela pública, un puesto de salud, una oficina de la Caja Agraria y una de Telecom. Llamo, en nombre de mi Confederación, a la unidad obrero-campesina, que empieza a concretarse en estos foros».
Luis Carlos Fuentes, presidente del Sindicato de Educadores de Bolívar, Sudeb: «La privatización es un mandato de la banca mundial para desarticular aún más el Estado. Rechazo la acción del gobierno contra la Caja Agraria y denuncio la truculenta liquidación de las Empresas Públicas de Cartagena ante la imposición del Banco Mundial para otorgar un crédito. Propongo la realización de una jornada de protesta el 19 de julio en todo el departamento de Bolívar para rechazar la crisis del campo, las privatizaciones y para solidarizarnos con los cafeteros de Colombia, que ese día tienen su paro nacional».
El senador del MOIR, Jorge Santos Núñez, hizo el discurso de clausura y expresó: «Me opongo desde mi curul y en la calle a la privatización de la Caja Agraria. Esta privatización no es una sospecha; el mismo ministro de Hacienda lo dijo la semana pasada en el Congreso, cuando asistió a un debate sobre el tema. El plan cobija además a Ecopetrol, Telecom y el SENA, entre otras empresas. Samper le mintió al país cuando en la campaña electoral prometió lo contrario. Apoyo la decisión de un paro cívico nacional propuesto por los campesinos y los caficultores colombianos».