El modelo neoliberal, de Consuelo Ahumada: APORTE A LA INVESTIGACIÓN TEÓRICA DEL PARTIDO

Consuelo Ahumada, egresada de la Facultad de Filosofía y Letras de los Andes, se vinculó en los setentas a la política de pies descalzos, en Córdoba y Guajira.

Acaba de obtener un Ph.d en ciencias políticas en la Universidad de Nueva York, es profesora de la Universidad Javeriana y se halla vinculada a la Escuela Nacional de Cuadros del MOIR y a Cedetrabajo.

TR. ¿Cómo se gestó el libro?
Consuelo Ahumada. El libro era inicialmente una tesis de doctorado en ciencia política para la Universidad de Nueva York, donde todo trabajo de grado es sometido a una serie de requisitos académicos bastante estrictos. Aproveché entonces la oportunidad para abordar el tema del modelo neoliberal. Primero, por estar en el centro del debate internacional que hoy se libra entre las corrientes proletarias y el imperialismo. Segundo, porque estuve interesada en él desde que llegué a Estados Unidos, recién instalado el gobierno de Gaviria. Y tercero, por las enormes posibilidades que me abrían los recursos de investigación.

El enfoque debía concentrarse en lo político, porque allá las carreras están muy aisladas las unas de las otras. Pero decidí abordar también los aspectos económicos y sociales, sin los cuales no se puede tener una visión de conjunto de lo que implica el modelo neoliberal.

TR. ¿Que tipo de dificultades debió afrontar?
Consuelo Ahumada. La primera radicaba en la necesidad de emprender una labor muy enmarcada en los debates académicos, por decenas de citas. Allá, hasta cierto punto, la investigación se orienta a que el estudiante vaya haciendo comentarios detallados sobre lo que sostienen los autores más prestigiosos de las diferentes escuelas. Para atacar el modelo me apoyé en algunos autores de la izquierda que han asumido una posición crítica frente a él, entre ellos Alex Callinicos, James Petras y Alejandro Portes. Vine a Colombia, donde consulté documentos e hice entrevistas.

TR. ¿Cuál es la tesis central del libro?
Consuelo Ahumada. Me propuse demostrar que el modelo neoliberal implica necesariamente regímenes autoritarios y, al mismo tiempo, ilustrar cómo se ha ido aplicando aquí, en comparación con algunos países de América Latina Hay una serie de constantes que se dan en todas partes, empezando por Chile, campo de experimentación de los Chicago Boys: la apertura, el papel de los tecnócratas, las privatizaciones, la descentralización, el creciente poder del capital financiero, el desconocimiento de las garantías procesales, las reformas constitucionales regresivas. Con secuelas también similares: el ahondamiento de las desigualdades sociales, la quiebra de la industria, la crisis del agro, el desempleo generalizado, la eliminación de los subsidios en los servicios públicos. Los jurados de la Universidad me aprobaron la tesis con distinción, máxima nota que ellos dan.

TR. ¿Qué cambios le hizo para publicarla en forma de libro?
Consuelo Ahumada. Cuando surgió la idea de pasarla al español y publicarla, volví a leer el valioso material teórico desarrollado por el MOI R, y sobre todo por Mosquera. Repasé también los materiales de Marcelo Torres sobre la Constitución de 1991, los de Libardo Botero, Carlos Naranjo y Jorge Robledo sobre neoliberalismo y subdesarrollo, y los de Yezid García sobre la situación del movimiento obrero. Y me apoyé igualmente en economistas como Eduardo Sarmiento, Jorge Child y Jorge Méndez Munévar, ambos recientemente fallecidos, que han mantenido una actitud crítica frente al modelo neoliberal. Para cuestionar las reformas a la justicia, recurrí a algunos de los más reconocidos constitucionalistas, como Luis Carlos Sáchica, Jaime Vidal Perdomo y Eduardo Umaña Luna.

Por fuerza había que actualizar la tesis, que apenas llegaba hasta el final del gobierno de Gaviria. Tocaba además quitarle toda esa retórica académica. Ahora, no lo quise hacer del todo, porque me interesaba llegarles a esos sectores. Se trataba, en fin, de buscar un lenguaje intermedio entre la investigación académica y la difusión.

TR. ¿Cómo analiza usted al actual gobierno?
Consuelo Ahumada. Me preocupé más que todo por esclarecer cómo Samper profundiza la política aperturista iniciada por la administración anterior, aunque insista en diferenciarse del neoliberalismo, con la argucia de lo «social». En realidad, no existen diferencias de fondo. El énfasis en lo «social» viene ya empaquetado desde el FMI, como una forma de paliar la miseria derivada del modelo. El «Pacto Social», por ejemplo, es típicamente neoliberal, con un toque de «concertación».

En la hechura del libro, un problema importante fue el de la relación entre el Ejecutivo y el Banco de la República, esencial para entender la nueva institucionalidad creada por la Carta de 1991. Inicialmente había pensado que el Emisor estaba controlado por el poder presidencial. Pero ahora parece evidente la tendencia a dejarlo como una rueda suelta, manejado por la tecnocracia y por encima del Ejecutivo, como una entidad supranacional dependiente del FMI, tal como se ha estado aprobando en casi todos los países. Por mandato constitucional, hay ya una jerarquía supranacional en la organización del Estado, lo que de por sí implica una renuncia a la soberanía.