(Apartes del manifiesto publicado por el Frente Comunitario Unido de Cali).
Están frescas las imágenes de la justa lucha del pueblo de Facatativá, derivada de la estratificación socio-económica, que eleva arbitrariamente las tarifas de los servicios y el impuesto predial.
Éste es el resultado de la política de desvalijamiento impuesta por la apertura, que sumisamente Samper emula por cumplir. El FMI ha ordenado elevar tarifas antes de privatizar, aplicando la Ley 142, para garantizar a los afortunados monopolios el usufructo a perpetuidad de un negocio rentable.
En Cali, el alcalde Mauricio Guzmán ha jugado sus cartas sin encontrar oposición en el dócil Concejo. El 28 de junio de 1996, con el decreto 1052, oficializó los cambios de estratificación y con el decreto 1 188 de julio 17 de 1996 conformó su comité de bolsillo. Estas medidas allanan el camino para la transformación de Emcali y Emsirva, con el fin de entregar este patrimonio del pueblo caleño a las garras del capital privado.
Los moradores caleños hemos realizado grandes esfuerzos con el objeto de mejorar la vivienda. No obstante estos esfuerzos, los cambios de estratificación propuestos, resultado de la aplicación de arbitrarios factores como la fachada o el material con el que están construidas las viviendas, no atienden a los ingresos reales. El problema es que esta estratificación se convirtió en un dolor de cabeza para el pago de los servicios públicos.
En estas circunstancias, toda la comunidad caleña pasó a un estrato superior. En el distrito de Aguablanca, algunos barrios pasaron del estrato 1 al 2 y 3, perdiendo el 10% y el 25% del subsidio.
Como contraste, la estratificación beneficia a las empresas controladas por los grandes monopolios (Ardila Lulle, Sarmiento Angulo, Santodomingo), puesto que Bavaria, las embotelladoras de gaseosas (Postobón. Coca-Cola, Lux), quedaron ubicadas en el estrato 2, convirtiendo al resto de la población circunvecina en los nuevos ricos de Cali, pues la estratificación en la comuna No. 8 ascendió al 3o. y 4o. nivel.
Se viene propalando la idea de que Emcali y Emsirva no son eficientes. Pero los niveles actuales de los servicios hacen rentable la operación de las mismas, pues de acuerdo con los balances conocidos de Emcali, a diciembre 31 de 1995 las utilidades superan los 86 mil millones de pesos. En el semestre A de 1996, las utilidades sumaron más de 50 mil millones de pesos.
Varias comunidades hemos constituido un Frente Comunitario Unido para enfrentar las medidas del alcalde Guzmán. Sin embargo, algunos de sus sumisos concejales, asustados con la marea alta, han pretendido subirse al bus para mermar el repudio a estas medidas y desorientar a la población.
Los dirigentes elegidos popularmente que contribuyan a la política de estratificación y a la privatización de los bienes públicos fracasarán políticamente. Por el contrario, aquellos que se opongan firmemente a la entrega del patrimonio público y rechacen las políticas antipopulares en marcha serán respaldados por los caleños. La hora es de unidad. Fortalezcamos el Frente Comunitario Unido con todos los sectores democráticos de la ciudad que se opongan a los nefastos negocios del alcalde aperturista.