Con avances significativos terminó el conflicto colectivo del Hospital Simón Bolívar de la capital, el cual se prolongó desde el 6 hasta el 15 de mayo. Los trabajadores de este centro hospitalario distrital recibieron el apoyo decidido de organizaciones sindicales como Sindess, Asmedas, Sindistritales, Anthoc y Sintrasalud.
Fruto del movimiento de protesta que llevó a los empleados a una asamblea permanente, se llegó aun acuerdo con la dirección del hospital, que se resume así: suspensión de concursos para inscripción en carrera administrativa respecto de funcionarios que estén desempeñando cargos previstos en ésta; la administración se abstendrá de declarar insubsistentes a sus funcionarios hasta tanto la ley no expida un mecanismo concertado de inscripción en carrera. Se adopta como modelo de contrato de trabajo a término indefinido el que rige para los hospitales de primero, segundo y tercer nivel de atención.
En el terreno disciplinario, la dirección del hospital desistirá de todas las acciones tendientes a sancionar a sus trabajadores por razón de la protesta, y no hará descuentos salariales por el mismo hecho. Por último, las autoridades se comprometieron a no tramitar demandas que pudieran encaminarse a la suspensión o cancelación de las personerías jurídicas de las asociaciones sindicales que participaron en el movimiento.
En el Hospital Militar
Después de un prolongado cese de labores que los trabajadores de este hospital habían promovido contra medidas privatizadoras, que además lesionaban sus derechos, se llegó a un acuerdo. El compromiso del hospital es reintegrar a los funcionarios despedidos, dar aplicación a la carrera administrativa como instrumento para garantizar la estabilidad y el mejoramiento de los salarios.
En ambos casos fue ejemplar la contribución a la lucha que nacionalmente se libra por la defensa de la salud pública y son precedentes para otros conflictos que se avecinan.