El 4 de febrero de este año, el gobierno colombiano anunció oficialmente el establecimiento de relaciones diplomáticas con la República Popular China, luego de varios años de dilaciones para tomar esta determinación.
Asimismo, al reconocer al gobierno de Pekín como único representante del pueblo chino, Colombia rompió sus nexos con el régimen de Taiwán, donde sólo mantendrá una delegación comercial. Con nuestro país ya suman 115 las naciones que sostienen vínculos de Estado con la China.
Los sectores democráticos y revolucionarios y el pueblo colombiano en general han deseado estrechar sus lazos de amistad con la gran república socialista y sus 900 millones de seres, y ven en este suceso un triunfo más de la correcta política internacional del gobierno chino, basada en la igualdad, el beneficio recíproco y la coexistencia pacífica.