LIGA DE «LA GUAJIRA» RECHAZA PROVOCACIONES

Cerca al corregimiento de Arma, en el municipio caldense de Aguadas, 42 familias vienen librando, muchas de ellas desde hace 40 años, una lucha tenaz en defensa de las tierras que trabajan en el predio “La Guajira”. Entendiendo que la unidad y la lucha son las únicas armas de que disponen para hacer valer sus derechos, los campesinos se organizaron en una liga independiente, la cual ha recibido el apoyo irrestricto de los demás habitantes de la región y de los sindicatos agrupados en el Comité Regional de Solidaridad de Caldas. Lugartenientes de uno de los mayores acaparadores de terrenos de la región introdujeron un obstáculo en la válvula de inspección de motor del trapiche, queriendo sabotear la producción de panela.

Posteriormente han amenazado con retirar la mulada de la finca, en confabulación con funcionarios del Incora. Prevalido de sus influencias ante el gobierno, el latifundista que alega ser el dueño de “La Guajira”, se apropia del arduo trabajo de los parceleros en los cañamelares y los cafetales y pretende paralizar las labores en la finca.

“A nosotros nos interesa todo lo contrario pues entre los cañaduzales, los cafetales y las sementeras hemos entregado nuestras vidas y continuaremos la lucha hasta el día en que no sintamos sobre nuestros hombros el peso agobiante del terrateniente, cual vampiro se alimenta de nuestra sangre”, dice uno de los últimos boletines de la liga.