En cumplimiento de los despóticos mandatos del gobierno turbayista, las autoridades de la intendencia de Arauca han desatado una atrabiliaria campaña de hostigamientos contra los dirigentes y militantes del MOIR en esa región. En menos de un año, Juan Simón Rico, secretario de nuestro partido en Arauca, ha sido encarcelado en seis oportunidades, con los argumentos más baladíes. El 1° de abril del año pasado fue detenido, junto con el compañero Luis Francisco Mosquera Gómez, bajo la acusación de mantener vínculos con «grupos subversivos». Rico permaneció incomunicado en las celdas de la VI Brigada, con sede en Villavicencio, en donde fue golpeado y sometido a interrogatorios con vendas en los ojos. Con diversos pretextos volvió a perder la libertad el 5 y 27 de junio, el 30 de julio y el 1 y 2 de septiembre del año pasado.
También han sido blanco de la persecución los compañeros Clímaco Ayala y Francisco Acosta Félix. A este último lo llevaron a la cárcel acusado de recibir propaganda ilegal, luego de que su correspondencia fue violada y a pesar de comprobarse que el sobre sólo contenía recortes de noticias aparecidas en la prensa oligárquica. La Organización Campesina Intendencial de Arauca, Ocida, repudió el ataque que un inspector de la vereda de Betoyes efectuara contra una familia campesina y durante el cual el funcionario disparó contra una anciana de 105 años y encañonó a una niña de siete años en hechos ocurridos el 9 de agosto del año pasado. Posteriormente, la casa del Presidente de la Ocida, compañero Pedro Herrera, fue allanada en dos ocasiones.
Preso militante en Urabá
El 4 de octubre del año pasado, en San Pedro de Urabá, Antioquia, fue encarcelado durante varias semanas y bajo falsas acusaciones el compañero Sixto Negrete. El 6 de julio del mismo año, y en aquella región, la policía detuvo a seis militantes del MOIR cuando regresaban de participar en un acto de homenaje a Consuelo de Montejo.