Nada impidió que en Bolombolo se aglutinaran más de tres mil cultivadores, que bloquearon la troncal durante doce horas. Ni tampoco que en La Pintada se reunieran cerca de dos mil para corear las consignas de la Unidad Cafetera Nacional.
Los numerosos dirigentes que hicieron uso de la palabra en Bolombolo -desde la comisión de la Asamblea Departamental de Antioquia, presidida por los liberales Bernardo Alejandro Guerra y Rodrigo Flórez, la dirigente de la UP, Beatriz Gómez, y el conservador Luis Eduardo Tobón, hasta los concejales presentes, incluidos Darío Fernández y Leonardo Mejía, de Andes, Javier Vélez, de Amagá, y los presidentes de las respectivas corporaciones en Betania, Támesis y Titiribí-, denunciaron las siniestras maniobras del gobernador Álvaro Uribe Vélez, que pretendían impedir las movilizaciones, y rechazaron la sindicación de «narcoguerrilleros» que les hizo el gobierno a los millares de labriegos que se atrevían a protestar contra la actual política cafetera.
El movimiento recibió la solidaridad, de la CGTD seccional, de la Asociación de Institutores de Antioquia, Adida, del concejo de Caramanta y de Fenacar, en nombre de los comerciantes de Ciudad Bolívar, que decidieron cerrar sus puertas ese día. Directivos de los sindicatos de Satexco, Solla, Telecom, Sintéticos, el Metro de Medellín, Vicuña, Químicos, ACEB, la Caja Agraria, Empaques, Coltejer y Polímeros, llegados en dos buses desde la capital, desplegaron pancartas de apoyo.
Destacados voceros de la Unidad Cafetera Departamental estuvieron coordinando activamente las distintas tareas. Allí se hallaban los veteranos dirigentes Bernardo Benjumea y Joaquín Martínez, de Hispania; Albeiro Sánchez y Pablo Álvarez, de Betania; Carlos Arroyave, de Andes; Heriberto Maya y Julián Londoño, de Salgar; Antonio Mejía, Jairo Herrera y Jairo Usma, de Pueblo Rico; los integrares del resguardo indígena de Cristianía, en Jardín; Juan de J. Restrepo y Efraín Gómez, de Ciudad Bolívar; el doctor Francisco José Fernández, de Jericó, y Juan Pablo Velásquez, de Betulia. «Aquí nos encontramos los patriotas, no los gobernantes soberbios y apátridas», dijo Eugenio Ramírez, de Betania, miembro de la comisión coordinadora de la Unidad Cafetera en el departamento. Muchos improvisados oradores subieron al tablado, alternando con artistas en la fiesta de la rebeldía popular.
Hacia las 5 de la tarde, Jorge Gómez, coordinador de la Unidad Cafetera seccional, hizo el exitoso balance de la jornada en todo el país y exhortó a los tres mil cultivadores a regresar en forma pacífica a sus sitios de origen, llamamiento que fue acogido con disciplina por cada uno de los asistentes.