Eran alrededor de cien los delegados a la Conferencia Nacional del MOIR, celebrada en Bogotá los días 3 y 4 de abril último. Se habían congregado para efectuar el balance del primer tramo de la campaña electoral, concluido el 14 de marzo, y para decidir si se continuaba en los comicios, o, ante el desistimiento que Consuelo de Montejo hizo de su postulación, se optaba mejor por no insistir en la brega. Ninguno desconocía los prominentes escollos a que estaría abocado el partido si se determinaba proseguir; más todos estaban también conscientes de que la peor resolución, la que menos se avendría a los principios defendidos y al espíritu de lucha desplegado, sería la de dejarles por cerca de dos meses el terreno, sin contradictores, a los representantes ideológicos de la reacción y del oportunismo. Por ello aprobaron unánimemente el informe presentado por su Secretario General, en el que, no obstante reconocerse los reveses derivados de la baja votación y las demás dificultades de la hora, se insiste con absoluta claridad sobre los beneficios que a las fuerzas revolucionarias les reporta el terciar en el debate, así el proceso electoral y hasta los guarismos se hallen reglados y definidos de antemano para perpetuar “democráticamente” en el mando a la coalición bipartidista gobernante.
Ante la necesidad de escoger un candidato presidencial salido del seno del MOIR, la Conferencia, igualmente de consuno, designó a Marcelo Torres como el camarada más indicado para coronar con éxito la ardua pero fructífera tarea.
En las pasadas oportunidades el MOIR siempre se inclinó porque dicha responsabilidad recayera sobre algún dirigente de lasa otras agrupaciones partidistas asimismo integrantes del Frente. Sin embargo, el hecho de que en este segundo tramo del debate de 1982 sea al contrario, no significa que la nominación de Marcelo Torres se adelante por fuera de los objetivos y postulados programáticos del Frente por la Unidad del Pueblo. Varios de los principales aliados comprendieron las razones que asisten al MOIR para proseguir en la contienda comicial y manifestaron públicamente su respaldo.
Con la asistencia de numerosas delegaciones de obreros, campesinos, estudiantes y del resto de sectores revolucionarios provenientes de todo el país, se llevó a cabo el 16 de abril, en el Salón Boyacá del Capitolio Nacional, la promulgación oficial de la candidatura del dirigente del MOIR.
Estuvo presente en el acto y ocupó un puesto en la mesa directiva la compañera Solita Vda. de Jaramillo, quien dio testimonio de su apoyo a la batalla que se iba a comenzar. Llevaron la palabra únicamente el camarada Francisco Mosquera, secretario general del MOIR, y el candidato presidencial Marcelo Torres. (Los textos de los discursos aparecen en las siguientes páginas)
Al día siguiente, y con una manifestación en la población de Facatativá, se inició la intensa gira del candidato que, a pesar de la brevedad del tiempo, cubrirá todos los departamentos de Colombia. Lo han acompañado, además de los jefes regionales, los camaradas Carlos Valverde, Diego Betancur, Avelino Niño y Clemente Forero.