La concepción materialista y dialéctica
del arte literario
“No es la conciencia la que determina la vida, sino la vida la que determina la conciencia”
“La producción de la ideas, de las representaciones de la conciencia, está, en primer lugar, directamente entrelazada con la actividad material y con las relaciones materiales de los hombres. La conciencia no puede ser nunca algo distinto del ser consciente, y el ser de los hombres es el proceso real de su vida”.
(Marx-Engels. La ideología alemana)
“El desenvolvimiento político, jurídico, filosófico, religioso, literario, artístico, etc. Se basa en el desarrollo económico, pero estos elementos interactúan entre sí y reaccionan también sobre la base económica. No es que la situación económica sea la causa, la única activa, mientras que todo lo demás es pasivo. Hay, por el contrario, infracción sobre la base de la necesidad económica, la que en última instancia siempre se abre camino”.
(Engels. Carta a H. Starkenburg, 1894)
Pero la dificultad no consiste en comprender que el arte griego y la epopeya están vinculados a ciertas formas del desarrollo social. La dificultad reside en que ambos nos preocupan todavía un placer estético que aun tienen para nosotros, en cierto sentido, el valor de normas y de modelos accesibles.
Un hombre no puede volver a ser niño, de caer en la puerilidad. ¿Pero no encuentra acaso placer en la ingenuidad del niño y, una vez llegado a un nivel superior, debe aspirar él mismo a reproducir la verdad? En la naturaleza infantil ¿no habrá época para revivir su carácter en su verdad natural? ¿Por qué la infancia histórica de la humanidad, allí donde ha alcanzado su más lindo florecimiento; porque esa etapa de desarrollo acaba para siempre no ejercerá in hechizo eterno? Existen niños maltratados y otros que adoptan aires de personas mayores. Muchos de pueblos de la antigüedad pertenecen a esta categoría. Los ciegos eran niños normales. El encanto que ejerce sobre nosotros su arte no esta en contradicción con el carácter primitivo de la sociedad en que creció. Es, más bien, su producto y, por el contrario, se encuentra vinculado en forma indisoluble al hecho de que las condiciones insuficientemente maduras en que nació, únicas en que podía haber nacido no podrán volver a darse”.
(C. Marx. Introducción a la Critica de la Economía Política)
“Las obras artísticas y literarias, como formas ideológicas, son producto del reflejo en el cerebro del hombre de una existencia social determinadas. El arte y la literatura revolucionarios, son producto del reflejo de la vida del pueblo en el cerebro de los artistas y escritores revolucionarios. En la misma vida del pueblo están los yacimientos de materia prima para el arte y la literatura, material en estado natural, no elaborado, pero, a la vez, el más vivo, el más rico y el más fundamental”.
(Mao Testung. Intervenciones en el foro Yenán)
El arte y la política
“Esquilo, el padre de la tragedia, y Aristófanes, el padre de la comedia, fueron ambos poetas decididamente de tendencia; no menos lo fueron Dante y Cervantes, y lo mejor de Amor y Engaño de Schiller es que constituye el primer drama político alemán de tendencia. Los rusos y los noruegos modernos, que nos dan novelas excelentes, son todos poetas de tendencia”.
(F. Engels, Carta a Minna Kautsky, 1885)
“En oposición alas costumbres burguesas, en oposición a la prensa burguesa patronal y mercantil, en oposición al arribismo literarios y al individualismo burgués, al “anarquismo aristocrático” y a la caza del provecho, el proletariado socialista debe preconizar el principio de una literatura de partido, desarrollarlo y aplicarlo en una manera tan plena y entera como sea posible.
“¿En qué consiste, pues, este principio? No solo en que, para el proletariado socialista, la literatura no debe ser un medio de enriquecimiento para individuos o grupos de individuos, sino que no debe ser en absoluto un asunto individua, independiente de la causa general del proletariado. ¡Abajo los literarios sin partido! ¡Abajo los superhombres de la literatura!
(V.I. Lenin. La organización del Partido y la literatura de partido)
“En el mundo actual, toda la cultura, todo el arte y la literatura pertenecen a una clase determinada y están subordinados a una línea política determinada. No existe, en realidad, arte por el arte, ni arte que este por encima de las clases, ni arte que se desarrolle al margen de la política o sea independiente de ella. El arte y la literatura proletarios son parte de la causa de la revolución proletaria en su conjunto; son, como decía Lenin, ‘rueda y tornillo’ del mecanismo general de la revolución”.
(Mao Tsetung, Intervenciones en el foro de Yenán)
El problema del realismo
“Realismo significa, según mi modo de ver, aparte de fidelidad en los detalles, reproducción fiel de caracteres típicos en circunstancias típicas.
(F. Engels, Carta a Margaret Harkmess, 1888)
“Cuanto más escondidas se mantienen las opiniones del autor, tanto mejor para la obra de arte. El realismo de que yo hablo puede también manifestarse a pesar de las ideas del autor. Permitanme un ejemplo; Balzac, a quien yo tengo por un maestro del realismo con mucho superior a todos los Zolas del pasado, del presente y del futuro, nos da en la Comedia Humana una excelente historia realista de la sociedad francesa, puesto que, bajo la forma de una crónica, describe casi año a año, desde 1816 hasta 1848, el empuje siempre creciente de la burguesía ascendente contra la sociedad nobiliaria. Describe cómo los últimos restos de esta sociedad, para el ejemplar, iban cayendo poco a poco ante el ataque del rico y vulgar villano venido a más o eran corrompidos por él; como la grande dame, ayuda infidelidad conyugal era tan sólo un medio para afirmarse perfectamente adecuado con el modo en que disponían de ella para el matrimonio, dejaba paso a la señora de la burguesía, que elegía marido por amor a la caja de caudales o al guardarropa; y, en torno a este cuadro central, agrupa una historia completa de la sociedad francesa, de la que yo, incluso en las particularidades económicas, he aprendido más que de todos los historiadores, economistas y estadistas profesionales de este período juntos”.
(F. Engels, Ibid)
“Estudiamos marxismo con el fin de aplicare el punto de vista del materialismo dialéctico y del materialismo histórico en la observación del mundo, de la sociedad, del arte y la literatura, y no con el fin de escribir disertaciones filosóficas en nuestras obras artísticas y literarias. El marxismo sólo puede abarcar, pero no reemplazar, el realismo en la creación artística y literaria, igual que sólo puede abarcar, pero no sustituir las teorías atómica y electrónica en la física. Las fórmulas dogmáticas, vacías u secas, destruyen el impulso creador; pero no sólo eso, sino que también, en primer término, destruyen el marxismo”.
(Mao Tsetung, Intervenciones en el foro de Yenán)
Sobre el estilo literario
“Además, la verdad es universal, no pertenece a mí solo, pertenece a todos, es dueña de mí, y no yo dueño de ella. Mi patrimonio es la forma, que constituye mi individualidad espiritual. ‘El estilo es el hombre’”.
(C. Marx – F. Engels. Notas sobre las novísimas instrucciones de la censura Prusia)
“En esta obra de Proudhon predomina aún, permítaseme la expresión, un estilo de fuerte musculatura, lo cual, a mi juicio, constituye su principal merito. Se ve que, incluso en los lugares donde Proudhon se limita a reproducir lo viejo, dicha reproducción constituye para él in descubrimiento propio; cuado dice es para él algo nuevo y como tal lo presenta. La audacia provocativa con que ataca el sancha sanctorum de la economía política, las ingeniosas paradojas con que se burla del sentido común burgués, la critica demoledora, la ironía mordaz, ese profundo y sincero sentimiento de indignación que manifiesta de cuando en cuando contra las infamias del orden existente, su convicción revolucionaria, todas estas cualidades contribuyeron a que el libro ¿Qué es la propiedad? Electrizase a los lectores y produjese una gran impresión desde el primer momento de su salida a la luz”.
(C. Marx, Miseria de la filosofia)
Cultura nacional, científica y de masas
“La cultura debe tener su propia forma, es decir, una forma nacional. Nacional en la forma y de nueva democracia en el contenido, tal es nuestra nueva cultura de hoy”.
“La cultura de nueva democracia es científica. Está contra toda idea feudal y supersticiosa, y por la búsqueda de la verdad en los hechos, por la verdad objetiva y por la unidad entre la teoría y la práctica”
“La cultura de nueva democracia pertenece a las masas y es, por lo tanto, democrática. Debe servir a las masas trabajadoras, a los obreros y a los campesinos, que constituyen más del 90% de la nación, y convertirse gradualmente en su propia cultura”.
(Mao Tsetug. Sobre la nueva democracia)