VISITA DEL CANCILLER CHINO

Entre el 7 y el 10 de agosto visitó a Colombia el Canciller dela Republica Popular China, Huang Hua, uno de los más destacados dirigentes del Partido Comunista y del Estado en aquel país socialista. Huang arribó a Bogotá en compañía de su esposa, la señora He Liliang; del vicecanciller Pu Shoushang; del subdirector del Departamento de América y Oceanía, Yang Mai, y del subdirector del Departamento de Protocolo de la Cancillería, Cao Yuanxin.

La delegación china adelantó conversaciones y contactos con el gobierno colombiano en los que intercambió opiniones sobre asuntos bilaterales y de interés común. El presidente Turbay y la mayoría de su gabinete, y personalidades de la política colombiana, ofrecieron el 8 de agosto un almuerzo a los visitantes chinos. El mismo día, por la tarde, el Canciller Huang asistió a un agasajo campestre organizado por la Asociación de Amistad Colombo-china. En la mayoría de estos actos Huang Hua estuvo acompañado por el embajador de la República Popular China en Colombia, Zhao Zhengyi.
Del discurso del canciller chino, pronunciado durante el banquete ofrecido en su honor por el ministro de Relaciones Exteriores de Colombia, Carlos Lemos Simmonds, extractamos los siguientes apartes:

Salvaguardar la paz y la estabilidad internacionales nos permite concentrar nuestros esfuerzos para llevar a feliz término la construcción de nuestros respectivos países y elevar el nivel de la vida material y moral de nuestros pueblos. Esto encarna el deseo común de los pueblos chino y colombiano así como de los otros pueblos de los numerosos países tercermundistas. Mas es motivo de inquietud que la actual situación internacional se torne muy intranquila y se presenten convulsiones y tensiones por todas partes. Las contiendas entre las superpotencias y la expansión hegemonista imponen enorme amenaza contra el mundo. De ello la prueba de mayor relieve la constituye la bárbara invasión contra los países soberanos de Kampuchea y Afganistán. La reciente Conferencia Internacional sobre Kampuchea, en la que participaron más de 90 países, exige otra vez que los invasores retiren sus tropas y que se respete a plenitud la independencia, la soberanía, la integridad territorial y la neutralidad de Kampuchea, exigencias estas que reflejan la justa voz de la comunidad internacional y asimismo representan la única y correcta vía para solucionar el problema de Kampuchea y salvaguardar la paz internacional. Hoy han aumentado en el mundo los puntos calientes. Se han agravado las tensiones y agitaciones, incluida la situación en el área del Caribe. Consideramos indispensable que todos los países amantes de la paz y defensores de la justicia cierren sus filas, ejerzan una mayor presión sobre los invasores y den enorme y necesario apoyo a los pueblos en su resistencia a la agresión foránea. Sólo de este modo se podrán frenar los pasos de invasión del hegemonismo y defender la paz mundial. China está dispuesta a hacer esfuerzos junto con Colombia por salvaguardar la paz y la justicia internacional (…)”.

“China es un país socialista en vías de desarrollo y pertenece al tercer mundo. Los Cinco Principios de Coexistencia Pacífica preconizados y practicados por el Gobierno y el pueblo chino bajo la dirección del presidente Mao Zedong y el primer ministro Zhou Enlai se han convertido en normas de relaciones internacionales universalmente reconocidas por la comunidad internacional. China, fiel a su convicción, no intervendrá jamás en los asuntos internos de otros países, no cometerá ningún acto que perjudique los beneficios de otros ni por ser poderoso atropellará a los débiles. Chino no tiene instalada ninguna base militar ni ha enviado ningún soldado al extranjero, no pretende estableces esferas de influencia en ningún lugar del mundo. El pueblo chino está determinado a hacer, junto con el pueblo colombiano y todos los pueblos amantes de la paz y sostenedores de la justicia, contribuciones a la sublime causa del progreso de la humanidad y de la paz mundial”.