8 de marzo: DÍA INTERNACIONAL DE LA MUJER

Por Leila Delgado Almanza

La mujer trabajadora integrada a las luchas del pueblo colombiano en general y al reciente paro nacional estatal en especial, como parte activa de las huestes de las grandes centrales obreras del país, CGTD, CUT y CTC, y sus federaciones filiales, se aprestan a conmemorar el próximo 8 de marzo el día internacional de la mujer.

La conmemoración del día de la mujer debe convocar a todas las fuerzas vivas de la sociedad con su sentimiento patriótico ante la crisis nacional exacerbada por la intromisión imperialista en nuestros asuntos internos.

El alarmante proceso de pauperización de las masas populares, la inflación galopante, el alza desmedida de los precios de la canasta familiar, las tarifas de los servicios públicos y domiciliarios, los altos costos de los servicios educativos, de salud y de recreación sana; el aumento de los impuestos, el desempleo, la carencia de vivienda adecuada para los sectores populares, son todos secuelas de la aplicación de las políticas económicas de apertura de mercados, disminución de los subsidios en la producción industrial nacional, enajenación de los activos estatales y entrega de, los recursos naturales estatales a la voraz explotación de los monopolios extranjeros.

Ha concluido exitosamente el paro nacional estatal, con la efectiva participación del sector laboral femenino, paro con el cual se derrotó la medida oficial del recorte salarial que pretendía echar sobre los hombros de la clase laboral las consecuencias de la desastrosa política neoliberal. La radiografía de la situación de la mujer colombiana es la del país. Además de los problemas que le son comunes con los hombres, debe soportar la desprotección en asuntos vitales para ella y su familia:

• Poca participación en el mercado laboral. Sólo 35% de la población adulta femenina está vinculada al sector productivo; sus índices de desempleo son por lo tanto superiores a los índices nacionales; del porcentaje realmente activo económicamente, más de 50% está ubicado en los trabajos menos calificados y peor remunerados.

• El Estado ha descargado sobre los hombros de las empobrecidas familias la atención hogares infantiles de Bienestar Familiar fueron privatizados y en su reemplazo se montaron hace diez años los hogares comunitarios, en los cuales madres comunitarias mal preparadas y peor pagadas atienden en el tugurio que le sirve de hogar entre 15 y 20 niños de sus vecinas, sin especialización educativa, ninguna dotación pedagógica, sin espacios para jugar, dieta insuficiente en cantidad y calidad, y, lo que es peor, márgenes altos de inseguridad física, psicológica y social.

• La atención en salud es desoladora para la mujer y los niños y demás sectores de población dependientes económicamente; los mayores índices de mortalidad en las clases populares lo constituyen irónicamente el parto normal, las complicaciones del embarazo y el puerperio; la falta de una política social de acceso gratuito a los métodos científicos de planeación familiar, llevan a la madre a recurrir al aborto en condiciones antihigiénicas y, de contera, en este país atrasado el aborto está penalizado aún para casos de concepciones producto de violación.

• La costumbre de dejar al cuidado de la mujer a niños, ancianos y desvalidos de la familia, y las riendas de la economía doméstica, golpean duramente a las masas femeninas, con las secuelas de frustraciones, neurosis, depresiones y angustias ante situación por solucionarlas, son otras instancias sociales las llamadas a resolverlas.

• Las costumbres de los empleadores no han mejorado con las reformas de la legislación laboral en materia de protección a la maternidad y a la lactancia.

Muchas mujeres siguen perdiendo sus empleos al quedar embarazadas. o se ven obligadas a reprimirse ante las exigencias latentes y manifiestas de algunos empresarios de no admitir mujeres con hijos en sus empresas.

Celebremos unitaria y combativamente el 8 de marzo con actos amplios que permitan la divulgación de una proclama proletaria que llame a la lucha por:

• Reivindicaciones de la nación colombiana por su soberanía, socavada por la intromisión del imperialismo norteamericano.

• Reivindicaciones sociales para la mujer, la familia, la niñez y la ancianidad.